Nutrición y Manejo de la cerda Reproductora

Humberto Araque.
Gerente Técnico Alltech Venezuela.
www.alltech.com

INTRODUCCIÓN: Fijando los objetivos.

Hoy día los objetivos de la producción porcina están directamente ligados a la relación Cantidad/Costo y se calcula en función de la carne de cerdo producido por cerda por año y durante su vida reproductiva; por tanto, un objetivo claro es la cantidad de carne en canal que una cerda produce por año.

Para obtener estos parámetros en necesario obtener como referencia de peso de la canal cerdos superior a 77 kg, cuyo rendimiento en carne sea mayor de 60%, con lo cual, un promedio de 22 cerdos vendidos/cerda/año, nos lleven a producir más de 1 tonelada de carne al mercado, y que cada cerda produzca más de 2 ton carne/cerda durante la vida útil.

Para lograr los objetivos anteriores, debemos revisar cuáles son los principales factores que afectan el rendimiento porcino, los cuales tienen que ver con la cerda, con el lechón destetado y con el cerdo de engorde. Para los tres casos aplica la genética, y el manejo acorde a esa genética, lo cual limita o maximiza la producción de carne.

Principales factores que afectan el rendimiento porcino.

• En la cerda: número de camadas/cerda/año, el número de días no productivos en promedio de la granja, la mortalidad y el tamaño de la camada.
• En lechones destetados: estado general de salud, eficiencia alimenticia, tasa de crecimiento y mortalidad pre y postdestete.
• En cerdos de engorde: Tasa de crecimiento, eficiencia alimenticia y el grado de deposición de magro y grasa.

COMPONENTES DE LA PRODUCTIVIDAD DE LA CERDA: Focalizar.

Para lograr los objetivos en nuestras granjas, éstos están relacionados con la capacidad que tienen las cerdas de producir óvulos, que pueden producir entre 20 y 24 óvulos (algunas excepciones > 24 óvulos), cerca de 18 – 20 óvulos son fertilizados y de ellos 12 ó 13 embriones son supervivientes, por lo cual podemos obtener entre 10 y 13 lechones nacidos vivos/camada, procurar un destete superior a 10 lechones, que con cerdas de 2.4 partos/año, se logran 24 lechones/ cerda/año. No obstante, las cuentas no son tan fáciles, si le damos un vistazo a los componentes que conforman el tamaño de la camada en cerdos, tenemos:

1. La tasa de ovulación: está ligada al nivel de exigencia de la cerda joven que será reemplazo, el nivel de estimulación con el verraco, el uso de flushing o alimentación de choque, así como un correcto suministro de nutrientes para su desarrollo. 2. La tasa de fertilización: depende de la calidad de semen, del correcto uso de la técnica de servicio, y del personal de la granja. 3. La supervivencia embrionaria: está ligada al manejo de la alimentación postservicio, del correcto nivel de minerales y vitaminas, y de minimizar la sensación de estrés de la cerda. 4. El número de lechones nacidos vivos: dependen del nivel sanitario de la granja (nivel de mortinatos), condición corporal de la cerda, alojamiento y el manejo de la alimentación antes del parto. 5. El número de lechones destetados: está relacionado con la mortalidad predestete, apetito de la cerda, producción de leche, estado de salud de ambos y de la alimentación suplementaria de los lechones. 6. El número de camadas/cerda/año: depende del período destete-servicio, días vacíos, condición corporal, efecto del verraco, reducción del estrés, efecto de parto, manejo de la cerda lactante, tasa de desechos y de decisiones tomadas temprano y rápido con las cerdas de desecho.

Con todo lo anterior es necesario preguntarse: ¿cómo mejoramos la productividad?; ¿cómo reducimos las pérdidas?, la respuesta: Evaluándonos, sabiendo dónde estamos y hacia dónde debemos dirigir los esfuerzos.

La información contenida en el cuadro 1 nos permite saber qué objetivos perseguir, cómo ajustar nuestros números, trazar metas y evaluar si estamos creciendo o es momento de una intervención oportuna.

Muchos de los factores a describir en el cuadro 1, están relacionados al nivel genético del animal que tenemos y sobre todo del grado de nutrición precisa que estemos ofertando a dicha genética. Dentro de la nutrición, el aspecto que más resalta hoy día, es la suplementación mineral, la cual está directamente relacionada con la capacidad reproductiva de la cerda, aunado a que hoy día no tenemos claro los requerimientos de minerales en hembras hiperprolíficas y de gran desgaste corporal en la lactancia.

Nota: Es sólo una guía promedio, tome sus registros, evalúe sus objetivos y tome su propia decisión de manipular el objetivo que usted persigue para seguir creciendo.

Hoy día los avances tecnológicos nos llevan a tener en el mercado fuentes de minerales que por su mayor disponibilidad, son agregados en menor cantidad que favorecen los parámetros reproductivos de las cerdas, esta tecnología es la nueva generación de minerales quelados (minerales orgánicos).

El nivel de macrominerales, por su mayor incorporación en dieta (Calcio y Fósforo, Magnesio) suele ser cubierto en su totalidad, sin embargo, los minerales trazas (Zinc, Cobre, Manganeso, Hierro, Selenio y Cromo), pueden estar en niveles no apropiados en dieta, bien sea porque desconocemos el nivel correcto a cubrir o porque sus formas inorgánicas son menos digestibles, además de interactuar con otros elementos. Por tanto, la estrategia debe centrarse en usar la tecnología que hoy día está disponible, la cual se basa en que los minerales trazas sean suplidos en dietas como minerales orgánicos.

El uso de minerales orgánicos en cerdas hoy día genera como resultado:

1. Mejora la expresión del estro.
2. Aumenta la tasa de fertilización y la sobrevivencia embrionaria.
3. Reduce el % de lechones nacidos con < 1,0 kg.
4. Menor variabilidad en el peso al nacimiento del lechón.
5. Reduce las pérdidas de reserva mineral corporal de la cerda.
6. Favorece el peso del lechón al destete.
7. Reduce el % de lechones con < de 6,0 kg al destete. h) Mejora la aparición de celo luego del destete.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Mayo-Junio 2013