Los científicos decodifican las emociones de los cerdos a partir de sus sonidos
El análisis de la expresión vocal de las emociones se utiliza cada vez más como herramienta para evaluar el bienestar de los cerdos, según un estudio.
“En situaciones positivas, las llamadas son mucho más cortas, con fluctuaciones menores en la amplitud“.
Un nuevo estudio busca responder una pregunta clave: ¿qué significa cuando un cerdo gruñe, chilla o gruñe?
En el estudio publicado por investigadores de la Universidad de Copenhague, ETH Zurich y el Instituto Nacional de Investigación para la Agricultura, la Alimentación y el Medio Ambiente de Francia registraron 7,414 sonidos de 411 cerdos en diferentes escenarios.
Luego, los investigadores desarrollaron un algoritmo para decodificar si los cerdos estaban experimentando una emoción positiva, una emoción negativa o algo intermedio.
Las grabaciones se recopilaron en situaciones que enfrentan los cerdos comerciales desde el nacimiento hasta la muerte, informó la Universidad de Copenhague. Los investigadores también monitorearon el comportamiento y la frecuencia cardíaca.
“Debido al impacto de las emociones en la vocalización, el análisis de la expresión vocal de las emociones se considera cada vez más como una importante herramienta no invasiva para evaluar los aspectos afectivos del bienestar animal”, señala el estudio .
E indica que: “En la última década, se ha demostrado que las vocalizaciones de varias especies animales producidas en contextos emocionales específicos y/o estados fisiológicos muestran características acústicas específicas”.
Las situaciones positivas incluyen cuando los lechones maman de sus madres o cuando se reúnen con miembros de la familia.
Las situaciones negativas incluyen separación, peleas, castración y matanza.
Los investigadores también desarrollaron escenarios simulados diseñados para evocar emociones más matizadas. Dichos escenarios incluían una arena con juguetes o comida y una arena correspondiente sin tales estímulos. También introdujeron objetos nuevos y desconocidos.
El estudio reveló que los cerdos suelen vocalizar llamadas de alta frecuencia, como gritos o chillidos, en situaciones negativas, mientras que las llamadas de baja frecuencia, como ladridos y gruñidos, se producen cuando los cerdos experimentan emociones tanto positivas como negativas.
“Existen claras diferencias en las llamadas de los cerdos cuando observamos situaciones positivas y negativas”, dijo Elodie Briefer, profesora del Departamento de Biología de la Universidad de Copenhague, quien codirigió el estudio.
“En las situaciones positivas, las llamadas son mucho más cortas, con fluctuaciones menores en la amplitud. Los gruñidos, más específicamente, comienzan altos y gradualmente bajan en frecuencia”, agrega.
“Entrenando un algoritmo para reconocer estos sonidos, podemos clasificar el 92% de las llamadas a la emoción correcta”, continua.
Según los investigadores, la mayoría de los esfuerzos modernos de bienestar animal se centran en la salud física.
Briefer dijo: “Necesitamos a alguien que quiera desarrollar el algoritmo en una aplicación que los granjeros puedan usar para mejorar el bienestar de sus animales, incluidas sus emociones”.
Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Julio- Agosto 2022
