El COVID-19 vino a cambiar los sistemas de compras de carne

Redacción BM Editores.

Al hacer un balance desde el inicio de la llegada del COVID-19 a nuestro país, Ernesto Hermosillo Seyffeet, presidente del Consejo Mexicano de la Carne (COMECARNE), comentó que hay un saldo positivo y negativo; “el reto más importante fue seguir operando la cadena de valor, que no hubiera interrupciones en la crianza, engorda e industrialización, hasta llegar al consumidor final, Ese fue el gran reto”.

El empresario señaló que, en lo referente a las plantas de proceso, dadas las condiciones en las que se estuvo operando, especialmente por varias características que tienen, como las condiciones de humedad, frío, la cercanía del personal, lo que se hizo fue mantener los protocolos sanitarios de sanidad y de convivencia, pero también definir protocolos en muy poco tiempo, en los cuales se tuvo la oportunidad de revisar y analizar las diferentes áreas de las plantas, poner aduanas de acceso, trabajar con temperaturas, termómetros, tapetes sanitarios, inclusive sistemas de “Home Office”, principalmente con el personal que tiene que ver con el tema administrativo.

Dijo también que se instalaron centros de vacunación en las instalaciones de las plantas, buscando precisamente preservar lo más importante, que es el talento humano, “que sin ellos no se hubiera podido continuar manteniendo la cadena de valor”.

Hubo también algunos cambios en los patrones de consumo y de promoción, en los cuales se tuvieron que adecuar, ya que se dejó de hacerse reuniones, eventos, el consumidor dejó de acudir a los restaurantes, migró a sus casas y pidió alimentos a domicilio, todo esto demandó empaques, de tal forma que toda la cadena de la carne tuvo que adecuarse a este nuevo sistema en muy poco tiempo.

Explicó que, de la pandemia a la fecha, los hábitos del consumidor se aceleraron 5 años; “de alguna forma dentro de todo este ambiente que se ha creado, obviamente hay puntos negativos, pero también positivos, ya que se aceleró una serie de comportamientos, como ejemplo de ello, se incrementaron en 81% las ventas en líneas; esto prácticamente dobló las compras y se espera que al cierre de este año las cosas continúen igual”, afirmó.

Esto también trajo como consecuencia que se cambiaran las formas de pago, de utilizar efectivo y tarjetas de crédito a las de línea, a través de las aplicaciones del teléfono móvil; éstas registraron un incremento del 35 por ciento y esto de alguna manera indica que nos tenemos que adecuarnos a estos grandes retos y transformarnos hacia el futuro”, argumentó.

Hermosillo Seyffeet, comentó que las ventas en línea, son una gran oportunidad, al igual que las entregas a domicilio, el comprar y pasar a recoger en la tienda evita las aglomeraciones, lo que tiene una serie de ventajas tanto para el consumidor y en el caso de toda la cadena de valor nos tenemos que adecuar a estos nuevos sistemas.

En síntesis, dijo, el cliente es el que manda y nos ha dado la oportunidad de repensar, y transformarnos en un período muy corto hacia nuevos retos y horizontes.

Sobre los mitos de que el consumo de carne es dañina para el consumidor, opinó que la Industria cárnica de México ofrece productos saludables y nutritivos que han sido sometidos a los más estrictos estándares de calidad y de inocuidad; al adquirir productos de la industria formal, existe la certeza de que están consumiendo productos que cumplen con todas las condiciones de sanidad.

Se refirió a los procesos de los embutidos, como los jamones y salchichas y explicó brevemente su elaboración, desde el masajeo de las piezas que se reciben, quitar la grasa, el cuero, el deshuese, hasta elaborar una pasta homogénea, de tal forma que permita hacer un buen cocimiento y finalmente el enfriamiento.

“En todos estos procesos hay estándares de calidad muy bien identificados y definidos por la autoridad; el punto importante es informar al consumidor, promover una alimentación balanceada y nutritiva, no enfocarse únicamente a los cárnicos, pero sí en el tema de la alimentación balanceada”, sostuvo Hermosillo Seyffeet.

Explicó que el consumo diario de la proteína cárnica, permite estar en condiciones óptimas de salud, en el fortalecimiento del sistema inmunológico, el cerebro, el sistema nervioso, lo que aporta en términos de vitamina B6, B12, Zinc, Hierro, que son elementos que favorecen a la salud del consumidor.

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