El aumento generalizado en el nivel de precios, y su impacto en la actividad porcícola

Francisco Alejandro Alonso Pesado
Elizabeth Rodríguez de Jesús.

:: Introducción ::

El fenómeno inflacionario en México y en general en el mundo no está nada agradable, presenta una cara fea y se puede poner más fea de lo que está, y quizá más amenazante(1).

Ya son varios meses de incrementos de precios que se han acumulado. Estos precios la población los viene cargando en su espalda, están haciendo agujeros en los bolsillos. La inflación general de 8.15 por ciento anualizada registrada en el Índice Nacional de Precios al Consumidor en julio, y es posible que sea superada en agosto y septiembre del año en curso(1).

¿Por qué es posible aseverar esto con cierta seguridad? El aviso llega desde el Índice de Precios al Productor (IPC): este índice registró, un aumento promedio de 10.08 por ciento a julio de este año(1).

Uno de los mayores aumentos de precios lo han padecido los productores del sector primario (agropecuario), la inflación anualizada del sector hasta julio de este año fue de 15.33 por ciento(1).

Tarde o temprano, algunos de estos aumentos en los precios que sufren los oferentes se trasladarán hacia los consumidores finales(1).

La presión por el lado de la oferta, en costos, produce un fenómeno que, en inglés, se conoce como shrinkflation.

Vale la pena describir este fenómeno; los consumidores ¿han notado que el pan que compraban se volvió más pequeño? ¿Han observado cómo proliferan nuevas presentaciones de mercancías, de menor tamaño, con menos líquido o menos pastillas? Eso es precisamente la shrinkflation, una estrategia de los empresarios donde ofrecen menos producto por el mismo precio(1).

El país lleva 17 meses con una inflación fuera del rango ideal definido por el Banco de México, 3 por ciento más / menos 1 por ciento. Los banqueros de los Bancos centrales pensaron a principios del 2021 que el fenómeno sería de corta duración y poca profundidad, que el problema inflacionario se resolvería en un lapso de tiempo corto, sin necesidad de medidas extremas. Estos banqueros se equivocaron(1).

Ahora preocupa el riesgo de que se establezca en los agentes económicos las expectativas inflacionarias. ¿Cuánto esperan los trabajadores, empresarios y otros agentes económicos que aumenten los precios en el corto plazo? A partir de esa expectativa, de ese cálculo, estos agentes económicos implementan su estrategia de negociaciones de precios(1).

El aumento generalizado en el nivel de precios, y su impacto en la actividad porcícola aumento generalizado nivel precios 1

Sin embargo, hay “tenues” señales de luz al fondo del túnel. La inflación inició siendo un problema global que se extendió por todo el planeta y llegó a México. Así, es posible, que ocurrirá con la desinflación. El precio de las gasolinas lleva seis semanas con una tendencia hacia la baja en el estado de Texas, donde se encuentran los principales proveedores de gasolina a México(1).

En el caso de los alimentos, el índice de precios de la FAO registró un descenso por cuarto mes consecutivo. El descenso de precios de julio representó el mayor descenso desde que el índice empezó a publicarse en 2008. Bajaron de precios los cereales, los aceites vegetales, el azúcar, los productos lácteos y la carne(1), pálidas señales de luz.

Aunque la mayoría de los bienes y servicios finales contenidos en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) viene registrando alzas de precios importantes, el rubro de las mercancías agropecuarias es uno de los que más presiona hacia el incremento de precios, impactando a la tasa de inflación de México(2).

El nivel de precios de las frutas, carnes (incluyendo a la de cerdo), verduras, lácteos y otros productos de origen animal, registran una tasa anual inflacionaria del doble que la tasa de inflación general del país(2).

En concordancia con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inflación general se ubicó en 8.15 por ciento anualizada (de julio de 2021 a julio de 2022); mientras que la inflación exclusiva de los productos agropecuarios trepó a una cifra de 16.05 por ciento(2).

El conflicto geopolítico, la guerra entre Rusia y Ucrania, ha desestabilizado de manera notable el comercio internacional y, como consecuencia, envíos internacionales de fertilizantes, materias primas y otros insumos, necesarios para la producción del sector primario y el transporte de mercancías se han visto afectados(2).

De enero a julio de 2022, los productos de origen animal se ubicaron en una tasa inflacionaria de 15.96 por ciento(2).

Durante julio del 2022, seis de los diez productos que más impactaron en el INPC presionándolo hacia el alza fueron agropecuarios. El tomate verde, la naranja, la cebolla, la papa, el huevo y la carne de cerdo fueron otros productos agropecuarios que registraron un significativo encarecimiento en el mes.

Aunque históricamente los bienes agropecuarios son los que presentan una mayor volatilidad en los precios por cuestiones estacionales o excepcionales, durante los primeros siete meses, de este año, se observa una tendencia de aumento de precios sostenida en los precios de frutas, verduras y productos de origen pecuario(2).

De julio de 2021 a julio de 2022 la carne de cerdo aumentó su precio en 3.40 por ciento, aumento del precio dentro del rango ideal definido por el Banco Central.

El fenómeno inflacionario afecta el poder de compra de la población, esta afectación es diferenciada, es así que los estratos sociales ubicados en las categorías de pobreza y extrema pobreza, sufren en mayor medida esta afectación, reduciendo su consumo de alimentos básicos, incluyendo el consumo de carne de cerdo.

Aun cuando la carne de cerdo haya presentado un incremento de precios relativamente bajo, su consumo se desploma por el aumento de precios de otros alimentos básicos. Por ejemplo, con el incremento del precio del tomate verde (20.41 por ciento anualizado de julio de 2021 a julio de 2022), de la naranja (15.51 por ciento anualizado), de la cebolla (13.79 por ciento anualizado), de la papa y otros tubérculos (11.96 por ciento anualizado), del huevo (8.31 por ciento anualizado), estos aumentos de precios de estos productos alimenticios “absorben” una parte del ingreso de las clases sociales ubicadas como pobres y en extrema pobreza, por lo tanto, disponen de un menor ingreso para comprar carne de cerdo y otros productos básicos.

En este contexto se elaboró el trabajo “El aumento generalizado en el nivel de precios y su impacto en la actividad porcícola”.

::Material ::

Para elaborar el trabajo: “El aumento generalizado en el nivel de precios y su impacto en la actividad porcícola” se procedió a la consulta de fuentes de información secundaria y así obtener información, misma que se seleccionó, se leyó y se analizó.

El aumento generalizado en el nivel de precios, y su impacto en la actividad porcícola aumento generalizado nivel precios 2

::Desarrollo del tema ::

Aumento de costos por inflación.

El fenómeno inflacionario impacta negativamente a todo el sistema económico de los países. Los agentes económicos (productores, consumidores y gobiernos) se ven en apuros económicos ante el fenómeno. Es así como los productores observan cómo sus costos de producción se elevan, su rentabilidad, competitividad y liquidez disminuyen, los consumidores compran una menor cantidad de mercancías afectando su nivel de vida, los ahorradores ven disminuir sus ahorros cuando la tasa de interés se ubica por debajo del nivel inflacionario y el mercado internacional se ve afectado por las disrupciones en las cadenas de suministros globales.

El 2022 presenta desafíos para los porcicultores mexicanos, que podrían verse bajo el escenario de reducción de ingresos y ganancias en razón al aumento de precios, de energías, combustibles y granos. La creciente inflación mundial y la de México, y un crecimiento raquítico del producto interno bruto (PIB) son retos para el crecimiento de la actividad porcina mexicana en 2022(3).

El aumento de precios de granos como el maíz amarillo y de pastas como la pasta de soya, deben ser tomados muy en cuenta por los porcicultores nacionales ya que el costo de producción de carne de cerdo por concepto de alimentación presenta un peso porcentual de hasta el 70 por ciento y en algunos casos hasta de 80 por ciento. El aumento de precios de los insumos alimenticios demanda de los porcicultores un manejo racional de éstos, y así configurar costos relativamente menos altos de aquellos costos resultado de un manejo irracional de los recursos alimenticios.

Una, entre varias estrategias, que viene implementando el gobierno federal mediante el autónomo Banco Central de México, es la elevación de las tasas de interés para frenar el fenómeno inflacionario en el país.
El 24 de junio de 2021 la tasa de referencia en México se ubicaba en 4.25 por ciento, ya para el 11 de agosto de 2022 la tasa de referencia se colocaba en 8.50 por ciento, nivel no visto desde que el Banco Central (Banxico) adoptó como objetivo operacional la tasa de fondeo en sustitución del saldo sobre cuentas corrientes de la banca, esto en enero de 2008, y se completaron 10 aumentos al hilo del rédito, desde junio del 2021(4).

El incremento de la tasa de interés de referencia para hacer frente a la inflación afecta a los porcicultores que tienen deudas a tasas de interés variable. El encarecimiento del dinero invertido y utilizado por estos productores en sus empresas eleva sus costos de producción por concepto de intereses; además, aquellos potenciales productores porcícolas solamente solicitarán créditos caros cuando la tasa interna de retorno de la empresa se ubique por encima de la tasa de interés fijada por la banca comercial.

Los aumentos de las tasas de interés como política monetaria de Banxico para frenar el fenómeno inflacionario desaceleran la inversión productiva del sistema porcícola, es decir, en los mercados de carne de cerdo la demanda agregada disminuye afectando el crecimiento económico de la actividad productora porcina.

Disminución de demanda por inflación.

El aumento de la tasa de interés, como estrategia del Banco de México provoca un dinero más caro, mismo que se usa para el consumo privado de bienes y servicios finales. Es posible que los demandantes dejen de solicitar créditos caros usados en la compra de bienes y servicios, es así, que se posibilita una menor compra de estos bienes y servicios, incluyendo las mercancías porcícolas, contrayéndose el mercado doméstico.

Un mercado porcícola poco dinámico puede afectar a los productores, ya que las ventas bajan en su crecimiento, por lo tanto, sus ingresos se ven disminuidos.

La inflación, como ya se dijo anteriormente, afecta el consumo, los demandantes pierden poder de compra. Un aumento sostenido del precio de la carne de cerdo puede contraer el mercado interno de bienes porcícolas.

En abril de 2022, el precio promedio pagado en México, por la carne de porcino en pie fue de 29.03 pesos por kilogramo, 2.7 por ciento menos respecto al mes de marzo de 2022 y un incremento de 3.9 por ciento con respecto a abril de 2021. La cotización de la carne de cerdo en canal promedio fue de 47.19 pesos por kilogramo, 3.6 por ciento menos al del mes de marzo de 2022 y 2.1 por ciento mayor con respecto al mes de abril de 2021. El precio al que se pagó el kilogramo de carne de cerdo al mayoreo en abril de 2022 fue de 79.75 pesos por kilogramo, 7 por ciento más al observado al mayoreo de 2022 y 4.6 por ciento superior al comparativo de abril de 2021. Finalmente, el precio de la carne de cerdo al consumidor final fue de 104.07 pesos por kilogramo en el mes de abril de 2022; 1 por ciento superior al precio del mes de marzo de 2022 y 8 por ciento mayor al de abril de 2021(5).

El precio de 104.07 pesos por kilogramo de carne de cerdo es un precio muy alto para un gran número de mexicanos ubicados en la categoría de pobreza laboral o en las categorías de extrema pobreza y pobreza. Este hecho obliga al gobierno a buscar estrategias para desacelerar el fenómeno inflacionario.

Estrategias para desacelerar la inflación.

Son varias las estrategias que viene implementando el gobierno federal con el objetivo de desacelerar el fenómeno inflacionario, entre éstas, se tiene a la estrategia de eliminar aranceles de los alimentos básicos.

i) El gobierno federal exentará durante un año el pago de aranceles sobre la importación de diversos alimentos básicos con el propósito de contener el aumento de precios. El decreto establece que quedarán libres del pago de aranceles 66 productos básicos que se encuentran al interior de la canasta básica, entre los que figuran el maíz, la carne de cerdo, el frijol, el arroz, la papa, el atún, la carne de pollo, la cebolla, el chile jalapeño, el huevo, la leche, entre otros(6).

También se asienta en el decreto la exención de aranceles en fertilizantes y el compromiso de mantener constantes los precios, de 24 productos que integran la canasta básica(6).
Esta estrategia forma parte de todo un programa para intentar disminuir la inflación, el programa es el Paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC), un programa de 16 medidas en acuerdo con la iniciativa privada, entre estas medidas se contempla una mayor producción en granos(6).

Analistas coinciden que la estrategia de eliminar aranceles, tendrá en el corto plazo un efecto antinflacionario poco significativo, ya que al interior del T-MEC el maíz amarillo, la carne de cerdo y otros productos se encuentran, en este momento, exentos de aranceles. México es uno de los socios comerciales de este tratado, además el país importa un porcentaje muy alto de carne de cerdo, de maíz amarillo, de pasta de soya, de genética de alta calidad, de Estados Unidos. Este país también es socio comercial del tratado, es decir, importamos grandes volúmenes de mercancías libres de gravámenes en el marco del T-MEC. De acuerdo al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), las importaciones mexicanas de carne de cerdo en 2022 aumentarían un 3.9 por ciento respecto al 2021, alcanzando la cifra récord de 1 millón 200 mil toneladas(6), todas ellas libres de arancel. Los analistas de mercados agropecuarios prevén que los primeros efectos anti inflacionarios derivados de la exención de aranceles en el país se comenzarán a observar de cuatro a seis meses(7).

ii) Otra estrategia implementada por el gobierno federal para hacerle frente a la inflación ha sido la aplicación de subsidios a la gasolina y al diesel. Información actualizada indica que en la primera quincena de julio de 2022 la inflación se ubicó en 8.16 por ciento (a finales de julio de 2022 la inflación se ubicó en 8.15 por ciento); de no haberse presentado los estímulos fiscales, la inflación podría haberse colocado por encima del 10 por ciento(8). De acuerdo con el secretario de Hacienda y Crédito Público, de no haberse aplicado estos beneficios (subsidios), la inflación estaría en 2.6 por ciento más arriba(8). Los estímulos a gasolinas en el primer semestre del 2022 fueron del orden 161,445 millones de pesos(8). Los porcicultores se benefician comprando gasolina subsidiada, sus costos por energéticos se mantienen relativamente estables, además los porcicultores no se ven presionados en aumentar sueldos y salarios a sus trabajadores, ya que las tarifas del transporte permanecen sin cambio en virtud de un precio estable de las gasolinas. El transporte de insumos hacia las granjas de cerdos y de productos finales porcícolas, hacia el mercado usando diésel y gasolinas subsidiadas configuran costos de comercialización competitivos por energéticos, ampliando las posibilidades de ganancias para los oferentes de carne.

iii) Otra estrategia más para hacer frente al fenómeno inflacionario, que no compete al gobierno y sí a los productores, es aquella en que éstos busquen ser más productivos, más competitivos mediante la adquisición de mejores precios en insumos llevando a cabo compras consolidadas entre varios sectores y varias industrias para que los precios de las mercancías porcícolas sean más competitivos y así no impactarlos a los consumidores finales.

Hay otras estrategias para contrarrestar la inflación en el país y en el sistema de producción porcino, beneficiando a productores y consumidores.

El aumento generalizado en el nivel de precios, y su impacto en la actividad porcícola aumento generalizado nivel precios 3

Conclusiones.

a) La inflación es un fenómeno económico que no es nada agradable para la población, los altos precios hacen agujeros en los bolsillos de los consumidores.
b) La inflación general de julio de 2021 a julio de 2022 se ubicó en 8.15 por ciento, inflación que no se veía desde 1999.
c) La inflación del sector primario fue de 15.33 por ciento, inflación padecida por los oferentes del sector agropecuario.
d) La inflación exclusiva de los productos agropecuarios se ubicó en 16.05 por ciento, esta inflación fue padecida por los consumidores finales.
e) El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, viene desestabilizando notablemente el comercio internacional de fertilizantes, materias primas y otros insumos necesarios para el sector primario y para el transporte de mercancías.
f) El aumento de precios de otros productos agropecuarios “absorben” cierto porcentaje del ingreso de las clases sociales más pobres, por lo tanto, disponen de menos dinero para comprar carne de cerdo.
g) La inflación afecta negativamente a los porcicultores del lado de la oferta; por aumento de costos, disminución de ingresos y baja rentabilidad de sus empresas; del lado de la demanda por deterioro del poder de compra y aumento de precios de las mercancías porcícolas.
h) Se han implementado diversas estrategias para hacerle frente a la inflación, entre algunas, son: i) aumento de las tasas de interés de referencia; ii) eliminación de aranceles; iii) subsidios a las gasolinas y al diésel; iv)compras consolidadas de insumos; y v)productividad en las granjas de carne de cerdo.
i) El precio del kilogramo carne de cerdo al consumidor final de 104.07 pesos, en abril de 2022, es un precio inalcanzable para un número importante de consumidores ubicados en la categoría de pobreza laboral.

Literatura citada.

1. El Economista. González, L.M. Inflación, Shrinkflation y las líneas al fondo del túnel. Año XXXIII. Número 8594. Miércoles 10 de agosto del 2022. México, Ciudad de México. Pp. 47.
2. El Economista. García, A. K. Frutas, verduras y productos de origen animal con Inflación de 16.05%. Año XXXIII. Número 8594. Miércoles 10 de agosto del 2022. México, Ciudad de México. Pp. 5.
3. El Sitio Porcino. Informe semestral de porcicultura mexicana del USDA. Abril 2022. https: //www.elsitioporcino.com/news/32782/informe-semestral-de-porcicultura-mexicana-del-usda/
4. El Economista. Morales, Y. Banxico aumenta 75 puntos base a la tasa para dejarla en 8.50%, nivel no visto desde el 2005. Año XXXIII. Número 8596. Viernes 12 de agosto del 2022. Pp. 4.
5. Agricultura, SIAP. Escenario mensual de productos agroalimentarios. 13 de junio de 2022.
6. Economía. México: Indicadores del primer trimestre de 2022, 17 de mayo de 2022. https://www.3tres3.com/ultima-hora/mexico-indicadores-de-porcicultura-del-primer trimestre-de-2022-48021/
7. El País. Suárez, K. México elimina los aranceles de los alimentos básicos para combatir la inflación. México – 16 mayo 2022. http://elpais.com/mexico/eliminas-los-aranceles-de-los-alimentos-basicos-para-combatir-la-inflacion.html
8. El Economista. Saldívar, B. Ingresos excedentes no han compensado el costo de los estímulos a gasolinas. Año XXXIII. Número 8593. Martes 9 de agosto del 2022. Pp. 4.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Septiembre- Octubre 2022

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