MVZ César Cornejo.
Pose, es la postura de hoy con respecto a los animales. Dicha pose es la actitud con que se desenvuelve toda una sociedad que ha sido y está siendo sometida a una cascada de desinformación, en consecuencia tenemos una sociedad ignorante dispuesta a sacar la “pose” de protector y piadoso ante cualquier tema que verse con animales.
¿Médicos veterinarios encarcelaos por un corte de orejas? Eso solo denota cuán débil es el gremio ante sociedad y autoridades. De la noche a la mañana pasaremos a ser como cualquier delincuente y que de igual forma serán juzgados aquellos que se dediquen a entrenar o alojar animales, ¡Vaya pues, entonces que la lista de “criminales a juicio” es interminable!: productores de leche, carne, huevo, arrendadores, etc., y de torreros y galleros ya mejor ni le seguimos ¿verdad?
Filo es filo, filo es el que tiene el cuchillo del matancero y del comensal que corta con delicia su comida, filo en el colmillo del tigre, león, cocodrilo o el de la punta del pico en el ave rapaz, filo en el arpón o anzuelo con que se atrapa a un pez, filo en la espalda del torero y en pitón del toro, o en la espuela que crece en la pata del gallo, filo en la mandíbula de los insectos, o en la probóscide del mosquito, filo en colmillos y muelas de tu mascota que aunque tú te ostentes como vegano, tu perro o tu gato nunca lo serán y masticarán vaca o caballo en forma de croquetas. Para donde quiera que voltees hay filo y así ha sido desde que el mundo es mundo.
Hoy todas las selvas del planeta no alcanzarían para reeditar las millones de constituciones y sus leyes con las que los hombres “se gobiernan” y la naturaleza solo puso una ley, ¡una sola ley! DEPREDADORES Y DEPREDADOS.
Esta máxima es la única y así hay quienes están dispuestos a contravenirla: aquellos a quienes esto les parece o les han improntado que esto es cruel.
He ahí el tamaño del reto para los que nos dedicamos a esta sagrada misión de alimentar al mundo, proveer salud a todos los seres vivos, evitar que se extinga más especies y su entorno, y para colmo, lo más complicado, concientizar y educar a una sociedad ingrata cada vez más ignorante y esclava de los aparatos sobre todo los móviles, que no sabrá decirte si el día fue soleado porque ya no voltean hacia el cielo, mucho menos para abajo a ensuciarse las manos de tierra o estiércol, indignos de pronunciar entonces la magna palabra “naturaleza”.
A algunos les tocó la revolución u otra guerra, nuestro tiempo histórico es éste, he ahí nuestra misión y es de carácter mundial, pero podemos empezar por nuestra patria, porque LEY solo hay una, y la razón… ¡La razón nos asiste!
Artículo publicado en Entorno Ganadero Octubre- Noviembre 2021
