Por Jose Soto, Gerente Técnico Línea Cerdos
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Las cerdas actuales producen tres cerdos más por camada y lechones 40 % más pesados que hace cuatro décadas. Una cerda necesita producir una cantidad adecuada de leche para sostener el crecimiento de una camada mayor y más magra. Los requerimientos nutricionales de la cerda se ven fuertemente influenciados por la fase de producción y la parición.
Para asegurar altos niveles de productividad en las cerdas y mayor rentabilidad del productor, se requiere un manejo eficiente de la piara de cerdas y actualizaciones continuas del programa nutricional. Los aditivos fitógenos siempre han demostrado ser beneficiosos para aumentar el consumo de alimento en cerdas lactantes y proporcionar alivio intestinal al prevenir el estrés oxidativo y reducir los procesos inflamatorios.
Rentabilidad de la retención de cerdas y el consumo de alimento para la lactancia
Buscar retener en la piara el 70 % de las cerdas jóvenes que ingresan al lote reproductor hasta al menos la cuarta parición permite optimizar la rentabilidad. Los márgenes de las cerdas se optimizan más tarde en la vida al alcanzar el máximo rendimiento de la inversión (ROI, por sus siglas en inglés) entre la cuarta y la séptima parición (Figura 1). Sin embargo, en muchos establecimientos comerciales se descarta entre 40 % y 50 % de las cerdas antes dealcanzar la tercera o cuarta parición.
Figura 1. Efecto de la retención de las cerdas sobre el rendimiento de la inversión. Fuente: Adaptado de Pinilla y Lecznieski, 2010
La retención de cerdas es influenciada por múltiples factores, incluyendo la genética, los programas nutricionales, el desarrollo de las cerdas jóvenes y el estado de salud. Desde una perspectiva nutricional, el consumo subóptimo de aminoácidos o energía durante la lactancia ha sido asociado a un intervalo destete-celo prolongado, menor tamaño de la camada posterior y menor peso de la camada al destete, junto con menores tasas de retención.
La investigación sugiere que si una cerda consume ≤ 3.5 kg de alimento por día durante las dos primeras semanas de lactancia, es probable que sea retirada de la piara antes de la siguiente parición. El consumo insuficiente de alimento en la lactancia se vuelve crítico especialmente para las cerdas paridas más jóvenes cuando los nutrientes son priorizados para la producción de leche y el mantenimiento, reduciendo los nutrientes disponibles para la reproducción.
Los fitógenos tienen un impacto positivo en el consumo voluntario de alimento durante la lactancia. Asimismo, existe evidencia de que los fitógenos tienen un efecto estabilizador sobre la digestión, lo que conduce a una mejor conversión alimenticia. Los datos presentados en la Figura 2 se obtuvieron de un ensayo en los Estados Unidos. Las cerdas se alimentaron con una dieta basal ya sea con o sin Digestarom®, un aditivo fitógeno. Las cerdas alimentadas con Digestarom® ingirieron consistentemente más alimento en comparación con el control (P<0.01). El consumo total de alimento en el período fue de 6.2 kg, más de 14 % por encima del control, que fue de 5.4 kg.
Figura 2. Efectos de la inclusión de Digestarom® en la dieta sobre el consumo de alimento para la lactancia en cerdas multíparas. Fuente: Gorman et al., 2005.Universidad de Texas A&M
Estrés oxidativo en la cerda y el feto
Las recomendaciones nutricionales actuales sugieren que las cerdas podrían beneficiarse con un programa de alimentación en dos fases debido al mayor requerimiento de aminoácidos al final de la gestación, basado en cambios dramáticos en la ganancia de tejido fetal. Sin embargo, los programas actuales de alimentación para la gestación utilizan una única dieta, independientemente de la fase de gestación y la parición. Esto no proporciona suficientes nutrientes al final de la gestación para el crecimiento fetal y mamario, lo que causa condiciones catabólicas en las cerdas.
Es posible diseñar nuevos sistemas de alojamiento, readaptados a las nuevas instalaciones, para ajustarse a opciones de alimentación de múltiples fases. Sin embargo, con las instalaciones de gestación existentes en muchas granjas de EE.UU., la alimentación con dos dietas de gestación resulta impráctica.
Las condiciones catabólicas aumentan la producción de especies reactivas de oxígeno, causando estrés oxidativo el cual se relaciona con una menor disponibilidad de antioxidantes al final de la gestación y durante la lactancia. El estrés oxidativo luego comienza a normalizarse hacia el final del período de lactancia.
El daño oxidativo es un poderoso indicador del estado de salud y el bienestar de los animales en relación con el envejecimiento, el estrés, el estado nutricional y la enfermedad. El incremento del estrés oxidativo es responsable de la reducción en la producción de leche, del desempeño reproductivo y finalmente de la longevidad de las cerdas.
Durante la gestación, existe una alta demanda de energía y un mayor requerimiento de oxígeno, lo que también conduce al estrés oxidativo caracterizado por la producción placentaria de especies reactivas de oxígeno, incluidos el superóxido y el peróxido de hidrógeno. La producción excesiva de radicales libres puede causar oxidación tanto de lípidos como de proteínas y alterar la función celular endotelial normal. El elevado estrés oxidativo podría alterar la placenta, así como la formación del esqueleto fetal.
Para asegurar altos niveles de productividad en las cerdas y la rentabilidad del productor, se requiere un manejo eficiente de la piara de cerdas y actualizaciones continuas del programa nutricional.
El poder de las plantas
Los aditivos fitógenos presentan una marcada capacidad antioxidante. Las propiedades antioxidantes de algunas sustancias fitógenas se han atribuido a los terpenos fenólicos de sus aceites esenciales. Un elemento celular importante es el sistema del factor de transcripción Nrf2, uno de los principales mecanismos de defensa celular frente al estrés oxidativo y xenobiótico en el tracto intestinal. La activación de la vía Nrf2 conduce a la inducción de genes responsables de la defensa celular contra especies reactivas de oxígeno y a la desintoxicación.
Las evaluaciones in vitro de Digestarom® han revelado que sobre-regula los genes objetivo del Nrf2 en comparación con el control (P<0.05) (Figura 3).
Figura 3. Sobre-regulación de los genes objetivo Nrf2. Fuente: Gessner et al., 2013
Menor inflamación y protección intestinal
La suplementación regular de aditivos fitógenos mejora el desempeño productivo, no sólo sobre-regulando el factor de transcripción Nrf2 sino también actuando como profiláctico frente a reacciones inflamatorias del tracto gastrointestinal mediante la sub-regulación del factor NF-kB.
Digestarom® redujo significativamente los niveles de ARNm de los genes objetivo del NF-kB, IL-8, ICAM-1 y MCP-1, los cuales inician y mantienen las reacciones inflamatorias estimuladas por antígenos.
Para mejorar el desempeño productivo de los cerdos a través de un mayor consumo de alimento y eficiencia alimenticia, los procesos inflamatorios subclínicos deben reducirse a fin de aumentar la disponibilidad de energía y nutrientes para el desempeño productivo en lugar de hacerlo para mecanismos de defensa.
Menores recuentos de células somáticas
Digestarom® redujo significativamente la expresión génica del factor de transcripción NF-kB y el marcador apoptótico TNFα en el íleo y el yeyuno respectivamente, durante la evaluación in vivo por Kroismayr et al., (2008), lo que sugiere un mejor desempeño zootécnico. Los datos presentados en la Figura 4 se obtuvieron de un ensayo en Eslovaquia. Las cerdas se alimentaron con una dieta basal ya sea con o sin Digestarom®, un aditivo fitógeno. Las cerdas alimentadas con Digestarom® presentaron un menor recuento de células somáticas en comparación con el tratamiento de control.
Figura 4. Efectos de la inclusión en la dieta de Digestarom® sobre el recuento de células somáticas en cerdas multíparas. Fuente: BIOMIN, 2008
Conclusión
Un número creciente de informes ha confirmado que la suplementación de las dietas de los cerdos con aditivos fitógenos conduce a un mejor desempeño productivo y mejores parámetros de salud animal. Suplementar las dietas con aditivos fitógenos incrementa el consumo voluntario de alimento durante la lactancia y previene el estrés intestinal mediante el aporte de una marcada capacidad antioxidante y la modulación de los procesos inflamatorios.
Los fitógenos han demostrado ser altamente efectivos para mejorar la nutrición de las cerdas y asegurar la rentabilidad del productor.
Fuente: Science&Solutions Número 20
