Mvz. Adriana Elizabeth Martín
del Campo Fonseca.
Asesor Técnico bovinos Productores de leche.
Pisa Agropecuaria.
El periodo seco es el tiempo de “descanso” que le brindamos a cada vaca en la última etapa de la gestación, éste puede ser de los 45 a los 60 días, y su función es permitir que la ubre se recupere y se prepare para la siguiente lactancia. Un tiempo inferior a éste puede traer problemas en la siguiente lactancia, como mayor incidencia de mastitis, y uno mayor puede traer menor producción láctea.
El periodo seco necesita ser realizado y supervisado con sumo cuidado, va más allá que simplemente dejar de ordeñar a las vacas. Esto radica en que en este mismo periodo la vaca se encuentra en un periodo de estrés por el manejo (cambios de rutina, corrales, alimentación, establecimientos de lazos sociales nuevos, etc.) y por la preparación fisiológica para el próximo parto y lactancia.
Estos factores naturales del periodo, colocan a la vaca en una situación inmunológicamente comprometida, y la hace estar más vulnerable ante cualquier patógeno. Durante las primeras semanas (3-4 inmediatas al periodo seco), donde aún no existe una disminución de la producción láctea evidente, la sobrecarga de la ubre provoca un aumento de la presión intramamaria, pudiendo incluso provocar fugas, las cuales brindarán un ambiente perfecto para el crecimiento bacteriano, pues el pezón no está recibiendo las desinfecciones que se realizaban con periodicidad, y aún no existe un tapón de queratina bien formado que impida la entrada de agentes patógenos.
De la misma manera, durante las últimas semanas de este periodo (3-4 antes del parto), donde comienza la formación de calostro, existe un aumento de los principales componentes de la leche, de la misma manera aumenta el riesgo de infección debido a los cambios fisiológicos que se experimentan para la transición a lactación.
Muchos de los casos de mastitis clínicas y subclínicas presentados durante la lactancia, tienen su origen durante el periodo seco, ya sea porque no se atendió correctamente antes de someter al periodo de secado, o que se contrajo durante éste, mientras la vaca se mantenía inmunocomprometida.
Debido a todo lo anteriormente mencionado, es de gran importancia brindar un periodo seco correcto en tiempo y forma a cada una de las vacas sometidas a ordeño para producción de leche para consumo humano, asegurando que su siguiente lactancia sea eficiente y transcurra sin problemas.
Actualmente existe una gran variedad de productos que facilitan el secado de las vacas, éstos brindan actividad antibiótica de tiempo prolongado, a manera de proteger el cuarto contra cualquier patógeno durante este periodo.
PiSA Agropecuaria cuenta con Pisafralin®, una suspensión intramamaria que se indica para la prevención y el tratamiento de mastitis contagiosa y ambiental del ganado bovino productor de leche, durante el periodo seco. La combinación de los antibióticos de la fórmula proporcionan un efecto antibacteriano eficaz, de amplio espectro y sinérgico.
La combinación de cefalexina con neomicina, contenida en Pisafralin® actúa contra bacterias Gram positivas y Gram negativas, incluyendo bacterias productoras de betalactamasas. También contra Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae, Streptococcus uberis, Escherichia coli, Streptococcus dysgalactiae, Corynebacterium pyogenes, además contiene un excipiente liposoluble que proporciona una liberación gradual y un efecto prolongado, evitando la presencia de nuevos casos de mastitis infecciosa bacteriana durante el periodo seco y al parto.
Para aplicar correctamente Pisafralin®, es necesario realizar la higiene correspondiente previa a la ordeña, vaciar por completo los 4 cuartos y aplicar de forma intramamaria una jeringa por cada cuarto de la manera más aséptica posible. Una vez aplicado, realizar un masaje ascendente desde la punta del pezón hasta su base en cada cuarto y finalizar con un sellador.
Es importante tanto en estos manejos como en cualquier otro dentro del hato lechero, llevar los registros correspondientes para tener un control certero de cada vaca, esto dará sus frutos en periodos secos con tiempos correctos, partos vigilados, mejores lactancias y menor índice de mastitis por su control a tiempo.
De esta forma, ofreciendo un periodo seco con las mejores herramientas, aunado a las buenas prácticas de ordeño, alimentación balanceada y la medicina preventiva correspondiente, puede esperarse como resultado excelentes números de producción y calidad láctea, así como el bienestar animal que éste siempre conlleva.
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