Por Gina Gutiérrez.
Febrero se ha convertido en una fecha especial para mí y no, no es por San Valentín, de hecho escribo estas líneas justo en ese día. El 1° de febrero de 2022 fue mi primer día como la encargada de comunidad de Global Farmer Network, una organización sin fines de lucro cuya misión es amplificar la voz de los productores para que hablemos sobre el acceso a mercados, producción sostenible, crecimiento económico y seguridad alimentaria y nutricional. Nuestro rol es identificar a líderes agropecuarios, de todo tipo y en todo el mundo para abordar los temas que nos afectan a los productores. Yo me uní en 2016 y en 2018 recibí el premio Kleckner al liderazgo por mi trabajo promoviendo a la comunidad lechera, y hace uno año, me contrataron para ayudar a que nuestra comunidad se mantenga unida y estemos siempre en contacto, para que desde la fundación, podamos amplificar sus voces.
Tradicionalmente, cada nuevo miembro asiste a una mesa redonda, y ya, forman parte de una comunidad en la que estamos todos conectados y creamos grandes amistades, colaboraciones, emprendimientos, etc., pero nunca habíamos tenido un evento que reuniera a productores de distintos años. La primera semana de febrero de 2023 fue la fecha, y el lugar de reunión, Argentina. Para ser nuestro primer evento de este tipo, nos fue bastante bien. Logramos reunir a 60 productores de 28 países de todos los continentes. Nuestro objetivo era movilizar a los miembros de GFN en apoyo de un sistema agroalimentario resiliente.
GFN se creó en el año 2000, y las reuniones de cada año se han llevado a cabo desde 2006, y siempre se han tratado los desafíos globales de la producción. Este año, además, tratamos otros asuntos que han afectado a la producción de alimentos y a quienes nos dedicamos a ello, como la pandemia, los fenómenos climáticos extremos y el cambio climático como tal, cadenas de suministro y el acceso a los mercados, recuperación económica, así como temas políticos como aranceles y tarifas, impuestos, inseguridad, etc. Todo para poner sobre la mesa que nuestros sistemas agroalimentarios son frágiles y que nosotros, los productores, estamos al centro de todo y, por lo tanto, deberíamos formar parte de las conversaciones.
Durante nuestro evento mis colegas, productores de todo el mundo, detallaron que cuando los sistemas agroalimentarios son tan frágiles, se ponen en riesgo las cualidades más fundamentales de nuestras vidas; la salud y bienestar de la población, la estabilidad económica y la seguridad en todo el mundo, y que los más pobres son siempre los más afectados. Así lo vimos con la guerra en Ucrania, y de hecho, Kees Huizinga, ganador del premio Kleckner 2022, compartió su historia una vez más, sobre lo que es producir alimentos en medio de la guerra. Él es holandés, pero ha trabajado en Ucrania por más de 20 años. Uno de los comentarios que más resonaron fue que durante una guerra, uno puede sobrevivir sin muchas cosas, como luz, gas, combustibles, señal de teléfono e internet, pero no se puede vivir sin comida.
La historia de Kees es muy poderosa y él lo sabía, por ello, él dice que se vio forzado a compartir su historia y ser portavoz de los productores ucranianos y sus comunidades. Vicente, de Brasil le dijo que las situaciones difíciles hacen que nuestra verdadera personalidad emerja, así que Kees no se vio forzado a nada, bien pudo quedarse callado y, sin embargo, decidió convertirse en un líder que ha hablado sobre ello en el Parlamento Europeo. Hemos escuchado su historia muchas veces en GFN, y nos mueve hasta las lágrimas cada vez que lo escuchamos. Eso nunca va a cambiar.
Kees es un excelente ejemplo de por qué los productores del mundo debemos estar en el centro de la toma de decisiones, porque somos la base de toda la vida, y un sistema agroalimentario resiliente es fundamental para la recuperación de la economía mundial, mientras nutrimos a la población, conservamos los recursos naturales y ofrecemos soluciones para el cambio climático.
GFN es una comunidad creada y liderada por productores que tenemos el compromiso de estar conectados para compartir nuestras historias, las oportunidades y los retos que tenemos para alimentar al mundo en un contexto mundial complicado y que cambia cada día.
Patience Koku, de Nigeria, es otro gran ejemplo que ve a la agricultura como la forma de salir adelante. Ella dice que los productores debemos compartir nuestra voz y dedicación porque de otra forma, los gobiernos y las organizaciones internacionales más poderosas, creen que deben ayudarte con un avión, caro y que no sirve, cuando lo único que necesitas es una motocicleta.
Ya les compartiré más ejemplos, por ahora basta decir que es un honor y privilegio estar en una organización así, donde los productores importamos y nuestras historias nos inspiran. Estuvimos acompañados de mucha gente que se interesó en nuestro evento y en quienes formamos parte de él; el Secretario de Agricultura de Argentina, el Embajador de Argentina ante la FAO, los Embajadores de Filipinas, India y Países Bajos, el representante de IICA en Argentina, y grandes personalidades de empresas globales que nos apoyan a los productores a desarrollar y poner el mercado las herramientas y tecnología necesarias para que alimentemos al mundo de forma sostenible. Allá tienen muy claro que los productores necesitamos innovaciones tecnológicas, no como en México donde a base de decretos hacen que nuestro trabajo sea cada vez más difícil.
60 productores, más de 50 invitados, 28 países representados, todos con diferentes retos y oportunidades, pero una identidad en común. Somos productores.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Febrero Marzo 2023
