Implantes promotores del crecimiento en bovinos de la Raza Holstein

En este artículo

*MVZ Javier Márquez
Médico encargado en el
Rancho Feetlot Starr Feedyard
Rio Grande City, Texas USA
[email protected]

Egresado:
UAM-X.
División de Ciencias
Biológicas y de la Salud

Los becerros Holstein han sido reconocidos como una opción rentable cuando se crían como novillos de carne. La raza Holstein ha ganado reputación por la alta calidad de la canal que ellos proporcionan cuando son alimentados. De los más de 28 millones de novillos de carne y vaquillas que se sacrifican cada año, 8.0 – 8.5%, o 2.35 millones son novillos de carne Holstein. Los implantes promotores del crecimiento (IPC) constituyen una de las tecnologías de intensificación de la producción de carne bovina que han causado mayor impacto, tanto en lo productivo como en lo económico. No obstante, su uso puede tener algunos efectos negativos en la calidad de la carne, específicamente en la terneza y la deposición de grasa intramuscular (marmoleo), aspectos altamente valorados, pero que si son bien manejados no constituyen un real problema.

La efectividad del IPC depende del nivel de hormonas circulando en sangre, tipo de agente activo y su concentración, y tipo de matriz o carrier. Así entonces, la disminución de éstas en el tiempo viene acompañada de una menor respuesta productiva del ganado. Esto hace pensar que se requieren ciertos niveles de esteroides circulando en sangre para mantener una respuesta óptima por parte del ganado. Sin embargo, la concentración mínima requerida no es conocida para todas las categorías animales y condiciones de producción.

Asimismo, la concentración de esteroide circulando en sangre y la respuesta productiva del animal no están altamente correlacionadas. En consecuencia, la concentración de esteroides en sangre no es información suficiente como para evaluar el éxito del implante. Los animales implantados (que contienen TBA), y que reciben dietas energéticas presentan un crecimiento de 30 a 60% mayor que aquellos no implantados durante los primeros 28 a 35 días, para luego disminuir paulatinamente en un período de 120 días, promediando finalmente en todo el período entre un 15 a 20%. En el caso de los implantes que incluyen sólo estrógeno, no se observa el mismo efecto inicial en la actividad anabólica como la reportada con los TBA, alcanzado una respuesta de crecimiento superior de un 5 a 10% durante las primeras semanas.

En efecto, los implantes de E2 tienen un efecto importante durante los primeros 30 días, momento a partir del cual comienza un descenso en la concentración de hormonas en la sangre hasta alcanzar valores basales, aproximadamente a los 60 días. Por su parte, cuando se utilizan implantes que combinan TBA/E2, se logra extender este período a unos 100 días, con gran parte del aumento en la ganancia de peso lograda durante los primeros 40 días post implante. El ganado Holstein es muy sensible al estrés medioambiental, especialmente altas temperaturas, humedad y también vemos que se incrementa la conducta homosexual pasiva “bullers”. Estas variables por sí solas y en conjunto afectan el consumo de materia seca y la respuesta productiva, lo que reduce también la efectividad del programa de implantes.

No obstante lo anterior, el uso de implantes puede reducir los requerimientos energéticos de mantención en cerca de 17 Kcal por libra de peso metabólico. Además, en novillos Holstein que presentan mayor ganancia de peso a causa de un efecto compensatorio (pasar de un plano nutritivo restringido a uno de mayor calidad) mejora la utilización de la energía de mantención y de ganancia cuando están implantados. Los cuales aumentan en un 12% la ganancia de peso y en un 4,6% la conversión.

El valor de la carne Holstein yace en la habilidad del novillo Holstein de producir ingresos excelentes y predecibles y una eficiencia que produce un tamaño consistente de la canal. Un tamaño consistente de la canal mejora la eficiencia de la planta, permitiendo que un gran número de novillos Holstein sean procesados rápida y eficientemente. Por el contrario con ganado de carne, el uso popular de cruzamientos ha resultado en varios tamaños de animales y de la canal, disminuyendo la eficiencia de la planta empacadora. Los novillos ganan de 8 a 15% de peso, consumen del 3 al 10% más, en comparación con las hembras. La raza Holstein requiere 10% más comida por libra de peso que las razas de carne.

En conclusión la raza Holstein tiene comportamientos productivos similares a las razas cárnicas, por lo que es factible engordar animales de esta raza.

Bibliografía

  • Jones, H. (2010). Implant strategies for dairy and beef steers. Minnesota Cattle Feeder Report B-486.
  • Cook, D.L. (2011). Implant strategies for feedlot cattle, adding value to implant strategies through zero defect implanting and application of innovation technologies to modern cattle feeding programs. Minnesota Cattle.
  • “Comparison of Dairy versus Beef Steers” Steven R.Rust and CassieS. Abney, Michigan State University.
  • “Understanding the Market for Holstein Steers” Kenneth H. Burdine, LeighJ. Maynardand A. LeeMeyer, University Kentucky Department of Agricultural.
    *Medico Veterinario Y Zootecnista, Starr Feedyard, Rio Grande City Texas USA.

Artículo publicado en Entorno Ganadero

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