Luis Ricardo Pérez
Especialista en Nutrición de Rumiantes.
Saúl Salgado
Responsable de Especialistas Técnicos Cerdos y Rumiantes.
www.gponutec.com
A lo largo del ciclo productivo se presentan factores que ocasionan cambios en la condición corporal, pero es al final de la gestación y la lactancia en los que la condición corporal tiene mayor relevancia. Al final de la gestación se incrementan los requerimientos nutricionales debido a las demandas fetales y al inicio de la producción de calostro y leche. Al parto y durante la lactancia los elevados requerimientos nutricionales ocasionan que la vaca se encuentre en balance energético negativo, lo que impide mantener y mejorar la condición corporal durante los primeros 60 días de lactancia. Durante la lactancia la vaca además debe atravesar por la involución uterina y activación hormonal y ovárica como preparación para la reproducción, procesos que requieren de un gasto energético adicional por lo que en este periodo es normal que las vacas pierdan 1 – 2 puntos de condición corporal.
La reserva de energía corporal y el consumo de nutrientes son los principales reguladores de la producción de leche y la reproducción de la vaca. Mientras que una adecuada reserva corporal permite el óptimo desempeño, bajas reservas de energía y restricciones nutricionales disminuyen la producción de leche y la secreción de las hormonas liberadoras de Gonadotropina (GnRH), luteinizante (LH) y el nivel plasmático de estradiol, reduciendo el desarrollo folicular y retrasando la presentación de estros y ovulación.
Cambios fisiológicos que influyen sobre la condición corporal de la vaca
El periodo pre parto es crítico para la vaca y determina la capacidad de producción de leche y el potencial reproductivo. Se caracteriza por estrés severo ocasionado por adaptaciones y cambios anatómicos, metabólicos y fisiológicos en preparación para la lactancia y el parto. La glándula mamaria sufre cambios estructurales y funcionales y se presentan cambios en el perfil hormonal en preparación para el parto y el inicio de la síntesis de leche. Los requerimientos nutricionales se incrementan considerablemente debido a las demandas fetales y la producción de calostro y leche (aminoácidos x 2, energía x 3, ácidos grasos x 4.5), mientras que la capacidad de ingestión disminuye de manera importante. Estos cambios ocasionan que la vaca entre en un estado de balance energético negativo que se mantiene hasta el pico de lactancia, por lo que es muy importante que la vaca llegue al parto en buena condición corporal y con suficientes reservas energéticas para evitar pérdida excesiva de la condición durante la lactancia.
Evaluación de la condición corporal
La evaluación de la condición corporal es un medio subjetivo de evaluación mediante la estimación visual y por palpación de la cantidad de grasa y músculo, y la asignación de un valor numérico dentro de una escala que representa la calificación o score de la condición corporal de un animal (BCS). Esta evaluación y asignación de valores es independiente del tamaño y la edad del animal.
Las escalas más utilizadas son 1 – 9 y 1 – 5, siendo 1 el valor asignado a individuos extremadamente delgados en ambas escalas, y los valores de 9 y 5 para individuos extremadamente obesos en la escala respectiva. Un punto de la escala 1 – 9 es equivalente a ½ punto de la escala 1 – 5. A lo largo de este escrito utilizaremos la escala 1 – 9, más utilizada en la evaluación de ganado de carne.
Fig. adaptada de Univ. of Minnesota, Beef Team.
La evaluación de la Condición Corporal también nos proporciona un estimado de la composición corporal:
¿Cuándo evaluar la condición corporal?
La evaluación regular de la condición corporal permite identificar cambios que puedan afectar el desempeño, tomar medidas de manejo y alimentación para corregirlos y minimizar su efecto. Nos permite también determinar el tipo y cantidad de suplementación necesaria en un momento determinado en función de la condición objetivo y el forraje disponible. Para determinar la ganancia diaria de peso necesaria para recuperar la condición debe considerarse que 1 punto de BCS es equivalente a 75 Lb o 34.02 kg en la escala 1 – 9, mientras que en la escala 1 – 5 un punto de BCS es equivalente a 150 Lb o 68.04 kg.
De manera rutinaria lo adecuado es evaluar la condición corporal cada 30 – 60 días, pero existen periodos específicos en los que la evaluación de la condición corporal tiene gran importancia:
100 días antes del parto. Este periodo es la última oportunidad para recuperar la condición y crear reservas corporales antes del fuerte incremento de requerimientos por el parto y la lactancia; por el contrario, permite también racionar a las vacas sobre acondicionadas para perder el exceso de condición.
30 días antes del parto. Permite evaluar la eficiencia del programa de alimentación pre parto, realizar ajustes y determinar el grado de suplementación necesaria para mantener la condición corporal adecuada para el parto y el inicio de la lactancia.
Al parto. Momento con elevada demanda de nutrientes, principalmente energía; en este momento nos permite determinar el grado de suplementación necesario para evitar una excesiva pérdida posterior de la condición corporal, en especial para vacas de primer parto.
Lactancia. Incrementa enormemente los requerimientos de proteína, energía y minerales; no es sencillo obtener ganancias de peso debido a que la vaca se encuentra en balance energético negativo y depende de las reservas corporales por lo que generalmente perderá peso. Es importante evitar la pérdida excesiva de BCS y además suplementar suficiente energía para iniciar la actividad reproductiva.
La reducción de la BCS impacta directamente en la fertilidad; la reducción de BCS de 5 a 4 disminuye el índice de gestación 30% y de 4 a 3 disminuye el índice de gestación un 30% adicional.
Por otro lado, el sobre acondicionamiento también influye negativamente en la fertilidad; BCS de 8 y 9 disminuyen el índice de gestación 20%.
45 días antes del empadre. Es la etapa de mayor demanda de nutrientes; la evaluación de BCS permite determinar el grado de suplementación para mantener la condición corporal necesaria para lograr la gestación y al mismo tiempo mantener la producción de leche para la cría.
75 días antes del destete programado. Si la condición corporal de la vaca es muy baja la cría puede ser destetada de manera temprana para disminuir la demanda nutricional de la vaca, especialmente de energía, redirigiendo nutrientes a la recuperación de condición corporal.
Al destete. El destete es el tiempo óptimo para recuperar la condición corporal debido a la disminución de requerimientos por la suspensión de la lactancia.
Conclusiones
Monitorear la condición corporal y utilizarla como herramienta de decisión permite implementar estrategias de manejo y alimentación que faciliten a las vacas llegar al momento del parto con una BCS de 5 – 7. Si el objetivo es obtener un becerro por año, deben evitarse BCS menores a 4 y mayores a 7; esto permite además agrupar los partos y obtener grupos de becerros uniformes.
Bibliografía
- Clay P. Mathis, Jason E. Sawyer and Ron Parker, 2002. Managing and feeding beef cows using body condition scores. 575 Cooperative Extension Service; College of Agriculture and Home Economics, New Mexico State University.
- Matt Hersom, Todd Thrift and Joel Yelich, 2015. Implications of cow body condition score on productivity. AN319 Animal Sciences Department, UF/IFAS Extension.
- Richard J. Rasby, Aaron Stalker, Richard N. Funston, 2014. Body condition scoring beef cows: a tool for managing the nutrition program for beef herds.
