Artículo Técnico Adisseo
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Cuando el calor y la humedad del verano alcanzan su punto máximo, los niveles de producción de las vacas lecheras caen a niveles estacionales. Sin embargo, una nueva forma de limitar aún más el impacto del estrés por calor es centrar la atención en los nutrientes esenciales.
Si bien el enfriamiento mecánico con sombra, ventiladores, nebulizadores y otros siguen siendo la primera línea de defensa, las investigaciones muestran que satisfacer las necesidades de metionina de las vacas lecheras con alimentos balanceados adecuadamente para los aminoácidos proporciona otra capa de defensa. La metionina es un nutriente esencial mejor conocido por su efecto sobre la producción de leche, proteínas y grasas durante la lactancia. Sus impactos sobre la salud y la reproducción pre y posparto se han establecido más recientemente. Ahora, la investigación está definiendo cómo la metionina minimiza el impacto negativo del estrés térmico.
“El número de nutricionistas que equilibran rutinariamente los niveles de aminoácidos en las dietas para vacas en transición y lactantes continúa aumentando. Al satisfacer las necesidades de metionina de la vaca, la producción y los componentes de la leche, el estado de salud de transición y la eficiencia reproductiva pueden aumentar“, dijo el Dr. Brian Sloan, director comercial Global de Aminoácidos y Nutrientes Protegidos para Rumiantes en Adisseo.
Resultados del estudio
La investigación en la Universidad Agrícola de Nanjing, China, mostró que las vacas desafiadas a temperaturas de hasta 36°C (96,8°F) exhibían niveles de marcadores sanguíneos típicos del estrés por calor. Proporcionar metionina para equilibrar los aminoácidos de los alimentos, generalmente el primer aminoácido limitante, estabilizó los marcadores de estrés por calor. Esto sugiere que el equilibrio del alimento con la adición de metionina ayuda a neutralizar el estrés térmico en las vacas.
La investigación de la Universidad de Illinois analizó el efecto del estrés por calor en el rendimiento de la lactancia cuando se alimenta con o sin metionina suplementaria. El estrés por calor tuvo un efecto negativo significativo sobre la proteína y el contenido de grasa de la leche, mientras que la suplementación con metionina mejoró significativamente el contenido de proteína y grasa de la leche.
Investigaciones adicionales sobre el papel de la metionina como nutriente funcional en la Universidad de Illinois han demostrado cómo satisfacer completamente las necesidades de metionina de las vacas en lactación para mitigar el impacto del estrés por calor. Cuando se suministra una cantidad adicional de metionina, las vacas lecheras pueden modular la abundancia de RNAm, haciéndolas más resistentes al impacto del estrés térmico.
“Ser proactivo en la preparación de las vacas para un rendimiento óptimo durante el estrés térmico es un buen manejo del hato. Esto permite que las vacas se desempeñen mejor durante y después del estrés por calor”, dice el Dr. Sloan.
La investigación en curso definirá aún más los requisitos de metionina para las vacas lecheras para maximizar su capacidad de rendimiento durante el estrés por calor.
