Depto. Técnico Impextraco.
Sustentación Técnica de Productos
La coccidiosis, enfermedad parasitaria intracelular, causada por protozoos del género Eimeria afecta el intestino de las aves, reduciendo su desempeño desde su presentación subclínica.
Esta es la enfermedad parasitaria más importante en la avicultura, ya que es responsable por una porción significativa de los costos dentro del sistema de producción avícola. Puede causar pérdidas significativas debido a la alta incidencia de mortalidad en los animales afectados, disminución de la eficacia de la conversión alimenticia y también retraso en el crecimiento.
Aunque la infección natural por las diferentes Eimerias induce la inmunidad, y existe también la posibilidad de utilizar las vacunas, el control de la coccidiosis depende en gran medida del uso de aditivos anticoccidiales en el alimento (Lillehoj et al., 2004; Dalloul and Lillehoj, 2005).
Entre estos ingredientes activos, se puede citar a la maduramicina, clasificada como un ionóforo monovalente, que tiende a combinarse más rápidamente con los iones Na+ y K+ (Smith & Strout, 1979; Smith et al, 1981; Braunius, 1985). Los Ionóforos ejercen sus efectos principalmente en la fase asexual de Eimeria y afectan a los mecanismos de transporte de Na+ y K+ en las superficies de las membranas. Forman complejos lipídicos solu- bles con cationes polares, de los cuales Na+, K+, Ca2+ y Mg2+ son las más significativos biológicamente (Dowling, 1992). Este efecto en el parásito depende, básicamente, del contacto del esporozoíto con el ingrediente activo, homogéneamente disperso en el lumen intestinal de los animales. Por esto, la ingesta continua de ingrediente activo es de suma importancia para el control de la coccidiosis. Además de los Ionóforos, hay otros compuestos útiles en el control de la coccidiosis, como los anticoccidiales químicos, que son de síntesis química. Entre ellos podemos mencionar la nicarbazina (4-4, Dinitrocarbalida (DNC) 2 – hidroxi-4,6-Dimetil Pirimidina). Esta actúa sobre los esquizontes de segunda generación y sus merozoítos destruyéndolos o deteniendo su desarrollo (Planalquímica, 1994; citado por Donzele et al., 2001).
La asociación de anticoccidiales de diferentes clases es muy utilizada en la avicultura con el objetivo de propiciar un mejor control de la coccidiosis y la reducción de la aparición de resistencia (Sangster, 2001; citado por Kitandú e Juranová, 2006). Este tipo de asociación, como maduramicina y nicarbazina (activos del producto MNGrow, marca comercial de Impextraco N.V./Bélgica, registrado en México – Sagarpa Q-0567-002), respaldada con protocolos de evaluación que garantizan su efectividad, inocuidad, estabilidad e indican su forma correcta de uso con relación a los residuos en los tejidos comestibles (para garantizar alimentos seguros al consumidor final), es una herramienta que permite una mayor estabilidad de los programas anticoccidiales.
Los protocolos deben seguir referencias nacionales o internacionales, como el VICH (Cooperación internacional para armonización de los requisitos técnicos para registro de productos veterinarios / vichsec.org). Además, debe ser considerada la aplicación de buenas prácticas experimentales y bienestar animal, avalado por un comité de ética.
Los principales protocolos de sustentación técnica de productos son los estudios de eficacia in vivo, inocuidad (ej. parámetros hepáticos y renales del ave), residuos y estabilidad del producto per se y en la vía de aplicación. Las evaluaciones de eficacia in vivo, en pollitos machos y hembras, utilizan normalmente tres tratamientos, uno desafiado no medicado, uno desafiado medicado y otro, según el protocolo, no desafiado medicado. Este desafío consiste en aplicar un inóculo, conteniendo oocistos de Eimeria, para provocar coccidiosis y comparan los resultados, estadísticamente, con relación a parámetros zootécnicos, mortalidad y lesiones (conforme propuesto por Johnson & Reid (1970).
Resultado de evaluación de lesión y mortalidad.
Letras diferentes en una misma columna indican medias significativamente distintas (P<0,05).
(1) MNGRow, 500 gramos por tonelada de alimento, proporcionando 3,75 ppm de maduramicina y 40 ppm de nicarbazina.
Estos resultados componen el reporte de evaluación de eficacia y permiten concluir que el producto MNGrow es eficiente contra la coccidiosis, ya que redujo significativamente los efectos deletéreos causados por las coccidias, siguiendo el modelo experimental aplicado.
Con relación a la seguridad, desde el punto de vista de residuos, las evaluaciones tienen como objetivo determinar el período de retiro a partir de los límites máximos de residuos (LMR*) existentes y establecidos, determinados nacionalmente o internacionalmente de fuentes reconocidas. Los protocolos por seguir, al igual que para los demás estudios, deben seguir las buenas prácticas clínicas y estar aprobado por el comité de ética.
*LMR, concentración máxima, en μg/kg (ppb), de residuos legalmente permitida en un kilo de producto alimenticio, a ser ingerido por el ser humano, obtenido de un animal al que se le ha administrado un medicamento veterinario. FAO/WHO.
El periodo de retiro es el intervalo desde la última, o única, administración del medicamento hasta el momento en el que los tejidos provenientes de los animales medicados sean seguros para el consumo humano.
Los protocolos normalmente consideran al mínimo 3 puntos equidistantes del periodo de retiro a ser indicado, con mínimo 6 aves por punto de cosecha, siendo evaluados 4 tejidos comestibles (muslo, hígado, piel + grasa, en misma proporción, y riñón). La alimentación debe ser ad libitum. La evaluación inicia al término de la administración del producto y se prolonga por el periodo determinado, con seguridad, para que con base en los resultados se pueda aplicar una evaluación para determinar el período de retiro, y éste puede oscilar a lo largo del tiempo dependiendo del LMR referencia utilizado.
En este tipo de estudio los límites de cuantificación, del método analítico aplicado, deben ser al menos dos veces menor que el LMR considerado. Para fijar el periodo de retiro debe observar la situación más crítica, activo (cuando son combinaciones) y tejido que más demandan de tiempo para estar por debajo del LMR, considerando un margen de seguridad (normalmente mínimo 10%) o a criterio del fabricante siempre que respete la condición mínima.
Otro aspecto importante que considerar en el uso del producto es el procedimiento de retiro por parte de usuario, mecanismo que, aplicado correctamente, debe respetar los días establecidos en la etiqueta de un producto previamente aprobados por la Autoridad. En este punto existen variables como cantidad de alimento con el medicamento en el silo de almacenaje y resto de alimento en el comedero.
Resultados del estudio del producto MNGrow(1), realizado en unidad experimental bajo control.
El límite inferior de cuantificación (LIC) validado para el método analítico aplicado fue:
– Maduramicina (MAD): 2,0μg/kg para músculo, 10 μg/kg para piel/grasa y hígado y 4 μg/kg para riñón.
– Nicarbazina NIC) (4,4 ́-dinitrocarbanilida): 50μg/kg para todos los tejidos.
La información técnica, consistente y basta de los productos es una condición indispensable para someter un producto para registro, en las legislaciones actuales. El principio es que toda información que consta en la etiqueta del producto, una vez aprobado por la Autoridad, esté comprobada por estudios específicos que indiquen la forma correcta de uso, al productor, y garantice la inocuidad de los productos de origen animal al consumidor final.
Artículo publicado en Los Avicultores y Entorno
