- Según la OIE en los últimos 6 meses se han notificado casos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad en más de 40 países.
- Se extiende gripe aviar y mata 37 millones de pollos y aves en EU.
- En México, ha habido reportes de la presencia de Influenza Aviar en Coahuila y Durango.
Redacción BM Editores.
El brote de la gripe aviar que se extiende en Estados Unidos, se ha convertido en el peor brote en la Unión Americana, llegando a matar hasta el momento, a 37 millones de pollos y aves.
Los granjeros del Medio Oeste están efectuando sacrificios masivos, bajo la dirección del Gobierno Federal, con la instrucción de destruir bandadas comerciales enteras si solo un ave da positivo por el virus.
En Iowa, millones de aves de grandes granjas son asfixiadas mediante altas temperaturas o con espuma venenosa. Mientras tanto, en Wisconsin filas de camiones de volteo se bloquean para recoger masas de cadáveres de aves que se encuentran y apilarlos en campos no utilizados.
La crisis por la gripe aviar afecta más a gallinas ponedoras y pavos, y se trata de una enfermedad que se propaga con mayor rapidez a través de aves silvestres migratorias que llegan a gallineros o de las que se encuentran encima de las granjas y dejan sus excrementos en las instalaciones de las mismas.
Expertos señalan que estos escenarios fueron los que provocaron que el virus contaminara las operaciones de huevos en Iowa, que producen huevos líquidos y en polvo que se usan en tortillas de restaurantes o mezclas para pasteles en caja.
Los precios de esos productos están alcanzando niveles altos de costo, lo que se agrega al ritmo de la inflación en Estados Unidos en cuatro décadas. Los déficits de suministro provocados por la gripe también se producen cuando los precios mundiales de los alimentos alcanzan nuevos máximos.
Desde la guerra en Ucrania hasta el clima adverso para los cultivos, todo está generando confusión en las cadenas de suministro y agravando la crisis que ha aumentado el hambre en el mundo desde el comienzo de la pandemia.
La última vez que la gripe aviar golpeó a los Estados Unidos fue en 2015, cuando cobró la vida de unos 50 millones de animales al final de la temporada y le costó al gobierno Federal más de mil millones de dólares, ya que se encargaba de matar y enterrar aves.
En ese momento, la industria reforzó los esquemas de bioseguridad alrededor de los gallineros, al instalar cañones de sonido para ahuyentar a las aves silvestres, o incluso lavados de autos para que los camiones agrícolas no llevaran la contaminación de una granja a otra, para que no se repitieran los escenarios avícolas dantescos.
Esta vez, la industria con la bioseguridad no ha podido hacer frente a la transmisión de la gripe aviar por culpa de las aves silvestres, pero además el clima y los patrones de migración están facilitando que el virus gane terreno este año.
Las raras tormentas de nieve de primavera se originan en el medio oeste y viajan por la costa este, y el clima frío y húmedo mantiene vivo al virus por más tiempo, lo que ayuda a que se propague.
La gripe este año también es más letal que en el pasado. Las muertes en lo que va de la temporada superan los brotes anteriores en 37 millones de pollos y pavos. La manada de gallinas ponedoras en Estados Unidos asciende a más de 300 millones de aves.
Cabe destacar que la Influenza Aviar (IA) se ha diseminado a través del tiempo a las zonas avícolas más importantes del mundo, registrando manifestaciones y cambios evolutivos que la han hecho más patógena y peligrosa, lo que afecta de manera más notable no solo al desarrollo rural, sino también a la seguridad alimentaria, la salud animal y también a la humana.
De acuerdo a la Organización de Salud Animal (OIE), en los últimos seis meses se notificaron casos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) en más de 40 países.
El año pasado la notificación de una variabilidad genérica sin precedentes de los subtipos generó un panorama complejo de preocupación desde el punto de vista epidemiológico.
Los subtipos H5N1, H5N2, H5N3, H5N4, H5N5, H5N6, H5N8, H7N7 y H7N3 circulan actualmente en las poblaciones de aves de corral y silvestres en diversas regiones del mundo.
La OIE recomienda que entre los meses de octubre y abril se intensifiquen acciones de vigilancia, bioseguridad y notificación oportuna de los brotes con vistas a frenar la transmisión y propagación del virus.
En el caso de México, el 21 de abril pasado se recibió la notificación de alta mortalidad de aves en dos granjas de reproductoras pesadas en el municipio de General Cepeda, en el estado de Coahuila.
Un día después en los laboratorios oficiales del SENASICA se reportaron resultados positivos al virus H7, por lo que se impuso una cuarentena definitiva total a las granjas, indicando las medidas contraepidémicas a seguir, como despoblación, limpieza, desinfección y vacío sanitario.
Entre otras acciones adicionales implementadas, se aplicó una cuarentena interna a los estados de Coahuila y Durango.
Además, la eliminación de compartimentos libres y movilización de aves, productos y subproductos sujeta a la Expedición del Certificado Zoosanitario de Movilización y para tramitarlo deberá presentar resultados negativos a Influenza Aviar por laboratorios oficiales y autorización de la Dirección General de Salud Animal.
Se prohibió la movilización de gallinaza y pollinaza fuera de las unidades de producción avícolas, hasta en tanto no sea retirada la alerta epidemiológica.
