La bolsa de fabricio como indicador visual II

EL ÍNDICE B:B AYUDA EN LA VALORACIÓN DE LA SALUD DE UNA PARVADA.

Dr. Christophe Cazavan.
Global Veterinary Services Manager

Traducción
Dr. Mario Lechuga García
Depto. Técnico Avícola Ceva Salud Animal
[email protected]

En la primera parte de éste artículo sobre la Bolsa de Fabricio (BF), enfocada a la inexistencia de un tamaño estandarizado además de un número grande de factores que inciden en el tamaño, aun así, la apariencia de la BF es una herramienta útil para evaluar la salud de una parvada y un determinante para la vacunación, pero esto se debe usar en combinación con otras observaciones y análisis y reportarlo como Indice B:B.

Para evitar las deficiencias o carencias de la técnica de pesar la BF entre el peso corporal y expresarlo en porcentaje, el índice B:B parece ser una mejor herramienta. Este último se define como sigue: Indice B:B = es la proporción B:B de una parvada infectada o vacunada/ proporción B:B de aves controles o parvada control. Esto permite eliminar la variabilidad de algunos parámetros, como la edad de las aves. Indice B:B estándar tampoco existe, pero permite clasificar a los virus de la IBF o a las vacunas convencionales como se muestra de la tabla 1.

TABLA 1. Estandares del Indice B:B que permiten clasificar virus de la IBF o vacunas contra la IBF.

Indice B:B Conclusión
<0.7 Variabilidad fisiológica= sin atrofia o vacunas suaves.
0.3-0.7 Atrofia relativa y transitoria, vacunas intermedias o vacunas intermedias plus.
<0.3 Atrofia severa, vacunas calientes.

El Indice B:B puede ser muy útil en condiciones experimentales donde es muy común tener aves controles sin vacunar o sin desafío, sin embargo, esto no es una opción para condiciones de campo. Bajo condiciones de campo, un monitoreo rutinario de la salud de la parvada tomando muestras de aves en edades fijas, digamos 28 días, para registrar el Indice B:B es muy útil hasta que se ha creado una base de datos. Si el Indice B:B es menor o mayor dentro de un rango aceptable con respecto a la media puede indicar un cambio en el medio ambiente de las aves, que podría estar relacionado a estrés, temperatura, densidad, calidad del alimento o agua, o acceso al agua, y también algunas enfermedades. Aun así, esto no nos da mucha información en caso de infecciones, al contrario de las condiciones experimentales, ya que no es posible conocer el momento en que las aves han sido expuestas al patógeno. Como consecuencia, nadie sabrá si la BF está en fase de inflamación o en proceso de atrofia o ya enfrenta un proceso de recuperación, esto es comparable a tener sólo una fotografía.

INVASIÓN NECESARIA

¿Podría ser de beneficio una atrofia relativa después de usar vacunas convencionales contra la IBF? Los investigadores Schroeder y Mundt compararon vacunas vivas convencionales con diferente grado de virulencia. Ellos demostraron que sólo los pollos que mostraron lesiones en la BF fueron capaces de enfrentar el desafío por el virus de la IBF, cepa Faragher 52/70. Por el contrario, los pollos con BF intacta después de la vacunación fueron afectados severamente ante el desafío. En otras palabras, esto significa que la invasión de la BF es necesaria e inclu- so deseable, por un virus vacunal para tener la capacidad de enfrentar un desafío por cepas de campo de la IBF.

PROCESO DE PROLIFERACIÓN

¿La colonización de la BF por un virus de Gumboro después de dos semanas de edad puede ser dañina?
En la ontogenia de las células B, dos pasos muy importantes se han identificado durante la vida embrionaria:

  • 8 a 14 días de incubación (DI): La BF es colonizada por células pre-bursales,
  • 18 DI: Se inicia la liberación de linfocitos hacia el torrente sanguíneo periférico, y alcanzarán a los órganos linfoides como por ejemplo, el bazo.

Las primeras células del sistema inmune aparecen al 12o DI y ya pueden ser detectados linfocitos B productores de IgM en la BF. Al final del desarrollo embrionario se dan algunos cambios en isotipos, ya que pueden detectar linfocitos productores de IgG. Entre la segunda y tercera semana de edad, el proceso de proliferación y migración de linfocitos ha terminado.

RESPUESTA DE ANTICUERPOS

Cullen describió el efecto de la bursectomía cuando la llevó a cabo a diferentes edades, desde el período de incubación hasta las primeras semanas de vida. Su conclusión fue que la bursectomía genera un pequeño efecto sobre la respuesta y producción de IgM e IgG de pollos normales siempre y cuando se haga después de los 15 días de edad, a pesar de que la BF se sigue desarrollando por varias semanas después. Esto significa que la BF seguirá creciendo en tamaño por algunos días hasta 3 ó 4 semanas de edad, sin embargo, su función biológica ha terminado a las 2 semanas de edad. Esto último ha sido demostrado en experimentos previos reportados por Faragher en 1974 (ver tabla 2). Estos experimentos demostraron que ninguna lesión en la BF más allá de dos semanas de edad tiene consecuencias de importancia en el sistema inmunocompetente del ave.

TABLA 2. Desarrollo de funciones biológicas de la Bolsa de Fabricio.

Edad de infección con el virus de la IBF (días) Inmunosupresión
(evaluada a través de la respuesta a la vacunación contra Newcastle)
1 Importante
7 Moderada
14 No
21 No

Es importante mencionar que la infección por un virus patógeno de la IBF resulta en el daño de un amplio espectro de células blanco como linfocitos B inmaduros en la BF, pero también linfocitos B maduros en órganos linfoides secundarios (bazo, tonsilas cecales) y macrófagos. Las cepas patógenas del virus de la IBF también dañan la respuesta celular al generar una atrofia transitoria pero bien marcada del timo, induciendo apoptosis de células T.

LA ATROFIA ES SUBJETIVA

La apariencia de la BF, su tamaño y peso pueden ser indicativos de algún desorden fisiológico (estrés, enfermedad), y una investigación sobre esto tiene utilidad pero no cuenta toda la historia, no existe un tamaño estándar para una edad determinada en ninguna línea genética o raza. En conclusión, atrofias, normal o agrandada es por lo tanto un término subjetivo. La atrofia de la BF se puede observar en condiciones de campo o experimentales, después de la vacunación contra la IBF usando vacunas convencionales, pero la atrofia de la BF no necesariamente indica una infección o vacunación con el virus de la IBF. La vacunación con virus activo de la IBF genera una atrofia relativa y transitoria, que es necesaria para obtener la protección y no tiene consecuencias sobre la capacidad del ave para montar una respuesta inmune.

VARIOS FACTORES QUE INFLUYEN

Además del virus de la IBF, otras patogenias pueden generar atrofia de la BF, las principales son:

  • El virus de la Influenza Aviar (especialmente el de alta patogenicidad).
  • El virus de la Anemia Infecciosa del Pollo.
  • Criptosporidium sp.
  • E.coli.
  • El virus de la Hepatitis con Cuerpos de Inclusión.
  • El virus de la Bronquitis Infecciosa.
  • El virus de la Enfermedad de Marek.
  • Micotoxinas en alimento.
  • El virus de la Enfermedad de Newcastle (cepas velogénicas).
  • Deficiencia de vitamina A.

La bolsa de fabricio como indicador visual II valoracion salud parvada 2

EVALUANDO LA SALUD DE LA PARVADA

¿Cómo evaluar el estatus de salud de una parvada en relación con el pren dimiento de una vacuna contra la IBF? Esto se debe hacer con una combinación de observaciones y análisis, y no solamente a través de un criterio. Algunas recomendaciones a este respecto son:

  • Comparar el desempeño de las parvadas con el estándar o el parámetro objetivo.
  • Registrar el tamaño de la BF y el Indice B:B, con las limitaciones antes descritas, ya que serán útiles cuando se tenga una base de datos desarrollada.
  • Tomar muestras de sangre al final de la parvada y solicitar un amplio set de pruebas serológicas, IBF, Anemia, Reovirus, entre otras.
  • Solicitar análisis histológico así como pruebas de virología (PCR y secuenciación).

También, se requerirá de estudios complementarios para hacer una mejor descripción de la dinámica de desarrollo de la BF, de acuerdo a los estándares actualizados de crianza de cada línea genética.

Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno

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