Redacción BM Editores.
Con información del Boletín de la UNA.
A pocos días de haber fallecido, es necesario reconocer la labor incansable que a lo largo de varias décadas aportó al campo de la avicultura mexicana Miguel Castro Sánchez, quien imprimió con un abrazo firme y de convicción decidida su sello y huella, trabajo que permitió el avance de esta actividad económica productiva.
Castro Sánchez, junto con otros avicultores mexicanos, decididos, fueron los pioneros de la actual Unión Nacional de Avicultores (UNA) como hoy se le conoce, para responder a las alturas de las exigencias en las décadas de los setenta y ochenta, y la que en nuestros días es una organización ampliamente consolidada en la avicultura nacional.
Miguel Castro Sánchez, fue presidente de la UNA, entre 1983 y 1987, y nació en Tepic, Nayarit, el 26 de febrero de 1942. Comenzó sus actividades como avicultor en 1968, año en que México estaba inmerso en la organización de la edición XIX de los Juegos de la Olimpiada.
Ese año, el destacado avicultor comenzó con una explotación de gallinas ponedoras muy modesta, pero para su fortuna y la de varios compañeros que lo acompañaban en esta aventura, una empresa de la compañía Bachoco, llamada Fomento Avícola del Pacífico, los introdujo y ánimo a desarrollarse en esta actividad, llegando a tener hasta 600 mil ponedoras en producción.
En 1985, Castro Sánchez decide iniciar por su cuenta el negocio de la crianza y comercialización de pollo de engorda, por lo que procede a la compra de terrenos y a la construcción de una serie de granjas en los alrededores de la ciudad de Tepic, pero derivado del éxito que tuvo para 1987 funda junto con su familia la empresa avícola Agropecuaria El Avión.
En la actualidad la empresa Avícola El Avión, tiene una estructura integrada verticalmente, la cual cuenta con instalaciones de reproductoras pesadas, incubadora, granjas de pollo de engorda, planta de alimento, matadero y una flotilla de camiones para surtir a sus clientes.
Además, son socios de un grupo productor de gallinas progenitoras con sede en Saltillo, Coahuila, y son socios también de una empresa manufacturera de premezclas vitamínicas y minerales ubicada en Sonora. Venden huevo fértil y pollito de un día de edad. Están además inmersos, en el proceso de construcción de una moderna planta de alimento y de un nuevo rastro con tecnología de punta.
Agropecuaria El Avión actualmente produce 350 mil pollos a la semana, es decir, poco más de 18.2 millones de pollos anualmente. En el área de la producción de huevo, manejan 600 mil gallinas en granjas automatizadas y planean expandir su capacidad a 1.1 millones de gallinas de postura de huevo para el plato, en los próximos meses.
Cabe destacar que en estos años de enorme esfuerzo y convicción que Castro Sánchez destinó a la avicultura mexicana, resalta el trabajo que abrió la ventana de la UNA al mundo asumiendo la presidencia de ALA (Asociación Latinoamericana de Avicultura), después de la organización de un exitoso congreso internacional.
Pero sobretodo, Miguel abrió las puertas de la Unión, lo que literalmente provocó que productores de todo el país coincidieran y sintieran orgullo de su Unión, esa que los ha representado por años y a la cual mucho le deben, tanto como a Miguel.
Descanse en paz este gigante de la avicultura mexicana.
