Redacción BM editores.
De acuerdo a estudios e investigaciones científicas, la calidad del aire puede ser un factor de estrés ambiental importante en la producción comercial de cerdos y aves en granjas y galpones, lo que representa un riesgo de altos niveles de gases nocivos, polvo y bacterias, lo que contribuye a la supresión del crecimiento y al desarrollo de infecciones pulmonares, aseguró la especialista Gisele Mouro Ravagnani.
Mouro Ravagnani añadió que en las últimas décadas, la producción avícola a gran escala y la selección genética animal han aumentado el potencial de producción de los animales, pero al mismo tiempo han reducido la rusticidad de los animales y los que ahora se alojan en edificios donde la calidad del aire puede degradarse fácilmente por los contaminantes del aire, lo que representa un riesgo para la salud de los animales y los trabajadores de la granja.
La salud respiratoria de los animales puede verse comprometida por contaminantes como gases, polvo, endotoxinas y microorganismos. Los contaminantes clave conocidos en el aire de las granjas son partículas como polvo, microorganismos y sus toxinas, y gases como amoníaco, dióxido de carbono y más de 100 gases como los ácidos volátiles.
En condiciones de producción comercial, las partículas suspendidas en el aire contienen una mezcla de material biológico de una variedad de fuentes, con bacterias, toxinas, gases y compuestos orgánicos volátiles.
Dijo que de acuerdo a investigaciones científicas, existe evidencia de que varios patógenos pueden sobrevivir en el aire del ambiente durante varios minutos y pueden distribuirse a grandes distancias, por ejemplo, el virus de la fiebre aftosa a más de 50 km y los Staphylococcus hasta 500 m.
También señaló que se ha demostrado que la exposición a bioaerosoles causa broncoconstricción, hipersensibilidad y aumento de las células inflamatorias en los fluidos de lavado alveolar bronquial. “Se supone que la broncoconstricción seguida de una ventilación reducida de los pulmones puede ser causada por la endotoxina inhalada”, añadió.
Explicó que con la ocurrencia de enfermedades, la solución de rutina que se utiliza es tratar a los animales con antimicrobianos, pero cada día se descubren nuevos microorganismos resistentes a principios activos y hay menos moléculas químicas nuevas disponibles para el tratamiento. Además de esto, el mundo está siguiendo la práctica de la reducción/uso prudente de antimicrobianos.
Resaltó también que el uso indiscriminado de los antibióticos puede alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, causando a la disbacteriosis.
“Sabemos que las medidas de bioseguridad se han convertido fundamentales en la producción animal, como método alternativo para controlar la diseminación de los patógenos durante el ciclo productivo y adicionalmente también es posible como medida de bioseguridad realizar la desinfección aérea que funciona como método de control de microorganismos a nivel del ambiente”, sostuvo.
Añadió que controlar las condiciones ambientales y reducir la presión patógena, especialmente durante el ciclo productivo, son factores fundamentales para producir más y con mejor calidad. “Sus beneficios no se limitan solo al aire”.
Dijo que la Nebulización aérea con una solución desinfectante y la reducción de patógenos en el ambiente es el proceso de suspensión de partículas de desinfectante en el aire durante un período de tiempo con la intención de lograr el efecto de reducir la propagación de patógenos y mejorar la calidad del aire en cualquier ciclo de producción e instalaciones veterinarias.
Y agregó que rociar una fina capa de desinfectante en las instalaciones de la granja puede ayudar a reducir la infección cruzada y prevenir la infección durante el brote de enfermedades respiratorias y otras.
“En lugares con una alta cantidad de patógenos, como en hospitales veterinarios, la desinfección con un desinfectante compuesto de Monopersulfato de potasio resultó en una reducción significativa de los niveles bacterianos”, afirmó.
