La industria avícola en México sigue creciendo y Evonik desempeña un papel de liderazgo en este crecimiento
Benjamín Ruiz
CátedraAvícola Latam.
Foto de Vicente Ramírez Otey.
La industria avícola en México está muy arraigada y es de constante crecimiento, con una base muy sólida. A pesar de vicisitudes de los últimos tiempos, no han sido factores que hayan ido en detrimento de la industria. Sigue creciendo y constituye un pilar muy fuerte de la economía mexicana.
En entrevista con Cátedra Avícola Latam, Martín Toscano, presidente y gerente general de Evonik Industries de México, Cristian Fischl, director de negocio regional, México y Óscar Vázquez, gerente de soporte técnico de Nutrición Animal, México, hablaron de la gran fuerza que tiene la industria de proteína animal en general. La demanda sostenida ha sido también otro factor muy importante que le ha dado solidez al sector.
El Sr. Toscano mencionó con especial énfasis la importancia que tiene el factor de desarrollo económico de esta industria, pues “México es ya el séptimo productor de proteína animal en el mundo”. Además, las exportaciones son otra área de importancia, pues el país exporta carne de cerdo y de res. “Esto es de gran beneficio para toda la industria”, señala.
Mercado de la metionina
Durante el breve encuentro, se habló del impacto de la prohibición del maíz transgénico y el uso de aminoácidos en avicultura. Óscar Vázquez no vislumbra “un impacto negativo en el uso de los aminoácidos, pues hasta ahora no está prohibido [el maíz transgénico] en alimentación animal”. “De hecho, el uso de estos ingredientes va a seguir creciendo a medida que crezca la producción”.
En cuanto a los desafíos que pudiera tener la metionina en México, Cristian Fischl comentó que básicamente están “ligados a la apertura comercial por la gran cantidad de tratados de libre comercio que el país tiene”. También mencionó que la parte logística es un desafío. Sin embargo, señala que Evonik tiene una buena cobertura como empresa, por la estrategia de las plantas de producción en distintos continentes. “Más que un desafío, es una oportunidad”, afirma.
Un claro ejemplo de esto, nos explica, es la inversión que Evonik está haciendo en la planta de producción de Mobile, Alabama, Estados Unidos, en la integración vertical como estrategia de negocio para autoabastacerse de materias primas. Cabe señalar que esta era la única planta que no estaba integrada.
Más allá de aminoácidos
Evonik trabaja con tres enfoques: producto, análisis y recomendaciones. La empresa ha desarrollado una serie de servicios en la línea de Nutrición Animal que acompañan la venta de los aminoácidos, como los servicios analíticos para hacer una dieta más precisa.
Otro servicio son los conceptos nutricionales que trabajan muy de cerca con el productor, que ayudan a la producción sustentable, desde el punto de vista ambiental y económico. En lo referente a la sustentabilidad, también escuchan al consumidor final. No solo se trata de la formulación y la salud intestinal, sino de poder garantizar el ambiente apropiado para el animal.
En este sentido, Evonik también ha añadido a su cartera, productos para la salud intestinal. Cuentan también en la línea de negocios de Oxígenos Activos, con productos de aplicación en las plantas de procesamiento para el control de patógenos, que logran mejorar la inocuidad alimentaria y la vida útil de anaquel.
Evonik hacia el futuro
México es la 14 economía mundial, además se está produciendo un efecto de relocalización de las cadenas de valor, conocido como nearshoring, lo que está atrayendo inversiones al país. Esto significa fuentes de trabajo sustentables, mayores ingresos y seguramente una gran oportunidad de mercado para los productos de Evonik. Otros focos de atención son el turismo y las exportaciones que impactan positivamente en el desarrollo de nuestros mercados.
México tiene un papel muy importante e interesante para Evonik y seguirá como líder en el mercado, acompañando a los clientes, como un aliado clave.
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