Sandra Wages Young.
Nutrición y Coordinaciones
ILH.
El pollo es un alimento que puede ser consumido tanto por personas sanas de todas las edades como por personas con necesidades nutricionales específicas. Conoce 5 razones por las cuales todos podemos comer pollo.
- El pollo contiene 21 g de proteína por cada 100 g, esta cantidad es equivalente a la contenida en la carne de res y el pescado. También es equivalente la calidad de sus proteínas, ya que el pollo contiene los 10 aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir. Esto convierte al pollo en un aliado ideal para las dietas de niños, adolescentes y personas que se recuperan de un traumatismo (operación, accidente, quemadura, etc.). En el caso de las dietas de personas con restricción proteica, como los pacientes renales, es necesario ajustar las porciones, pero no eliminar el alimento de la dieta.
- El pollo contiene muy poca grasa si se consume sin piel. Esta característica es especialmente beneficiosa para las personas que siguen una dieta baja en grasa, generalmente indicada para personas con problemas cardiovasculares y hepáticos, y después de una extirpación de la vesícula biliar.
- El pollo contiene hierro hemínico, el tipo de hierro de más fácil absorción. Por lo tanto el hierro es un buen aliado en la prevención y el tratamiento de la anemia ferropénica. Es recomendable que las personas con anemia consuman las piernas o encuentros, ya que contienen más hierro que la pechuga.
- El pollo tiene un precio más asequible que otras carnes, lo cual lo convierte en una buena opción para las familias de más bajos recursos que están más expuestas a sufrir una malnutrición por déficit.
- El pollo tiene textura y sabor suaves, convirtiéndolo en una carne de gran aceptación para personas de todas las edades.
Artículo publicado en “Los Avicultores y su Entorno”
