Redacción BM Editores.
Al hacer un balance de la situación de la pandemia provocada por el COVID-19 en la industria porcina, el presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX), Heriberto Hernández Cárdenas, señaló que les ha dejado una enseñanza: mantenerse unidos los porcicultores para atender con oportunidad la demanda de la población nacional y el mercado de exportación.
Explicó que cuando se presentó la pandemia del COVID-19, coincidió con las festividades de Semana Santa, por lo que se contrajo el consumo nacional en un 40 por ciento; los precios se desplomaron drásticamente y puso en una situación complicada a toda la industria, principalmente a los pequeños, medianos y grandes productores, ya que tuvieron la necesidad de retener sus inventarios y esto hizo que se desplomara el precio, porque se ofertó mayor volumen, cuando el consumo estaba muy deprimido.
A pesar de ello, dijo, se dieron a la tarea de buscar otros mercados para paliar la situación y empezaron a sacrificar en rastros Tipo Inspección Federal (TIF), lo que les dio la oportunidad de entrar con carne y cortes al mercado de Estados Unidos, aprovechando que los rastros de ese país fueron cerrados por un problema de contagios que se presentaron en los empleados.
Otro mercado al que también tuvieron acceso fue el chino, empezaron a desplazar sus inventarios, por lo que se dieron cuenta de la enorme fortaleza que tienen cuando se encuentra unida toda la industria porcina.
También recordó que justo cuando inició la pandemia los porcicultores pertenecían a dos organizaciones, sin embargo, se reunieron las dos dirigencias y acordaron formar una sola para fortalecer al sector porcícola mexicano, “esta es uno de los logros más importantes de la historia de la porcicultura mexicana”, señaló, el dirigente de los porcicultores del país.
Cárdenas Hernández también mando un mensaje a la población e informó que la industria sigue trabajando, nunca paró, por el contrario, redoblaron sus esfuerzos, cuidando siempre la plantilla laboral, que es lo más importante, pusieron en marcha todos los controles sanitarios, la medición de temperatura, sana distancia entre trabajadores, tapetes sanitarios, lavado frecuente de manos y sanitización, entre otras medidas de seguridad, lo cual ha dado resultados, porque gracias a ello no se han tenido que cerrar las plantas de sacrificio.
Dentro de este tema, también abordó el de bienestar animal y explicó que hoy en día está incluido dentro del esquema de trabajo que se tienen en las plantas de sacrificio y las granjas.
Dijo que los más interesados en tomar en consideración el tema del bienestar en los animales son los propios productores, ya que de esta manera producen una carne de la mejor calidad y explicó que, incluso, la alimentación que llevan los cerdos es a base de granos como el maíz, trigo y pasta de soya, principalmente; aunado a esto, comentó que tienen espacios muy amplios y un ambiente adecuado; en el caso de los partos, éstos se llevan a cabo en lugares adecuados, con absoluta limpieza.
