El masaje de la ubre y su efecto en el útero y el bienestar de los neonatos

DANIEL MOTA ROJAS.
Universidad Autónoma Metropolitana.

RAMIRO RAMÍREZ NECOECHEA.
Universidad Autónoma Metropolitana.

MIGUEL GONZÁLEZ LOZANO.
Universidad Nacional Autónoma de México.

Introducción

Distocia es un término utilizado para describir un nacimiento difícil debido a un obstáculo físico o defecto funcional que puede resultar perjudicial para el feto, especialmente si no se proporciona asistencia obstétrica. La distocia produce dolor e hinchazón de la vulva y vagina, disminuye la fertilidad materna, incrementa el índice de infecciones puerperales debido a una intervención manual excesiva en partos prolongados, y aumenta la mortalidad perinatal (Spiceret al., 1990; Madecet al., 1992; Motaet al., 2003).

El estímulo al pezón causa liberación de oxitocina (OT) y elevación de los niveles plasmáticos (Edenet al., 1991; Lefcourtet al., 1997), alternadamente causa contracción de las células mioepiteliales que rodean los alvéolos mamarios (Lefcourtet al., 1997). El reflejo de la eyección de leche está asociado con las contracciones uterinas en mujeres (Salaet al., 1974). Curtis (1999), menciona que la estimulación de los dos senos en mujeres tiene mayor efecto, comparado con el estímulo de uno solo. Este efecto también es conocido en el mundo de la ciencia veterinaria, donde algunos mamíferos tienen varias tetas disponibles para su progenie. La acción de tocar, el calor, masaje, y succión del pezón estimulan también el reflejo uterino. En partos distócicos de mujeres, señala que la estimulación del seno y pezón a intervalos de 5 mincon 10 minde descanso, aumentó el número de contracciones uterinas resultando en un nacimiento normal.

Actualmente la presencia de mortinatos en granjas porcinas de producción intensiva continúa siendo un problema a pesar del uso de productos farmacológicos durante el manejo al parto. Los lechones nacidos muertos se atribuyen a diversas causas y varían de 5% al 10% (Friendet al., 1962; Randall y Penny, 1970; Wrathall, 1971; Randall, 1972).

De acuerdo con el momento de la muerte, los nacidos muertos son clasificados en dos tipos; el tipo I y los tipo II. Entre las causas no infecciosas de mortinatos Tipo II, destacan la duración del parto (Friendet al., 1962; Wrathall, 1971; Randall, 1972; Sprecheret al., 1974) y ruptura del cordón umbilical (Sprecheret al., 1974; Motaet al., 2002b). Se ha demostrado que cuando el parto se prolonga y dura de 6 a 8 horas, aumenta la incidencia de mortinatos progresivamente (Randall, 1972); la presencia de un cordón umbilical roto o dañado aumenta la posibilidad de que el lechón sea mortinato (Randall, 1972; Zaleski y Hacker, 1993), de igual forma la presencia de meconio en piel y tracto respiratorio es un indicador de anoxia fetal en el cerdo (Randall, 1972; Motaet al., 2002a; Motaet al., 2006a). La asfixia durante el momento del parto es una de las causas más importantes de mortalidad en lechones (Randall, 1972).

Los lechones que sufren de asfixia intermitente durante el parto son menos viables y menos capaces de sobrevivir a la vida extrauterina (Orozcoet al., 2006), tardan más tiempo para ingerir calostro (Trujillo-Ortegaet al., 2006), y poseen una habilidad reducida para mantener la temperatura corporal, además de aumentar el riesgo de muerte antes del destete (Herpinet al., 1996).

Para combatir la mortalidad intraparto en las piaras de México y el mundo se ha utilizado el control medicamentoso con el uso de oxitócicos (Sprecheret al., 1974). Los oxitócicos han solucionado parte del problema al acortar la duración del parto, incrementando la contractibilidad miometrial. Las contracciones uterinas disminuyen el flujo sanguíneo del útero y a su vez, el intercambio gaseoso a través de la placenta (Tucker y Haut, 1990). Estudios recientes han demostrado que los oxitócicos efectivamente reducen la duración del parto, pero difícilmente reducen la mortalidad al nacimiento (Gilbert, 1999; Motaet al., 2002b; Motaet al., 2005ab; Motaet al., 2006b).

La OT estimula las contracciones del músculo liso del útero y ayuda a la eyección de la leche durante la lactancia. Sin embargo, la OT puede alterar el proceso del parto y por lo tanto requerir asistencia manual con frecuencia (Welpet al., 1984; Chantaraprateepet al., 1986; Dialet al., 1987; Alonso-Spilsburyet al., 2004), debido a que la cerda es extremadamente sensible a cantidades adicionales de OT (Gadd, 2005), aunque una baja concentración de OT está asociada con partos prolongados en los cerdos (Castrénet al., 1993). El parto prolongado ocurre generalmente en un gran número de cerdas (Madecet al., 1992), puede provocar lechones nacidos muertos y baja viabilidad neonatal (Randall, 1972), de ahí que la asfixia durante el parto sea considerada como una causa importante de lechones nacidos muertos (Alonso-Spilsburyet al., 2005).

Recientemente, Luciaet al. (2002), demostraron que las cerdas tratadas con OT durante el parto tenían una probabilidad 20.8 veces mayor de parir lechones nacidos muertos (LNM) asfixiados comparado con las cerdas no tratadas. Así mismo, es importante determinar el momento a ser utilizada, ya que si se sobre dosifica o no existe sincronización entre el momento del parto que cursa la cerda y la aplicación de OT exógena, puede ocurrir inercia uterina secundaria, atonía y distocia uterina (Gilbert, 1999).

La eyección de leche o reflejo del descenso de la leche continúa funcionando hasta el destete (Gimpl y Fahrenholz, 2001). Varios estudios indican que la glándula mamaria y el útero tienen receptores para OT que están regulados diferencialmente. Los receptores uterinos se incrementan súbitamente al término de la gestación, alcanzando un máximo durante el parto y regresan a niveles basales durante el período de lactancia. En contraste, los receptores de la glándula mamaria experimentan un aumento gradual a través de la gestación, y alcanzan un máximo durante la lactancia (Soloffet al., 1979; Bretonet al., 2001).

En granjas porcinas, es una práctica común tratar la atonía uterina secundaria con oxitocina (Strawet al., 2000). Sin embargo, la OT puede ocasionar daño si se utiliza durante un proceso de obstrucción que ha desencadenado una inercia uterina secundaria (Gadd, 2005). La estimulación de la ubre también puede ser utilizada una vez que se haya removido el lechón muerto del canal del parto para estimular la liberación de OT causando más contracciones. El objetivo del presente estudio fue evaluar la combinación de masaje de la ubre y aplicación de OT al parto, y su efecto sobre la dinámica uterina, sufrimiento fetal, mortalidad y vitalidad del recién nacidos de cerdas con distocia materno-fetal.


Metodología

Animales

El estudio fue realizado en una granja comercial. Durante un periodo de cuatro meses, fueron inducidos 810 partos, 24 horas previas a la fecha probable de parto. Únicamente se incluyeron en el estudio los partos con distocia materno-fetal, 82 cerdas híbridas adultas Yorkshire-Landrace y sus camadas. Los animales seleccionados para este estudio fueron inseminados artificialmente y recibieron cuidados prenatales incluyendo un diagnóstico de ultrasonido (Renco Pregnant-Alert, Minneapolis MN, USA) a las 5 semanas de gestación. Los rangos de peso de las cerdas fueron de 193 a 308 kg. Los pesos menores correspondieron a las primerizas y los mayores a las multíparas. Las cerdas fueron alojadas en jaulas individuales de 1.76 x 1.0 m, 5 días antes de la fecha probable de parto y 21 días más, después que se completó el destete. Durante un periodo de 4 meses, fueron inducidos 810 partos, 24 horas previas a la fecha probable de partos. Del total, 82 cerdas (10.12%) mostraron distocia materno-fetal. Se consideró distocia fetal cuando una cerda parió uno o más lechones nacidos muertos, mientras que la distocia materna fue considerada cuando ocurrió inercia uterina secundaria (atonía uterina). El criterio utilizado para definir inercia uterina secundaria fue cuando no se registraron contracciones uterinas en la tocografía en un periodo de 40 min.

Las cerdas con problemas distócicos fueron distribuidas en dos grupos de forma aleatoria. El grupo 1 (G1) recibió masaje a la ubre por 5 min, y el grupo 2 (G2) recibió masaje y 10 UI de OT administrada por vía intra-vulvar.

El estímulo a la ubre fue proporcionado una vez que fue observada la muerte intra-parto de un lechón o ausencia de contracciones uterinas por más de 40 min. Este consistió en el masaje manual con aceite natural, frotando la ubre durante 5 min, de las tetas craneales hacia las caudales. Para el G2se administró el tratamiento de OT, después del estímulo a la ubre.

Para confirmar la muerte por asfixia se utilizó un protocolo de necropsia de acuerdo al criterio descrito previamente por Randall (1972) y Motaet al. (2002a).

Durante el parto fue monitoreado el ritmo cardíaco fetal (latidos x min), intensidad (mm Hg) y frecuencia de contracciones uterinas por medio de un cardiotocógrafo digital electrónico (Fetal Monitor Coriometric, Medical Systems Inc. Co., Connecticut, CN, USA), con la previa aplicación de gel estéril en la superficie de la piel, usando un transductor para detectar actividad uterina de la cerda. También se utilizó un transductor fetal en la base abdominal de las cerdas. El monitoreo electrónico fue realizado de la expulsión del primer al último lechón. Las desaceleraciones de la frecuencia cardiaca fetal fueron utilizadas como indicador de sufrimiento fetal agudo, conocido como DIPs II (Motaet al., 2004).

Cuando el intervalo entre lechones fue mayor a 1 hora, el parto fue asistido manualmente por dos de los investigadores. Los neonatos fueron clasificados de acuerdo al grado de tinción de meconio en leve, moderado y severo, según la metodología previamente descrita por Motaet al. (2002a).

Indicadores obstétricos

Los indicadores evaluados fueron: peso de la cerda al parto, duración total de expulsión de los lechones, frecuencia cardiaca fetal (FCF) in utero, intensidad y frecuencia de la contractibilidad miometrial, intervalo de expulsión entre lechones, número de lechones nacidos vivos, tinción de meconio y morfología de cordón umbilical. También se utilizó una escala de viabilidad neonatal de Randall (1971), modificada por Zaleski y Hacker, (1993) (Cuadro 1).

< tr>

Variables

Calificación

0

1

2

FC (min)

<120

Entre 120 y 160

>160

LII (sec)

Ausente

Después de 15

Antes de 15

Color

Pálido

Cianótico

Rosado

LPP (min)

Más de 5

1 a 5

<1

Cuadro 1.Escala de viabilidad neonatal. De Randall (1971), modificado por Zaleski y Hacker (1993). FC: Frecuencia cardiaca. LII: Latencia a intento de inspiración. LPP: Latencia a ponerse de pie.

Monitoreo fetal in utero

La frecuencia cardiaca fetal (FCF), intensidad y frecuencia de las contracciones miometriales fueron medidas en mm Hg a través del tococardiógrafo.

Se consideró bradicardia cuando la FCF basal fue menor a 120 latidos pormin, y taquicardia cuando la FCF basal fue mayor a 160 latidos pormin. Los DIPs II fueron usados, para corroborar el grado de asfixia que experimentaron los fetos in utero. Los DIPs II fueron atribuidos a la oclusión transitoria de los vasos umbilicales por el útero contraído. Cuando la oclusión resultaba breve, menor a 40 s, solo se produce una estimulación refleja del vago, si dura más de 40sse desarrolla también hipoxia fetal, en este caso los DIPs II fueron considerados como signo de sufrimiento fetal agudo (SFA) (Vispoet al., 2002). Se consideraron DIPs II desfavorables, aquellos que tuvieron una duración mayor a 60 sy disminución de la FCF por debajo de 70 latidos por min.

Resultados

Los datos referentes al parto y dinámica uterina se muestran en el Cuadro 2. No se encontraron diferencias significativas entre tratamientos en cuanto al número de nacidos muertos ante-parto y tamaño de camada. Sin embargo, el número de lechones nacidos vivos (LNV), duración del parto y LNM intra-parto, mostraron diferencias entre grupos. El G1 presentó mayor número de LNV y menor cantidad de LNM (P<0.01).

En el G1, la duración del parto y el intervalo entre lechones fue aproximadamente 32 minmayor, respectivamente que en el G2. Los muertos intra-parto fueron significativamente mayores en el G1, respecto al G2.

Partos Distócicos

Indicadores

G1

Masaje

(n=40)

G2

Masaje + OT

(n=40)

α

Tamaño de camada

12.150±0.201

12.100±0.236

0.8726

Lechones nacidos vivos (LNV)

10.825±0.185

9.950±0.159

0.0006

MAP´s (muertos ante-parto)

0.100±0.048

0.250±0.069

0.0797

MIP´s (muertos intra-parto)

1.225±0.066

1.900±0.128

0.0001

Duración de la expulsión (min)

185.225±5.790

156.275±5.896

0.0008

Intervalo de expulsión (min)

15.358±0.516

13.115±0.572

0.0047

Número de contracciones

44.725±1.140

51.775±3.214

0.0441

Intensidad de la contracción (mm/Hg)

14.075±0.602

21.125±0.646

0.0001

Duración de la contracción (s)

16.700±0.712

13.050±0.439

0.0001

DIPs II

0.675±0.131

1.350±0.225

0.0119

Número de manipulaciones obstétricas

1.225±0.165

0.750±0.111

0.0204

Cuadro 2. Indicadores neonatales y dinámica uterina de cerdas que presentaron distocia.

El G2mostró mayor número e intensidad de contracciones uterinas (P<0.05); sin embargo, la duración de las contracciones fue mayor en el G1. El número de DIPs II fue mayor en el grupo al que se le aplicó OT (P<0.05); no obstante, el número de asistencias obstétricas manuales fue mayor en el G1.

Con respecto a vitalidad neonatal, se encontraron diferencias significativas entre los grupos (P<0.0001). Los recién nacidos de cerdas que recibieron masaje mostraron mayor calificación de vitalidad que los lechones de cerdas a las que se les proporcionó masaje+OT. El Cuadro 3 muestra que los lechones no teñidos tuvieron mejor vitalidad que los lechones teñidos con meconio. Los resultados de LNV mostraron diferentes grados de tinción de meconio (Cuadro 4). El número de neonatos con tinción severa fue mayor en el G2en comparación con el G1.

Grupos

Masaje

Masaje + OT

α

LNV no teñidos

7.983±0.031

7.165±0.036

0.0001

LNV – teñidos

5.955±0.122

5.073±0.108

0.0001

Cuadro 3. Media y error estándar de la escala de vitalidad del recién nacido.

Vitalidad 0 = Nacido muerto.

Vitalidad 10= Extremadamente vigoroso.

LNV Leve

LNV Moderado

LNV Grave

N

n

n

G1

9

1

35

G2

12

12

58

Contrastes

Probabilidad ()

G1 vs. G2

NS

NS

0.05

Cuadro 4. Lechones nacidos vivos con diferentes grados de tinción.

Prueba de Kruskall-Wallis. Las diferencias significativas se determinaron usando contrastes ortogonales. NS: no significativo.

Discusión

En la act
alidad el problema de partos distócicos fluctúa alrededor de 4 %. Este problema repercute incrementando el porcentaje de mortalidad perinatal. De 4 al 10% de los lechones son nacidos muertos (Cutleret al.,1992). El índice de nacidos muertos es en promedio de 0.4/camada en cerdas primíparas y 0.6/camada en cerdas multíparas (Spiceret al.,1990). En el presente estudio, todas las cerdas presentaron distocia, representando el 5.2% del total de partos en la granja durante el periodo de experimentación. Consecuentemente el número de lechones muertos fue elevado en los dos grupos bajo estudio. Sin embargo, el número de muertos intra-parto fue significativamente mayor en las cerdas tratadas con la combinación de masaje a la ubre y OT. El incremento de mortinatos coincide con otros estudios donde se ha utilizado la OT (Alexopoulos, 2001; Alonso-Spilsburyet al., 2004).

La duración del parto varía considerablemente. En cerdas primíparas, la duración total del parto puede ser de 1.5h, mientras que en cerdas adultas puede ser de 2 a 4 h(Spiceret al., 1990). En el presente estudio, se demostró que la administración de OT redujo aproximadamente 30 minla duración del parto, sin embargo no resolvió el problema de mortalidad intra-parto. Estos resultados son similares a lo reportado por De Roth y Downie (1976), quienes observaron un promedio de 186min para la expulsión total, y Borgeset al.(2005), quienes reportan 156 min, aunque los autores no mencionaron problemas de distocia. Por otra parte, los resultados coinciden con estudios previos de Motaet al. (2005a), quienes observaron 209.9 minpara el grupo testigo y 150.5 minpara el grupo tratado con OT.

El parto generalmente termina en dos o tres horas (Okere, 1999). Este período se puede prolongar si la cerda es molestada y/o sufre estrés agudo, ya que éste inhibe la liberación de OT a través de opioides endógenos (Lawrenceet al., 1992).

Los receptores de OT se bloquean cuando se prolonga la duración de la fase de expulsión durante el parto. Esta hormona es necesaria para el progreso normal del parto en cerdos (Castrénet al., 1993); el bloqueo de receptores para OT resulta en un incremento de mortalidad fetal y puede ser la causa de muerte materna en cobayos (Schellenberg, 1995). Además, los niveles de OT en cerdas al parto son altamente variables; los niveles bajos están relacionados con un parto prolongado (Castrénet al., 1993). En casos de distocia cuando se prolonga el parto, la separación de la placenta puede dar lugar a anoxia fetal con un índice alto de nacidos muertos en el último tercio de la camada con el cordón umbilical roto, causando muerte en un lapso de 5min en ausencia de oxígeno (Jackson, 1975). Alonso-Spilsburyet al.(2004), señalan que las cerdas tratadas con OT presentan más problemas distócicos y LNM con cordones umbilicales rotos.

Generalmente un lechón nace entre de 12 y 25 min, aunque el intervalo puede variar de unos segundos a varias horas (Spiceret al.1990). La aplicación de OT en el presente estudio disminuyó significativamente el intervalo entre lechones (13.1min), comparados con las cerdas que recibieron masaje mamario (15.3 min). Sin embargo, el masaje + OT aumentaron el número del LNM. Zaleski y Hacker (1993), demostraron que la probabilidad de parir LNM se incrementa si el intervalo de expulsión aumenta y no hay asistencia al parto.

El masaje a la ubre en el G1provocó el reinicio de las contracciones uterinas con menos daño al recién nacido, menor número de LNM, DIPs II y una menor cantidad de recién nacidos con sufrimiento fetal agudo, evaluado a través de la tinción de meconio en piel. Pero aumentó el número de intervenciones manuales comparadas con el G2.

Cuando se administró OT y masaje de la ubre a las cerdas, la intensidad de la contracción se incrementó, disminuyendo el flujo sanguíneo a los fetos con subsiguiente aumento en el número de DIPs II, favoreciendo una hipoxia severa, aumentando el número LNM intra-parto y el numero de lechones con una tinción severa de meconio.

El patrón de contracciones uterinas, su intensidad y regularidad se puede medir fácilmente con un método no invasivo y puede ser un marcador potencialmente útil de la acción uterina ineficiente (Oppenheimeret al.,2002). En el presente estudio, el masaje a la ubre seguido por el tratamiento de OT mostró un efecto considerable sobre la dinámica uterina, modificando el número e intensidad de contracciones. Este efecto causó un aumento en el número de las desaceleraciones de la frecuencia cardiaca fetal (DIPs II), indicando sufrimiento fetal agudo en el grupo tratado con OT. En estudios realizados en medicina humana, en mujeres con estímulo al pecho y administración posterior de OT, tuvieron un acontecimiento fetal o uterino adverso durante el parto, incluyendo desaceleraciones de la FCF, con disminución de los latidos por minuto, presencia de tinción de meconio o hipertonicidad uterina (Curtis, 1999). Se ha observado que cambios ligeros en la concentración de OT en plasma influyen en la actividad eléctrica del tejido miometrial de las cerdas (Gilbertet al., 1992, 1994) rico en receptores de OT cuando se aproxima el parto (Fuchs y Fuchs, 1984). La OT se debe utilizar como medio obstétrico para evitar la inercia uterina (Holtzet al., 1990); la OT induce contracciones del miometrio en la última etapa de la preñez y puede provocar disminuciones temporales del flujo sanguíneo y aumento de eventos transitorios de hipoxia fetal (estrés fetal) (Gimpl y Fahrenholz, 2001).

El número de contracciones uterinas fueron significativamente mayores en el grupo tratado con OT (G2), comparado con el grupo testigo (G1), coincidiendo con los hallazgos de Motaet al.(2005b), quienes reportan un número de contracciones uterinas de 44.4 y de 57.9 en el grupo testigo y el tratado con OT, respectivamente pero sin masaje. Así mismo, la intensidad de contracciones fue significativamente mayor (P<0.05) para el grupo tratado con OT comparado con el testigo, similar a lo encontrado por Motaet al.(2005b), quienes reportan una mayor intensidad en las contracciones del grupo tratado con OT que en el grupo testigo, confirmando la función uterotónica de la OT (Cortet al., 1979; Gilbert, 1999; Motaet al., 2002a). Curtis (1999), observó que en ciertos casos la respuesta uterina era casi inmediata, la cual no coincide con la fisiología normal de la OT.La intensidad de las contracciones también fue significativamente mayor (P<0.05) en el G2comparado con el G1. Por otra parte, la duración de las contracciones fue significativamente mayor para el grupo testigo que para el grupo tratado con OT. Resultados de Motaet al.(2005b), señalan una duración de la contracción de 11.8 seg. en el grupo testigo, mientras que los resultados del grupo tratado con OT fueron de 12.4 seg; sin embargo, en este estudio se concluye que el masaje no necesariamente aumenta el número de contracciones e intensidad de las mismas pero sí aumenta la duración después del masaje a la ubre por un periodo de 5min sin administración de OT.

La administración de 20 UI de OT/cerda (aprox 100 kgP.V.) aumenta la concentración plasmática a valores (>100 pg/ml) comparables con la concentración de OT durante el parto (Gilbertet al., 1994) y durante el amamantamiento (Okrasaet al.,1989).

El estímulo uterino prematuro (inyección de OT) pudo interrumpir los patrones electromiográficos normales y predisponerlos al espasmo o al agotamiento miometrial (Gilbert, 1999). En mujeres, una respuesta al aumento de OT se puede predecir por el cambio en el patrón de la concentración después del tratamiento (Oppenheimeret al., 2002). De acuerdo con estudios relacionados con la incidencia de nacidos muertos, nuestros resultados demuestran que el grado de asfixia neonatal aumenta cuando se prolonga la duración del parto. Esto se relaciona probablemente con los efectos acumulativos de contracciones sucesivas, sobre la reducción de la oxigenación en los lechones que aún no nacen y con un mayor riesgo de separación de la placenta durante el proceso del parto (Herpinet al., 1996). Oppenheimeret al.(2002), mostraron diferencias en el índice y ritmo de las contracciones durante el proceso de parto, así como un cambio en estos parámetros en respuesta a la OT en mujeres con parto vaginal. Esta respuesta en el patrón de la contracción, no se considera en mujeres que requieren una operación cesárea, puede ser potencialmente útil como una herramienta no invasiva para predecir la liberación de OT en el parto.

Las perturbaciones ambientales durante el parto conducen a una inhibición de la secreción de OT que es mediada por opioides endógenos (Lawrenceet al., 1992; Gilbert, 1999). Una posible explicación de la distocia puede ser por la saturación de receptores de OT (Motaet al., 2004), o por la regulación a la baja de receptores miometriales resultando en atonía uterina (Dialet al., 1987; Phaneufet al.,2000).

A pesar de la reducción en la duración del parto, la OT puede aumentar el índice de distocia en cerdas por el incremento de partos asistidos (Welpet al., 1984; Chantaraprateepet al.,1986; Dialet al., 1987; Alonso-Spilsburyet al., 2004). En el presente estudio, el porcentaje de nacidos muertos fue mayor en cerdas tratadas con OT, y es interesante hacer notar que en este grupo hubo menos partos asistidos.

Con respecto a la escala de vitalidad de los LNV, éstos fueron significativamente mayores en los lechones no teñidos para ambos grupos. También se encontraron diferencias entre ambos grupos. El número de lechones nacidos vivos con tinción severa de meconio fue mayor para ambos grupos del tratamiento comparados con los LNV que presentaron tinción moderada. En contraste, Motaet al.(2002b) reportan diferencias significativas (P<0.001) en el número de lechones teñidos entre el grupo testigo y el tratado con OT. Por otro lado, las mujeres con estímulo del pezón que recibieron OT, presentaron un suceso adverso fetal o uterino durante el parto, incluyendo tinción de meconio o hipertonicidad uterina (Curtis, 1999). Se ha especulado que la OT aumenta el riesgo de anoxia, lo que predispone a la defecación de meconio durante el parto con la subsecuente tinción de meconio en piel (Motaet al., 2002a).El líquido meconial es un signo premonitorio de sufrimiento fetal, mientras que la bradicardia, arritmia y líquido meconial espeso son signos de un mayor grado de hipoxia (Agüero y Pérez, 2004).

La relación de niños de mujeres nulíparas o multíparas con baja calificación Apgar de 1 a 5min, no tuvieron diferencias entre el grupo con estimulación al pecho y testigo (OT). Sin embargo, la tinción de meconio fue menos frecuente en bebés de nulíparas que recibieron estimulación al pecho comparado con las del grupo tratado con OT (Curtis, 1999). Con respecto a los cerdos, los lechones que sufren de asfixia intermitente durante el parto son menos viables y menos propensos a adaptarse a la vida extrauterina (Herpinet al.,2001). La asfixia prolongada o intermitente in utero y durante el parto, no necesariamente conduce a un nacido muerto intra-parto; sin embargo, la hipoxia debilita a los recién nacidos y los hace menos capaces para adaptarse a la vida extrauterina (Herpinet al., 1996). Zaleski y Hacker (1993), reportan que la rotura del cordón umbilical está relacionada con una baja calificación de vitalidad al parto, pero en el estudio de Herpinet al. (1996), los lechones nacidos vivos no muestran signos de daño del cordón umbilical.

En mujeres, el fenómeno fisiológico de una respuesta uterina al estímulo del pecho se asumió originalmente debido a la OT. Después de todo, el reflejo en la eyección de la leche durante el amamantamiento se asocia normalmente a grandes oleadas de OT. Estudios de la respuesta uterina intra-parto al estímulo del pecho, sin embargo, no muestran ninguna relación con los niveles de OT. El misterio de la relación hormonal entre el estímulo del pecho y las contracciones uterinas antes o durante el parto aún siguen siendo complejos (Curtis, 1999).

Existe cierta preocupación en cuanto al uso de OT; como es sabido, esta hormona es más frecuentemente utilizada en granjas porcinas. El mal uso de la hormona puede causar complicaciones al parto e incrementar el número de lechones nacidos muertos intra-parto, conduciendo a partos distócicos. Este capítulo es interesante, ya que permite dilucidar que puede tener más beneficios el estimular la ubre para favorecer la contracción miometrial, que el uso exógeno de hormonas al parto.

Referencias

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1 COMENTARIO

  1. El papel que desarrolla la OT (oxitocina) en el parto de los mamíferos es de vital relevancia, en este caso haciendo referencia a las cerdas. La OT puede alterar la cantidad, intensidad y duración de las contracciones y esto a su vez puede modificar el estado de nacimiento de la cría así como los niveles de sufrimiento fetal. Lo más interesante es que la OT secretada de forma natural estimulada mediante el masaje mamario en comparación con la OT farmacéutica tiene mejores resultados en cuanto a niveles de sufrimiento fetal y la tasa de LNV (lechones nacidos vivos), lo que me hace reflexionar que tener conocimiento en los pilares del bienestar animal en éste caso fisiología, nos permite brindar mejor solución a las problemáticas obstétricas no infecciosas y/o distócicas.

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