Comportamiento General de la Balanza Comercial y Precios de la Carne de Cerdo en México.

Francisco Alejandro Alonso Pesado.
Departamento de Economía, Administración y Desarrollo Rural.
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad Nacional Autónoma de México.
Teléfono.56225905.
Fax. 56225937.
Correo: [email protected]

Araceli Maqueda Sánchez.
Departamento de Economía,
Administración y Desarrollo Rural.
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Universidad Nacional Autónoma de México.
Correo. [email protected]

Del 2006 al 2016 las exportaciones mexicanas de carne de cerdo presentaron una tasa de crecimiento promedio anual de 8.1 por ciento, para colocarse en 105,000 toneladas en 2016, lo que equivale al 7.6 por ciento de la producción nacional (1’380,000 toneladas)(1).

Por otro lado, las compras al exterior crecieron a una tasa promedio anual de 9.0 por ciento en el periodo comprendido de 2006 a 2016. La cifra de importaciones en 2016 fue de 754,700 toneladas. Es así que el saldo de la balanza comercial en 2016 fue deficitária en 649,700 toneladas. El déficit comercial de la carne de cerdo se viene ampliando de 2006 a 2016, ya que en 2006 se registró un déficit de 273,500 toneladas(1).

En 2017, las importaciones crecieron a una tasa anual del 6.0 por ciento, en tanto las exportaciones registraron un aumento anual de 10.0 por ciento(1).

En 2016, las importaciones netas de carne de cerdo representaron el 32.0 por ciento del Consumo Nacional Aparente(1).

Por otra parte, los precios de la carne de cerdo en el país registraron una leve tendencia de aumento durante 2016. Los precios promedio al productor en 2016 crecieron un 0.8 por ciento con respecto a los precios promedio al productor del año 2015(1).

Son varios los factores que contribuyeron para continuar ejerciendo moderada presión hacia la alza sobre los precios de la carne de cerdo en México durante 2017. Entre algunos, destacan el repunte del precio en los Estados Unidos (EU), la depreciación del peso mexicano con respecto al dólar, así como el aumento del costo de producción(1).
Ante este marco general el propósito del trabajo es presentar el comportamiento general de la balanza comercial y precios de la carne de cerdo.

MATERIAL Y MÉTODOS.

Se llevó a cabo recabación de datos de fuentes secundarias, se seleccionaron los datos para su análisis y evaluación, algunos datos se incorporaron a las siguientes fórmulas:

a)

b)

Donde:

TMCA = Tasa Media de Crecimiento Anual. VF = Valor Final.
VI = Valor Inicial.
n = Periodo (años).
1 = Constante.
100 = Valor expresado en porcentaje.

c)CNA=Inv.I+PN+M–(Inv.F+X)
Siendo:
CNA = Consumo Nacional Aparente. Inv. I = Inventario Inicial.
PN = Producción Nacional.
M = Importaciones.
Inv. F = Inventario Final.
X = Exportaciones.

d) BC = X – M
Estableciendo que:
BC = Balanza Comercial.
X = Exportaciones.
M = Importaciones.

DESARROLLO DEL TEMA.

Intercambio comercial en México.

México viene presentando crónicamente un saldo deficitario en su balanza comercial de carne de cerdo. En 2016 las compras foráneas realizadas por México se ubicaron en 754,700 toneladas y se exportaron 105,000 toneladas. Es así que se registró un saldo negativo por 649,700 toneladas(1).

El déficit comercial de la carne de cerdo se viene ampliando de 2006 a 2016, ya que en 2006 el déficit se ubicó en 273,500 toneladas. El déficit creció a una Tasa Media de Crecimiento Anual (TMCA) del 9.0 por ciento, tasa muy alta(1).

En 2017, las importaciones del satisfactor crecieron a una tasa del 6.0 por ciento, con respecto a 2016, para colocarse en un máximo histórico de 800,000 toneladas(1).
Por otra parte, las ventas externas de carne de cerdo realizadas por México en 2017 crecieron en un 10.0 por ciento con respecto al 2016, y así colocarse en 116,000 toneladas. De esta manera el saldo negativo de la balanza comercial en 2017 se ubicó en 684,000 toneladas(1).

De 2006 a 2016 las importaciones de carne de cerdo en el país aumentaron a una TMCA de 8.9 por ciento. En 2016, el 85.7 por ciento de las compras foráneas de carne de cerdo realizadas por México, llegaron de Estados Unidos y el 14.3 por ciento de Canadá(1).

Es relevante establecer que México es el segundo destino de mayor importancia para las exportaciones estadounidenses de carne de cerdo y sus productos.

En el 2016, del 100 por ciento de las exportaciones estadounidenses, el 26.3 por ciento llegaron a Japón, el 22.8 por ciento a México, y el 13.4 por ciento a Canadá(1, 2). El país sigue comprando del exterior cerdos vivos para pie de cría, en 2017 se alcanzó la cifra de 25,000 animales. En el 2016 la cifra se ubicó en 20,000 cabezas(1). Las importaciones de líneas genéticas de alta calidad, se hacen con el objeto de incrementar el número de lechones al destete y aumentar el inventario porcino nacional(1). Estas importaciones presentan una inelasticidad muy alta, ya que aunque se devalúe la moneda y se encarezcan sustancialmente las importaciones del pie de cría, no se dejan de importar por su gran valor genético. Históricamente, Estados Unidos ha sido el principal oferente de cerdos vivos a México, aunque en 2015 y 2016, el país adquirió un 33 por ciento de las compras foráneas de Canadá. México no exporta ningún cerdo vivo, sus ventasal exterior son igual a cero(1, 3).

Las importaciones incluyen ventajas y desventajas. Entre las ventajas que se tienen están: a) adquisición de material genético especializado; b) una posible mayor productividad; c) y una mayor rentabilidad para el productor. Las desventajas que se presentan son: I) salida de divisas (dólares); II) menor generación de empleos directos e indirectos en el país importador, y una mayor cantidad de empleos directos e indirectos en el país exportador; III) mayor generación de valor agregado por el país exportador, menor generación de valor agregado en el país importador; IV) mayores desarrollos locales y regionales en el país exportador, menores desarrollos locales y regionales en el país importador; y V) dependencia alimentaria y pérdida de cierta soberanía nacional en el país importador.

Por otro lado, las ventas foráneas de carne de cerdo realizadas por México aumentaron a una TMCA de 8.1 por ciento durante el periodo de 2006 a 2016, al pasar de 48,300 toneladas en 2006 a 105,000 toneladas en 2016. En 2016, las exportaciones mexicanas de carne de porcino correspondieron al 7.6 por ciento del volúmen total de la producción en México(1).

Son tres los países que adquieren casi la totalidad de carne de cerdo producida en el país, en 2016 nos compraron el 98.6 por ciento del total exportado. Japón es el principal comprador de carne de cerdo, le vendimos el 76.3 porciento, es decir 80,325 toneladas, le siguió Corea del Sur participando con el 13.1 por ciento (13,755 toneladas) y Estados Unidos al que le vendimos el 9.2 por ciento (9,660 toneladas).

Han sido diversos los factores que vienen estimulando las exportaciones mexicanas de carne de cerdo, algunas que se pueden mencionar son: a) las exigentes y estrictas medidas de bioseguridad implementadas por las instancias nacionales relacionadas con las exportaciones, y b) las sustanciales mejoras aplicadas en las instalaciones de procesamiento(1), estos dos factores han contribuido de forma sustancial para que los exportadores mexicanos incrementen las exportaciones de productos del cerdo de alta calidad en mercados tan exigentes como son los de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos(1).

En la actualidad se producen y procesan mercancías porcícolas de alta calidad de acuerdo a las exigencias de la demanda de países del Asia oriental, y en particular, de Japón(1).

México presenta una ventaja comparativa, siendo su mano de obra relativamente barata, por lo que, exporta a precios competitivos, en nichos de mercado de estos países. Se espera que la tendencia sea la misma, es decir mayores exportaciones mexicanas(1).

Japón, el principal comprador de carne de cerdo del país, concedió en el 2016 el reconocimiento a México como un país libre de Fiebre Porcina Clásica(1), así como Canadá a finales de 2016(1), y aunque las exportaciones a Canadá son pequeñas, se abre la posibilidad de un mayor número de mercados potenciales. Estados Unidos solamente reconoce nueve estados en México como libre de esta enfermedad(1).

Por otra parte, en 2016, el país obtuvo la autorización para vender el producto a China, lo que da un atractivo potencial para diversificar las ventas de carne de cerdo a otros mercados(1, 3).

Precios Nacionales.

En el año 2016 los precios de la carne de cerdo en México vienen registrando una ligera tendencia hacia la alza. Los precios promedio al productor aumentaron 0.8 por ciento con referencia a los precios promedio del 2015(1).

El precio de los porcinos vivos pagado al productor a pie de empresa o granja alcanzó el nivel máximo en febrero del 2017, la cifra fue de 26.95 pesos por kg, lo que determinó un incremento anualizado de 14.4 por ciento(1).Por otro lado, el precio de la carne de cerdo al mayoreo en plantas de procesamiento (rastros) de México, presentó un comportamiento volátil, es así que en 2016 se registró un precio promedio mayor en un 12.0 por ciento superior con referencia al precio promedio del año anterior(1).

El precio al mayoreo se colocó en 66.4 pesos por kg en febrero de 2017, lo que significó un aumento anual del 9.0 por ciento(1).

Con respecto, al precio promedio de la carne de cerdo al consumidor, registró en 2016 un aumento de 2.6 por ciento con referencia al precio promedio de 2015. Es así, que para febrero del 2017 el precio se ubicó en 85.10 pesos por kg(1).

Son varios los factores que han influido en el alza de los precios y que podrían continuar ejerciendo una moderada alza en los precios de la carne de cerdo en el país. Entre estos factores destacan el aumento de precios en los Estados Unidos, la depreciación del peso mexicano ante el dólar norteamericano, así como los posibles aumentos en los costos de producción(1).

Hay dos temas que influyen de manera notable en los precios de la carne de cerdo, y que preocupan al sistema porcícola nacional; los dos temas son: el aumento persistente de los precios de los combustibles y el tipo de cambio. La depreciación del peso mexicano con respecto al dólar, estimula la exportación, pero también inhibe las importaciones(1).
La devaluación encarece las compras foráneas, México es un país que importa volúmenes considerables de insumos productivos ya que no es autosuficiente. El país importa, sobre todo de Estados Unidos, granos y pastas de soya en cantidades importantes, por lo tanto, los costos de producción se elevan, ya que los importadores mexicanos al comprarlos en dólares, al momento de cambiarlos en pesos, estos insumos cuestan más. Es importante indicar que el alimento es el insumo que tiene el mayor peso porcentual en costo de producción, llegando en ocasiones a representar hasta el 70 por ciento del costo total.
El país no solamente importa insumos alimenticios, además compra del exterior cerdos vivos de calidad genética, equipo con motor y sin motor, maquinaria y otros insumos, que también impactan en los costos de producción elevándolos.

Es verdad que en los últimos años de este siglo XXI los precios de los insumos alimenticios han presentado un comportamiento relativamente bajo y estable, sin embargo el tipo de cambio no deja de preocupar al sistema porcícola nacional(1, 3).

Los precios de los combustibles también preocupan al sistema, ya que impactan tanto al productor como al consumidor. Al productor lo afectan elevando los costos de producción (los insumos se transportan), y al consumidor al comprar los productos porcícolas más caros, lo que determina para el demandante un menor poder de compra.

CONCLUSIONES.

Se estima que para el periodo 2017 – 2020 la producción nacional de carne de cerdo representaría el 69 por ciento del consumo nacional, mientras que a partir de 2021 dicha proporción pasaría en 68 por ciento. Lo anterior determina un aumento proyectado de las importaciones porcícolas a una TMCA de 1.9 por ciento entre 2017 y 2025, tasa superior a las tasas de crecimiento promedio anual de la producción nacional.

Por otro lado se proyecta que los precios al productor de la carne de cerdo en el país registren una tendencia hacia la alza entre 2017 y 2025, periodo en el cual no alcanzaría el nivel de precios con referencia a los precios registrados en 2014.

LITERATURA CITADA.

1. Fideicomisos Instituidos en Relación con la agricultura (FIRA). Panorama agroalimentario. Dirección de Investigación y Evaluación Económica Sectorial. Carne de Cerdo 2017. Ciudad de México, México.

2. USDA. Foreign Agricultural Service. Global Agricultural Trade System (GATS).

3. USDA – FAS. Livestock and products semi-annual México, March 2017.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Mayo-Junio 2019

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