¿Quién puede exportar cerdos a china?

MVZ M en C. Shalaiko Christian Carlin Valderrabano.
Egresado de la FMVZ-UNAM.
Gerente Técnico. PAFFA S.A. de C.V.
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MVZ M en C. Ivan Juárez Rodríguez.
FMVZ-UNAM. Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública.
Regulación de Productos de Uso y Consumo Animal.
Procesos de Calidad en la Industria Farmacéutica y Alimenticia Veterinaria.
[email protected]

MVZ M en C. Marco Antonio Herradora Lozano.
FMVZ-UNAM. Departamento de Medicina y Zootecnia de Cerdos.
Nutrición y Alimentación.
Coordinador de Investigación.
[email protected]

 

MVZ Antonio Lara Baeza.
Egresado de la UNAM, FESC-Cuautitlan.
Asesor Independiente Especializado en Producción y Clínica Porcina.
[email protected]

MVZ, M en C, Dra. Dinorah Vargas Estrada.
FMVZ-UNAM. Departamento Fisiología y Farmacología.
Regulación y Calidad de los Productos Veterinarios.
[email protected]

¿Quién puede exportar cerdos a China?

La pregunta se contesta en el universo de cada empresa o productor de porcinos. Y es lógico preguntárselo uno mismo ante las situaciones económicas adversas que lamentablemente están viviendo diferentes países porcicultores por la pandemia del COVID-19. Exportar a China es un hecho práctico que luce aún más promisorio por el precio que oferta dicho país “cliente”, en algunos países ha representado hasta 3 veces más el precio por kilo respecto del precio en su propio país y en otros supera esa cantidad (Jones [GENESUS] jul-2020), pero ¿cuáles son los requisitos (u obstáculos a vencer) que se observan en ese panorama de oportunidad?

Consideremos que las economías de las empresas dedicadas al cerdo son diversas dependiendo de cada país, China lo sabe y esto genera a su vez un variado panorama de oportunidad para ellos como compradores; por lo que está alentado y aprobando a una diversidad de proveedores y no necesariamente privilegia a los países de primer mundo como EUA, Canadá o Alemania, también la convocatoria de competencia es a países en desarrollo como México, Argentina, Costa Rica, Colombia, entre otros, que suman más de 20 países habilitados (Administración General de Aduanas de La República Popular de China, ago-2020).

El panorama que prepara China es el de una sana y muy variada competencia que en opinión de diferentes expertos en materia de comercio, traerá una regulación de los precios a la baja, sumando a esto que el propio gobierno de La República Popular China apuesta por una acelerada recuperación de su producción nacional porcina en un tiempo de 2 – 3 años (Euromeat feb-20, Gu y Patton [Reuters] may-2020, Xinhua jul-2020); por otra parte, el conocido drama de la Fiebre Porcina Africana lo está tomando de una manera revolucionariamente positiva para modernizar en mucho su producción porcina nacional (Xinhua, jul-2020), y con ello afirmar aún más, el que no solamente la carne sea un insumo seguro para el pueblo chino, sino además que los precios tiendan a la baja ¿será que en el futuro cercano China se vuelva también un importante proveedor mundial de porcino? Lo anterior es totalmente una posibilidad; ubiquemos una China marcial y con una de las mejores economías mundiales, que con su estilo muy particular, guste o no, han conseguido muchos objetivos en el mercado globalizado, donde el cerdo es un producto más en su deseada cadena de éxitos.

¿Cuánto durará este auge? Esto recuerda a la histórica fiebre del oro del antiguo oeste americano, donde mucha gente se movilizó hacia vetas o minas que se agotaban, o no existían, dejando pueblos abandonados (se menciona con el debido respeto).

Los proveedores del codiciado dragón asiático deberán tener presente el hecho de los requisitos para exportar.

Mucho se ha hablado de la no aceptación de ractopamina por el gobierno de China como si fuese ésta simple ausencia en las producciones de cerdo el mayor paradigma a vencer. Ciertamente es todo un tema que en la voz de expertas casas de nutrición se ha dicho que quitar el fármaco representa un 30% de impacto en las ganancias del porcicultor (Dr. del Villar, webinar GRUPO NUTEC, jun-2020 y sep-2020) o un 11% menos en los indicadores productivos (Dr. Rojo, webinar MSD – CARGILL, ago-2020), lo cual es congruente con diferentes revisiones (Apple 2007, Andretta 2012) y cientos de publicaciones científicas que avalan tales aseveraciones. Los nutricionistas expertos indican que la ausencia del fármaco definitivamente se notará en las producciones, no hay fármaco u opción que lo supla en sus virtudes; dosis en ppm (poco espacio en la fórmula alimenticia), alta productividad en el cerdo de engorda, un principio activo muy noble cuyo beneficio ostenta regularidad estadística (es confiadamente reproducible), y una farmacocinética benéficamente muy rápida (conocida vida media de 7-15 h, 85% del fármaco sale de los tejidos a las 24 h, >90% a las 48 h, y > 95% a las 72 h [Ritter 2006]),  a lo cual se suma un menor impacto ambiental en la huella de carbono por requerir un menor número de cerdos para producir más carne por superficie (m2) destinada a producción, sin mencionar los beneficios estimados en cuanto al tema de aprovechamiento de agua y suelo fértil para alimentos (Woods 2011, Ross 2011).

Además de la ausencia de ractopamina y lo que conlleve, está el tema de la trazabilidad documental, y la trazabilidad analítica a niveles ínfimos que el gobierno de China vigila estrictamente, a lo cual podemos decir que ya hay casos de proveedores de carne rechazados de países como EUA, Canadá y Brasil porque la tolerancia de ractopamina es cero (Beefcentral jul-2013, REUTERS ago-2014. CBS-NEWS jun-2019). El saneamiento de un sistema de producción integrado debe ser total (planta de alimentos, las granjas y los rastros o mataderos) y fundamentado en evidencias, no solo documentales, también en términos de análisis de trazas de ractopamina (AIB International. Ago-2020) que pueden exigirse en partes por billón o partes por trillón. Según los expertos nutricionales antes citados, el periodo récord para lograr implementar una evidente limpieza completa pudiera ser de entre 4 y 6 meses, pero también existe la posibilidad de requerir todo un año o más para lograrlo debido a que el análisis en busca de ractopamina se realiza hasta en polvos acumulados en los resquicios de las instalaciones, por lo que la dificultad es mayor para sistemas menos tecnificados o modernizados.

La técnica de análisis más aceptada para residuos de ractopamina a niveles muy bajos es la cromatografía líquida de alta resolución (CODEX ALIMENTARIUS, ALINORM 06/29/31 Apéndice X) y su acoplado a masas (HPLC-MS), existiendo otras alternativas ya publicadas con igual o menor nivel de detección que deberán estar robustamente validadas o certificadas (Suo 2013, Sung 2015).

El requisito de ausencia de ractopamina está promovido unilateralmente por el cliente: China, pese a que no existen razones científicas robustas en materia de salud humana para su prohibición, esto es, a la fecha no hay evidencias toxicológicas o reportes negativos en materia de salud de los consumidores de carnes con ractopamina en los más de 20 años de uso del fármaco. Y más allá de un debate del tema donde se consideren posibles tintes político-comerciales (AIB International ago-2020) por pugnas entre potencias (EUA vs China, y un viceversa aparentemente infinito), está la simpleza del requisito expresado oficialmente (Anuncio núm. 176 del Ministerio de Agricultura de la República Popular de China, descargado de https://www.gob.mx/senasica/documentos ago-2020) donde podemos comparar lo que se menciona para 2 beta agonistas, citando textual, de la siguiente manera:

“Lista de especies de drogas prohibidas para uso en piensos y agua potable para animales.

  3.Sulfato de salbutamol: dos P870 de farmacopea 2000. Agonista del receptor de epinefrina β2.

  4.Ractopamina: un estimulante beta que ha sido aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y no aprobado por China”.

Sin duda es muy curiosa la redacción para lo subrayado, pero consideremos la práctica sin más rodeos en el objetivo de la venta y la simpleza del dicho popular: “al cliente, lo que pida”.

En una muy relevante y actual nota del tema ractopamina, se anunció el 28 de agosto por la presidenta Tsai Ing-wen de Taiwan, que se aceptarían límites de ractopamina para carnes estadounidenses de cerdo y res, apoyada en estudios de la Universidad Nacional Cheng Kung (Lin ago-2020, Yang-yu et al ago-2020). Si bien la isla forma parte de China, se sabe que la política que rige a dicha zona en ocasiones es un tanto particular, y que persigue un beneficio directo para los cerca de 24 millones de chinos-taiwaneses cuyo PIB per cápita asciende a $27.600 USD (BBC Mundo jul-2017, Aspinwall ago-2020, Tiezzi ago-2020). Para estas fechas, la controversial ractopamina ya tiene Límites Máximos de Residuos establecidos en Taiwan (“China”), el 5 de septiembre el Ministerio de Salud y Bienestar dio a conocer para el porcino estadounidense los límites siguientes: 0,04 ppm para el hígado y los riñones, y 0,01 ppm para todas las demás partes del animal, lo cual se tiene planeado que entre en vigor a partir de enero del 2021 (I-chia abr-2020). Esto sin duda hay que seguirlo de cerca y dará de qué hablar pues además de ser una puerta para el fármaco y sus bondades productivas, también puede sumar a las oportunidades comerciales. Aun con lo anterior, por el momento, se asume que ractopamina sigue en tolerancia cero para exportar a China.

Disculpando el sarcasmo; si tan solo fuera tan fácil como quitar la ractopamina…

Si su objetivo es venderle a China, en el documento (Anuncio núm. 176) antes citado, hay además un listado de 40 numerales que refieren a otros fármacos prohibidos en agua y en alimento, así como el uso de antibióticos (“como promotores de crecimiento”). Lo interesante en materia de prohibiciones, y siendo pragmáticos, es que a diferencia de lo que en muchos países en desarrollo estamos habituados al trato con la regulación y normatividad local agropecuaria, China es enfática, no hay excusa, la violación a sus reglas es investigada, perseguida y castigada, se cita textual, del referido documento:

“Las compañías farmacéuticas o las personas que producen o venden las variedades enumeradas en el “Catálogo de medicamentos prohibidos en el uso de piensos y agua de consumo animal” violan las disposiciones… Cuando otras unidades e individuos producen, operan o usan las variedades enumeradas… medicamentos prohibidos… para la producción de piensos y cría, los departamentos pertinentes… seguirán el principio de quién descubre, investiga y castiga”.

Con el bien intencionado sustento técnico para que se tenga éxito en el objetivo de venta de cerdo a China, se citarán los títulos de algunos otros documentos (requisito) del gobierno de dicho país, que se sugiere revisar, estudiar y vigilar a conciencia plena por el Sistema de Gestión de Calidad de la empresa porcícola exportadora en todas sus etapas y procesos (desde la planta de alimentos, las granjas, transportes, almacenes y los rastros o mataderos):

Reglamento Administrativo de Medicamentos Veterinarios.

Reglamento sobre la Administración de Aditivos para Alimentos y Piensos.

Ley de Administración de Medicamentos.

Anuncio No. 105 Catálogo de variedades de aditivos alimentarios permitidos, y los nuevos aditivos alimentarios publicados después de la aprobación.

Anuncio No. 168 Especificaciones sobre el uso de aditivos para piensos y medicamentos.

Anuncio No.193 Lista de Medicamentos Veterinarios y Sus Compuestos Prohibidos en los Alimentos de Animales (en lo sucesivo denominada la “Lista Prohibida”).

Anuncio No. 235 LMR de medicamentos veterinarios en los alimentos derivados de animales. Los LMR de medicamentos veterinarios en animales derivados están formados por el Apéndice 1, el Apéndice 2, el Apéndice 3 y el Apéndice 4.

Anuncio No. 278 Reglamentos del período de suspensión de medicamentos veterinarios.  Especies de drogas animales que no necesitan ser prescritas por un período de interrupción.

Anuncio No. 1519 Anexo: Sustancias prohibidas para uso en piensos y agua potable para animales.

Anuncio No. 2292. Anulación de medicamentos veterinarios utilizados en alimentos de origen animal.

MSF N CHN 354 Norma Nacional de Seguridad Alimentaria de Límites de Patógenos para Alimentos.

GB 2707-2016 Norma Nacional de Seguridad Alimentaria. Productos frescos (congelados) de ganado y aves de corral.

GB 2762-2017 Norma Nacional de Seguridad Alimentaria. Niveles máximos de contaminantes en los alimentos.

GB 12694-2016 Norma nacional de seguridad alimentaria: especificaciones higiénicas para sacrificio y procesamiento de ganado y aves de corral.

GB 14881-2013 Norma nacional de seguridad alimentaria: Prácticas de Higiene General para la Producción de Alimentos.

GB 31621-2014 Norma Nacional de Seguridad Alimentaria. Prácticas de higiene para los procesos de operación de alimentos.

(Consultado y descargado de https://www.gob.mx/senasica/documentos ago-2020).

Además de lo anterior, se deberán vigilar la ley, reglamentos, normas, regulaciones locales y las Buenas Prácticas de Manufactura, de Producción Porcina y del Rastro (SAGARPA-SENASICA 2014, 2016 y 2019) del país exportador, lo cual puede o no empatar, además de sumarse a los requisitos del gobierno chino para calificar como exportador.

En el caso de México, y además del citado listado de documentos, se encontró en la página web oficial, dos documentos relacionados con el objetivo de orientar y guiar al exportador. Del cabal cumplimiento a las recomendaciones depende una “calificación o certificación” en la que coparticipan ambos gobiernos, China y México, para no solamente promover la exportación, sino además salvaguardar los requerimientos del renombrado “cliente”:

  1. Protocolo entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de los Estados Unidos Mexicanos y la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de la República Popular China sobre inspección, cuarentena y requisitos de sanidad veterinaria para exportar e importar carne de cerdo entre México y China.
  2. Memorándum de Cooperación entre La Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de los Estados Unidos Mexicanos y la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de la República Popular de China y sobre procesamiento y requisitos sanitarios de los subproductos comestibles de porcino destinados a ser exportados de México a China.

Sí, en el documento del 2008 se lee claramente; “para exportar e importar”, es el panorama comercial de ida y vuelta, sin duda esto resulta lógico, ventajoso y de gran interés para el gigante comercial asiático, se lleva la carne mexicana bien pagada, y se crea un hueco de demanda de cerdo que cubrir en el panorama futuro y no muy lejano. Se ve la oportunidad del “ganar – ganar” ¿verdad?

Una vez que se está completamente preparado para levantar la mano como exportador participante, y hablando de tiempos y trámites de verificación (certificación) gubernamental para poder figurar formalmente como exportador, hay que considerar y añadir el periodo de espera para la auditoría que otorgue la aprobación, éste obedece a tiempos burocráticos, expresión sin tilde negativo, más bien en la lógica de lo que muchos conocemos en el funcionamiento de nuestras instituciones regulatorias donde el personal no es precisamente el suficiente, y hacen su mayor esfuerzo por cubrir diferentes tareas.

Considerando todo lo anterior, el animado exportador deberá cubrir también los requerimientos de un cerdo estandarizado (homogeneidad de procesos productivos, pesos de las canales, piezas o cortes, entre otros), y el volumen mínimo para satisfacer el compromiso de una demanda constante, de esto último y por lo que se comentó en uno de los ya citados webinars; al parecer el contrato más pequeño equivaldría a unos 33 mil cerdos mensuales. Apuesta acompañada de (riesgos calculados) inversiones económicas implícitas.

En cuanto a las boyantes ganancias de las que tanto se habla, se asoma una pregunta para el entusiasta porcicultor (el mediano y el relativamente pequeño) que pudiera sumarse a otros agremiados en volúmenes de exportación suficientes: ¿cuánto le pagarán a él en la cadena internacional de intermediarios? será interesante saberlo desde un principio para evitar sorpresas. La pregunta aparentemente no es de preocupación para aquellas empresas que cuentan con robustos sistemas estandarizados en sus procesos de producción y que su integración total les permite diferenciarse.

Por último, en un aspecto final y contemporáneo, tocante al devastador e intimidante tema del COVID-19, hay que mencionar que China ha implementado seguimientos exhaustivos a las importaciones alimentarias donde utilizando las técnicas modernas en la determinación del virus (Xinhua  13-abr-2020, Reuters ago-2020), ya ha prohibido o cuarentenado a proveedores de EUA, Brasil, Alemania y Holanda (Reus jun-2020, Reuters ago-2020, EFE-Sin embargo ago-2020 y nov-2020) que en sus procesos o sus productos dan positivo al coronavirus, por lo que mientras la pandemia dure como riesgo para la población china, se puede esperar que sea un prerrequisito más a vigilar activamente por los interesados en venderle, y México no está exento de ello tan es así que ya hubo una petición de vigilancia a este respecto de parte de China a México (Guerrero K-MILENIO jul-2020).

Lo que se observa inminente es que se requiere paciencia, constancia y una actitud económica muy calculadora; tanto para aquél que se anime a exportar, como aquél que sensatamente considere no hacerlo, y más aún para el que pudiera tener la legítima expectativa de posicionarse en ambos mercados (nacional y de exportación) donde hay clara promesa de negocio.

Una posibilidad más que se puede ver en esta “época de oportunidad” en materia de exportación de cerdos son los países que sí aceptan ractopamina y que igualmente tienen precios atractivos para el cerdo, por ejemplo: Corea del Sur con precios de 2 o más veces respecto de México, o Japón con 3 o más veces respecto de México (Bentley [GENESUS] nov-2020, USMEF. Mar-2020), estos países también exigen condiciones especiales para sus proveedores y monitorean los niveles máximos de residuos (LMR) de fármacos en los tejidos, que dicho sea de paso, para ractopamina son semejantes a los establecidos por el CODEX ALIMENTARIUS (2012) y SENASICA-México (2015).

En una conclusión bastante alentadora para todos (“sin rayar en la fiebre del oro”), se espera que el panorama nacional de la producción porcina mejore, se recupere y ofrezca oportunidad de crecimiento para cubrir los faltantes de cerdo; inmediatos, al corto plazo y al futuro siguiente, que resulten de las exportaciones a China, y en el ánimo exportador, también a otros países. Si bien, al momento no es tan aparente por el caos socioeconómico que a todo nivel ha ocasionado la pandemia, sin duda se espera que suceda en un periodo próximo de una nueva normalidad, donde progresivamente se comenzarán a vislumbrar las necesidades ya creadas para satisfacer la demanda de una proteína animal de origen porcino, de gran calidad y tan apreciada; hecho más que comprobado para el gusto culinario de la población mexicana.

Bibliografía.

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