Eficacia Natural en Reemplazo al Uso de Antibióticos
MELINA BONATO.
LILIANA LONGO BORGES.
I&D, ICC Brazil.
Los consumidores están cada vez más sensibilizados para los beneficios de una alimentación sana, lo que torna indispensable la búsqueda por soluciones que visan el mantenimiento de la salud pública y seguridad alimentaria.
Con la prohibición del uso de diversos antibióticos como promotores de crecimiento, se está desafiando la porcicultura a buscar alternativas que involucren el control de patógenos, la salud animal y el desempeño, para resultar en un producto final de calidad (seguridad alimentaria) y lucrativo para todos involucrados en la cadena de producción.
El impacto de los antibióticos en la microbiota del intestino ha sido más recientemente investigado e investigadores enseñaron que, además de alterar la composición de la microbiota, los antibióticos también afectan la expresión génica, la actividad proteica y el metabolismo general de la microbiota intestinal. Las alteraciones microbianas causadas por antibióticos, además de aumentar el riesgo por antibióticos, además de aumentar el riesgo inmediato la homeostasis inmunológica básica a largo plazo.
El uso de antibióticos como promotores de crecimiento también “ocultan“ los potenciales desafíos que los animales pueden enfrentar, como problemas de sanidad (limpieza y desinfección, calidad del agua, etc.); problemas con plan de vacunación (aplicación, períodos, dosificación, etc.); nutrición (ingredientes de mala calidad o variación de ésta, micotoxinas, desbalanceo nutricional, entre otros); reducción de la inmunidad pasiva (anticuerpos maternos); manejo, entre otros factores. Así, un riguroso plan sanitario, entre los demás planes, es indispensable. El uso de vacunas y aditivos alimenticios puede ayudar en el control de patógenos, salud intestinal, mejora de status inmune, desempeño y bioseguridad del producto final.
Figura 1. Diferencia entre las paredes celulares de levadura. *Fuente: ICC Brazil.
La pared celular de levadura (Saccharomyces cerevisiae) purificada se destaca no sólo por su alta eficiencia, sino por ser una solución económicamente viable. Uno de los principales puntos que determinan la efectividad de una pared de levadura es la razón β-Glucanos y MOS. Como más elevada la concentración de β-Glucanos, menor será la degrada- ción de la pared celular en el tracto gastrointestinal, es decir, mejor será su eficacia como “fibra funcional”. La pared celular de levadura purificada posee una razón BG:MOS próxima a 2:1, mientras las obtenidas de fermentación primaria tienen una razón 1:1. Esta diferencia es nítida cuando observamos a través de las fotomicrografías el alta concentración de β-Glucanos (Figura 1) confiriendo al producto una pared celular más densa y más fuerte que la pared celular de fermentación primaria.
Los β-Glucanos son conocidos como modu- ladores o estimulantes del sistema inmunológico, pues cuando entran en contacto con los fagocitos, que reconocen las ligaciones β-1,3 y 1,6, los estimulan a producir ciertas citocinas que inician una reacción en cadena para inducir una inmuno-modulación y mejora de la capacidad de respuesta del sistema inmune innato.
Ese tipo de respuesta es especialmente importante en animales en crecimiento inicial, fases reproductivas, períodos de estrés y desafíos ambientales al actuar como un agente profiláctico, elevar la resistencia animal y disminuir daños subsecuentes (como reducción en el desempeño y altas tasas de mortalidad). La producción animal intensiva es un ambiente extremamente desafiador; así, el fortalecimiento del sistema inmunológico puede ser uno de los puntos clave para una mayor productividad.
Ya el MOS, conocido por su capacidad de aglutinación de patógenos (que poseen fimbria tipo 1) como, por ejemplo, diversas cepas gran-negativas (Salmonella y E. coli). El MOS ofrece un sitio de ligación para patógenos para evitar la colonización del epitelio intestinal y esas bacterias aglutinadas serán excretadas juntamente con la parte indigestible de la fibra. Mejorar y modular el sistema inmunológico innato y también reducir la carga de patógenos puede ser una de las estrategias para combatir la contaminación, disminuir la mortalidad y aumentar la productividad.
Aunque la producción animal sea un ambiente altamente desafiador, los productores son el primer eslabón de la cadena productiva y deben preocuparse con la salud pública, llevando la seguridad alimentaria desde ‘la hacienda hasta la mesa’. La pared celular de levadura purificada además de ser un aditivo natural, ha comproba- do ser una solución viable para mejorar la salud intestinal y la seguridad alimentaria en bajas dosificaciones, resultando en un excelente costo/ beneficio.
REFERENCIAS
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Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno Noviembre-Diciembre 2018
