El ambiente del cerdo de engorda.

PHD. Marilú Alonso-Spilsbury
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. DPAA, Área de Investigación:
Ecodesarrollo de la Producción Animal.

PHD. Ramiro Ramírez-Necoechea
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. DPAA, Área de Investigación:
Ecodesarrollo de la Producción Animal.

El bienestar es un constructo complejo que combina aspectos subjetivos y objetivos de la calidad de vida de un animal (Smulders y cols., 2006), más aún, el bienestar animal es un concepto multidimensional por lo que su evaluación debe incluir tres dimensiones, mediciones en el animal, el ambiente y el manejo por parte del operario (Botreau et al., 2007). En esta ocasión haremos mención de los indicadores ambientales a evaluar en una granja engordadora de cerdos; estos indicadores ofrecen información del riesgo potencial o actual de bienestar de los animales, y representan los criterios más objetivos de medición en las tres categorías señaladas. El ambiente comprende criterios de confort ambiental y físico, así como facilidad de movimiento, por ello se incluyen mediciones de espacio, equipo (comederos y bebederos), sustrato (cama), enriquecimiento, ambiente climático y concentración de gases nocivos en las instalaciones.

El requerimiento de temperatura ambiental para el cerdo está determinado por su peso vivo, consumo de energía, si está alojado de forma individual o en grupo. También depende del tipo de piso y de la velocidad del aire a su nivel (Close y Mount, 1975). En condiciones de frío, los animales se amontonarán; el amontonamiento es una adaptación de los cerdos para minimizar las pérdidas de calor de la superficia de la piel. Ante estrés calórico, se dispersarán acostándose en el suelo de concreto para disipar calor. También padecerán afectaciones en el tracto intestinal con daño epitelial en el corto plazo disminuyendo la habilidad de absorción de carbohidratos y por lo tanto la ganancia de peso corporal (Liu y cols., 2009).

Otros indicadores ambientales que se deben tomar en cuenta son la humedad, la presencia de gases, la luminosidad y el ruido. Pero sin duda, uno de los indicadores más importantes es el espacio por animal (de 0.15 a 0.20 m2 por cerdo) para llevar a cabo sus actividades locomotoras, para comer y descansar. Un espacio inadecuado para acostarse y comer es causa de agresión en los cerdos, afecta el comportamiento alimenticio y de bebida así como las posturas. Así mismo, el tipo de piso y cama (sustrato para acostarse) son importantes porque indican el confort térmico y la calidad de descanso de los animales, así como el daño potencial en las patas y dedos; sabemos que los diferentes tipos de piso están asociados a la presencia de bursitis (Mouttotou y cols., 1998) y cojeras si los suelos se encuentran resbalosos (Jorgensen, 2003). Por todo ello, las necesidades de espacio se miden desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo.

Los cerdos de engorda permanecen aproximadamente 19 horas al día acostados (en recumbencia esternal o lateral), de tal forma que requieren de pisos secos y cómodos; su actividad es básicamente de tipo exploratoria,

por eso requieren de enriquecimiento que les permita hozar. Por otro lado, es importante mencionar que el hacinamiento constituye un factor de riesgo para la diseminación de enfermedades, lesiones en piel, mordida de cola, heridas en miembros y agresión, por lo que debe evitarse a toda costa (EFSA, 2005).

Con la finalidad de evaluar de forma práctica el entorno ambiental del cerdo en crecimiento-engorda, se ofrece al porcicultor la siguiente guía empleando criterios del SWAP (2003), del protocolo Welfare Quality® (2009) y varios más según nuestra experiencia. Cada indicador viene respaldado por literatura científica al respecto. Vale aclarar que mien- tras no haya una legislación al respecto, los estándares que se recomiendan son sólo con fines de orientación, como marco de referencia para el productor y veterinario a cargo de la unidad.

Los indicadores que se ilustran tienen una escala de calificación binomial basada en su presencia o ausencia (0 ó 1), donde el 0 significa que el parámetro de medición es apropiado y 1, que no lo es. Una vez que se tienen las calificaciones lo ideal es calcular la prevalencia de instalaciones en las distintas condiciones, esto es, se contabiliza el número de instalaciones (a veces el número de cerdos) afectadas en porcentaje, respecto al total observado, lo que permitirá conocer el estado de las instalaciones y tomar decisiones respecto al estado de las condiciones ambientales bajo las cuales son alojados los animales.

Se recomienda evaluar al menos 5 corrales de engorda por granja. El objetivo final de los usuarios de estas evaluaciones debería ser obtener información sobre el manejo y el estado de la explotación, que pueda ser utilizada simultáneamente en la mejora continua de las condiciones de vida de los animales y del proceso productivo.

Escala de Evaluación del Ambiente en Cerdos en la Fase de Engorda.

Calificación 0 Fundamento Calificación 1
Espacio para la cabeza en los comederosab
Para cerdos de 50 kg de PV, 25 cm y para cerdos de 120 kg, 32.8 cm (Petherick, 1983). <1% de los corrales (SWAP, 2003).
Baxter (1991) sugirió que la anchura mínima para comedero debe ser la anchura de los hombros del cerdo más 10%.
<25 cm (Petherick, 1983). >2% de los corrales (SWAP, 2003).

El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 1

Ajuste de los comederosa
Una capa fina de alimento.

El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 2

Solo un tercio del piso del comedero deberá tener una capa fina de alimento. Si no se ajusta apropiadamente, habrá un desperdicio de alimento con un rango del 7% al 20%.
Alimento enmohecido.

El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 3

Cantidad de bebederosa
1 bebedero por un máximo de 8 cerdos.
La cantidad de bebederos por animal es de gran importancia, en esta etapa se estima 1 por cada 8 cerdos.
Más de 10 cerdos por bebedero

El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 4

Acceso ad libitum al aguaa
El agua se suministra ad libitum.
Todos los cerdos deben tener acceso libre al agua. Los cerdos con pesos de 40 a 100 kg PV, consumen entre 5 y 6 litros de agua al día (DEFRA, 2013). En clima cálido, prever una mayor cantidad de agua por animal.
El agua se suministra de forma restringida.
Accesibilidad al bebedero (altura del bebedero tipo chupón)ab
A 55-65 cm del piso en la etapa de crecimiento y de 65 a 75 cm

El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 5

<0.1% de los corrales sin disponibilidad apropiada (SWAP, 2003).
Los bebederos de chupón trabajan mejor a 45o de la pared.
Los cerdos deberán beber a la altura de su hombro, por ello deben colocarse entre 55 y 75 cm del piso.
>0.2% de los corrales sin disponibilidad apropiada (SWAP, 2003).
Flujo del agua del bebederoa
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 6
1 litro / minuto (Li y cols., 2005).
Caudales superiores a 1 L por minuto ocasionan desperdicio de agua (Li y cols., 2005).
La presión máxima deberá ser de 140-175 kPa.
<1 litro / min (Li y cols., 2005; RSPCA, 2012).
Temperatura del agua para bebera
Entre 15 y 17ºC (Banhazi y Rutley, 2013).
Otros valores (Banhazi y Rutley, 2013).
Limpieza del agua de bebidac
Presencia de agua limpia.
Presencia de agua sucia.
Temperatura ambientala
Entre 15 y 18oC (RSPCA, 2012). Entre 16 y 26ºC (Latorre y Miana, 2008).
La temperatura óptima irá en función de la humedad relativa, por ello la gama de valores que se pueden encontrar en la literatura. La temperatura percibida corporalmente en los cerdos de 69 a 109 kg es de 15 a 21oC. La temperatura crítica mínima (TCM) en esta etapa es de 12oC.
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 7
>24°C entre los 68 y 100 kg de PV (Swine Care Handbook, 2000).
Presencia de cerdos amontonados temblandoa.c
Cerdos dispersos o bien <20% de los cerdos temblando.
El mejor indicador de la temperatura ambiental, es la postura del cerdo. Cuando la temperatura ambiental es inferior a la TCM, los cerdos intentarán calentarse temblando y amontonándose. De esta forma reducen las pérdidas de calor por termorregulación social (Vasdal y cols., 2009).
>20% de los cerdos amontonados con frío o escalofríos.
Presencia de cerdos jadeandoc
<20% de los cerdos jadeando.
>20% de los cerdos jadeando.
Presencia de zona seca (para descanso) y zona húmeda (para defecar y orinar)a
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 8
Presencia.
El corral deberá proporcionarle al cerdo unas zonas diferenciadas para el descanso, para la ingestión de agua y alimento, y otra para la defecación y micción.
Los cerdos defecan y orinan en áreas frías y húmedas y se acuestan en áreas secas y cálidas (Fritschen, 1975).
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 9
Ausencia.
Humedad relativa del airea
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 10
Entre 50 y 60%.
La humedad relativa (HR) debe mantenerse entre 50 y 60% para prevenir el crecimiento bacteriano y viral.
Una HR elevada unida a una temperatura baja, crea un ambiente frío, con consecuencias en la mortalidad de cerdos.
La humedad relativa no debe sobrepasar el 80% ni ser menor a 40%. Un ambiente seco causa irritación en los animales (Smith y Penny, 1981).
Ventilación (velocidad de corrientes de aire)a
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 11
Entre 0.2 y 0.5 metros / segundo (Latorre y Miana, 2008).
Se deben evitar las corrientes de aire por arriba de los 0.5 m/seg a la altura del hombro de los animales.
Cuando la temperatura del piso es superior a la temperatura del aire (14-25oC), los cerdos prefieren un área para acostarse con una velocidad del viento de 0.3 m/seg; no se acostarán en pisos cuya temperatura es más baja que la del aire (Geers y cols., 1986).
Valores por arriba de 0.5 o por debajo de 0.2 m/ segundo.
Ruidoa
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 12
≤45 decibeles.
Hay que evitar exponerlos a ruidos constantes o repentinos.
Las mediciones se realizan a 1.5 m de altura correspondiendo con la media de altura del oído del trabajador, en el entredicho de que los cerdos experimentan el ruido de la misma forma que el humano. Niveles de 120 a 135 dB durante 12 segundos incrementan la frecuencia cardiaca (Bond y cols., 1963) y aumentan los niveles de glucocorticoides plasmáticos (Kemper y cols., 1976) en cerdos en crecimiento.
La Dra. Talling y cols. (1998), han observado que los sonidos fuertes, nuevos e intermitentes de 83 dB resultan aversivos para los cerdos. >85 decibeles (Directiva del Consejo 2001/93/EC, DEFRA, 2006).
Luminosidada
Un mínimo de 5 pies candela (Swine Care Handbook, 2002). ≥50 lux al nivel de los ojos de los cerdos (Rudnev y Jurkov, 1976).
Los cerdos no se deben mantener permanentemente bajo una luz fuerte, ni en oscuridad total. Requieren de 40 lux -natural o artificial-durante 8 horas al día (Directiva del Consejo 2001/93/ EC). Se requieren 100 watts por cada 400 m2 de piso.
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 13
<5 pies candela (Swine Care Handbook, 2002), o bien <20 lux.
Tamaño de partículasa
<3,700 μg/m3 (Gustaffson, 1999).
Principal contaminante del aire de los alojamientos. Consiste en materia orgánica derivada del alimento, descamación y pelo de los animales, sustrato para camas, orina, heces y microorganismos (Heber et al., 1988). Altas concentraciones están relacionadas con irritación de vías respiratorias (Takai y cols., 1998).
>3,700 μg/m3 (Gustaffson, 1999) aumenta la neumonía por pleuritis y la mortalidad.
Polvo inhalablea (medido en total de partículas suspendidas).
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 14
≤2.5 mg/m3
Son aquellas partículas menores a 5 μm. que se depositan en las vías respiratorias bajas y pulmones (Tan y Zhang, 2004).
>5 mg/m3
Polvo respirablea
≤0.23 mg/m3 (Donham, 2000).
El polvo acarrea virus y endotoxinas (Donham, 1991), éstas últimas, cono- cidas por su capacidad pro-inflamatoria.
>0.23 mg/m3 (Donham, 2000).
Concentración de amoniacob
≤25 ppm (SWAP, 2003).
El amoniaco es un co-factor importan- te en el desarrollo de rinitis atrófica y neumonía enzoótica (Donham, 1991). La acumulación de amoniaco en el ambiente de la caseta es un indicador de fallas en la higiene. Niveles elevados de amoniaco disminuyen la actividad de los cerdos (Kim y cols., 2008).
>50 ppm (SWAP, 2003). Más de 280 ppm son letales para el cerdo
Concentración de monóxido de carbonoa
<100 ppm
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 15
>100 ppm
Concentración de dióxido de carbonoa
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 16
≤2,000 ppm (MWPS, 1989).
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 17
>2,000 ppm (MWPS, 1989).
Superficie de piso por animala
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 18
>75% de los cerdos pueden acostarse en posición lateral a la vez (Ekkel y cols., 2003).
Todos los cerdos deben poder acostarse en recumbencia lateral y tocándose unos a otros, como los cigarros en una cajetilla (Geers, 2007). Esta postura de confort disminuye en condiciones de hacinamiento.
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 19
<75% de los cerdos pueden acostarse en posición lateral a la vez
Espacio insuficienteb
<1% de los cerdos (Massey University, 2010).
>10% de los cerdos (Massey University, 2010).
Abertura máxima entre “slats” del piso de rejillaa
Entre 14 y 18 mm (BOE, 2002; DEFRA, 2006; PQMAS, 2006).
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 20
Entre 14 y 18 mm con una tolerancia de ± 3 mm.
Anchura mínima de las viguetas (los “slats”) del
piso de rejillaa
80 a 120 mm (BOE, 2002; DEFRA, 2006; PQMAS, 2006).
Por abajo de 80 o arriba de 120 mm
Daños en pisob
<1% de los corrales (SWAP, 2003).
El estado de mantenimiento de las instalaciones, especialmente los pisos con rejillas y/o listones rotos, puede afectar el bienestar de los animales, ocasionándoles heridas en piel y patas.
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 21
>2% de los corrales (SWAP, 2003).
Limpieza del corrala
Solo un tercio del corral o menos, está sucio.
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 22
Existe una clara diferencia entre el área seca para descansar y el área húmeda para eliminar heces y orina (Smulders y cols., 2006).
Más de la mitad del corral está sucio de heces y orines (Smulders y cols., 2006).
Limpieza del animala,c
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 23
<20% del cuerpo está sucio (Smulders y cols., 2006).
Esta evaluación se aconseja realizarla por la mañana. Sólo un lado del cerdo se debe evaluar. Se observan manchas de excremento del tamaño de la mano o manchas difusas en el cuerpo del animal.
El ambiente del cerdo de engorda. ambiente cerdo engorda 24
>50% del cuerpo está sucio (Smulders y cols., 2006).
Fosasa
Espejo mayor o igual a 30 cm de las rejillas.
El espejo de las excretas en las fosas bajo las rejillas debe estar al menos a 30 cm de éstas. Las fosas deben vaciarse diariamente o al menos cada 48 horas en épocas de calor intenso.
Espejo menor a 30 cm de las rejillas.
Presencia de enriquecimiento ambiental (material para hozar)a
Presencia
Los cerdos finalizados en corrales con sustratos como la paja (pisos no enrejillados) tienen mejores tasas de crecimiento (Beattie, 2000) y menos problemas de cojeras (Courboulay y cols., 2009) y respiratorios (Gentry y cols., 2008); si además se les aumenta el espacio por animal (1.1 m2), se reducen conductas negativas como la mordida de cola (Gentry y cols., 2008). Otros enriquecimientos pueden ser objetos de plástico, costales, neumáticos).
Ausencia
Oportunidad de escondersea
Presencia de barreras visuales.
En corrales con más de 20 cerdos. Revisar si existen barreras que les permitan esconderse.
Ausencia de barreras visuales

aIndicadores propios a partir de diferentes autores consultados en la literatura. bIndicadores de SWAP (2003).
cIndicadores de Welfare Quality® (2009).

  • Banhazi T. and Routley D. 2013. Chapter 7. Factors influencing water temperature on farms and the effect of warm drin- king water on pig growth. En: A. Aland and T. Banhazi (eds.) Livestock Housing: Modern Management to Ensure Optimal Health and Welfare of Farm Animals. The Netherlands: Wageningen Academic Pub., pp. 147-159.
  • Baxter MR. 1991. The design of the feeding environment for pigs. En: ES Batterham (ed.), Manipulating Pig Production III Proc., 3th Biennial Conf. Australasian Pig Science Ass., Australian Pig Science Ass. Attwood, Australia. p. 150.
  • BOE. 2002. Real Decreto 1135/2002 de 31 de octubre relativo a las normas para la protección de cerdos. BOE 278 del 20/11/2002 pp. 40830-40833.
  • Bond J, Winchester CF, Campbell LE, Webb JC. 1963. Effects of loud sounds on the physiology and behaviour of swine. US Dept. Agric., USDA-ARS Tech. Bull. N. 1280.
  • Courboulay V, Eugene A, Delarue E. 2009. Welfare assessment in 82 pig farms: effect of animal age and floor type on behaviour and injuries in fattening pigs. Anim. Welf., 18: 515-521.
  • DEFRA. 2006. Code of Recommendations for the Welfare of Livestock. Pigs. London: Department for Environment Food and Rural Affairs. 35 pp.
  • DEFRA. 2013. Welfare Code of Recommendations for Pigs. UK: Department for Environment Food and Rural Affairs. 35 pp.
  • Directiva 2001/93/CE de la Comisión del 9 de noviembre de 2001 modificando la Directiva 91/630/CEE de 19 de noviembre de 1991 que establece las normas mínimas relativas a la protección de los cerdos- J.O.L 316, 01/12/2001 pp. 0036- 0038.
  • Donham KJ. 1991. Association of environmental air contaminants with disease and productivity in swine. Am. J. Vet. Res., 52: 1723-1730.
  • Donham KJ. 2000. The concentration of swine production. Effects on swine health, productivity, human health, and the environment. Vet. Clin. North Am. Food Anim. Pract., 16(3): 559-597.
  • Ekkel ED, Spoolder HAM, Hulsegge I, Hopster H. 2003. Lying characteristics as determinants for space requirements in pigs. Appl. Anim. Behav. Sci., 80: 19-30.
  • EFSA. 2005. Scientific Report on the welfare of weaners and rearing pigs: effects of different space allowances and floor type. Report by European Food Safety Authority. The EFSA Journal, 268: 1-129.
  • Fritschen RD. 1975. Toilet training pigs on partly slatted floors. Nebraska Guide. G74-174. Univ. of Nebraska, Lincoln, USA. [Citado por Li, 2015].
  • Geers R. 2007. Chapter 2. Lying behaviour (location, postu- re and duration). En: A. Velarde y R. Geers (eds.). On Farm Monitoring of Pig Welfare. Wageningen Academic Pub., The Netherlands. p. 19.
  • Geers R, Goedseels V, Parduyns G, Vercruysse G. 1986. The group postural behaviour of growing pigs in relation to air velocity, air and floor temperature. Appl. Anim. Behav. Sci., 16: 353-362.
  • Gentry JG, Johnson AK, McGlone JJ. 2008. Chapter 5. The welfare of growing finishing pigs. En: L. Faucitano and A. Schaefer (eds.). Welfare of Pigs: from Birth to Slaughter. The Netherlands: Wageningen Acad. Pub.
  • Gustafsson G. 1999. Factors affecting the release and concentration of dust in pig houses. J. Agr. Eng. Res., 74: 379-390.
  • Heber AJ, Stroik JL, Faubion JM, Willard LH. 1988. Size distribution and identification of aerial dust particles in swine finishing buildings. Transactions of the ASAE, 31(3): 882-887.
  • Jorgensen B. 2003. Influence of floor type and stocking density on leg weakness, osteochondrosis and claw disorders in slaughter pigs. Anim. Sci., 77: 439-449.
  • Liu FM, Yin J, Du M, Yan P, Xu I, Zhu X, Yu I. 2009. Heat stress- induced damage to porcine small intestinal epithelium associated with down-regulation of epithelial growth factor signaling. J. Anim. Sci., 87: 1941-1949.
  • Kemper A, Wildenhahn V, Lyhs L. 1976. Die einwirkung lang anhaltender geräusche auf die plasmakonzentration an katecholaminen, glukokortikosteroiden und PBJ bei schweinen. Arch. Exp. Vet. Med. 30: 619-625.
  • Kim KY, Ko HJ, Kim HT, Kim CN, Byeon SH. 2008. Association between pig activity and environmental factors in pig confinement buildings. Austr. J. Exp. Agr., 48: 680-686.
  • Latorre MA. y Miana J. 2008. Soluciones para los efectos de las altas temperaturas en las explotaciones porcinas. Universo Porcino (España).
  • Li YZ, Chénard L, Lemay SP, Gonyou HW. 2005. Water intake and wastage at nipple drinkers by growing finishing pigs. J. Anim. Sci. 83: 1413-1422.
  • Massey University. 20910. On-farm Welfare Assessment of Pigs: A User Guide and Supplementary Information for an On-farm Assessment Tool. Version 2.1, New Zealand.
  • Mouttotou N, Hatchell FM, Green LE. 1998. Adventitious bursitis of the hock in finishing pigs: prevalence, distribution and association with floor type and foot lesions. Vet. Rec., 142: 109-114.
  • Petherick JC. 1983. A note on allometric relationships in Large White x Landrace pigs. Anim. Prod., 36: 497.
  • PQMAS. 2006. Concrete slat design requirements. USA: Pig Quality Meat Assurance Scheme: Producer Revision, January 02. Appendix 8.
  • RSPCA. 2012. Pigs RSPCA Approved Farming Scheme Standards. Australia: RSPCA. 21 pp.
  • Rudnev A. and Jurkov V. 1976. Svinovodstvo 1: 27-28.
  • Smith WJ and Penny RHC. 1981. Behavioural problems, including vices and cannibalism. En: AD Leman y cols. (eds.). Diseases of Swine, 5th ed., Iowa State Univ. Press, Ames, Iowa, USA, pp. 671-680.
  • Smulders D, Verbeke G, Mormède P, Geers R. 2006. Validation of a behavioral observation tool to assess pig welfare. Phisiol. Behav., 89: 438-447.
  • Swine Care Handbook. 2000. USA: National Pork Producers Council & Cooperation with the National Pork Board.
  • SWAP, Swine Welfare Assurance Program. 2003. Pork Checkoff Swine Welfare Assurance Program. USA: National Pork Board, Des Moines, IA. 52 pp.
  • Takai H, Pedersen S, Johnsen JO, Metz J, Groot Koerkamp P, Uenk G, Phillips V, Holden M, Sneath R, Short J. 1998. Concentrations and emissions of airborne dust in livestock buildings in Northern Europe. J. Agr. Eng. Res., 70: 59-77.
  • Talling JC, Lines JA, Wathes CM, Waran NK. 1998. The acoustic environment of the domestic pig. J. Agric. Engng. Res., 71: 1-12.
  • Tan Z and Zhang Y. 2004. A review of effects and control methods of particulate matter in animal indoor environments. J. Air Waste Manage. Ass., 54: 845-854.
  • van de Weerd HA and Day JEL. 2009. A review of environmental enrichment for pigs housed in intensive housing systems. Appl. Anim. Behav. Sci., 116: 1-20.
  • Welfare Quality®. 2009. Assessment Protocol for Pigs. The Nether- lands: Netherlands Standardization Institute. 122 pp.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno

×
BM Editores We would like to show you notifications for the latest news and updates.
Descartar
Permitir Las Notificaciones