M.V.Z. Jesús Munguía Rosas
Departamento Técnico Laboratorios Aranda S.A. de C.V.
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Introducción
El meteorismo corresponde a un cuadro clínico asociado con las prácticas modernas de agricultura y del manejo animal. Se caracteriza por una distensión del retículo- rumen por acumulación de los gases de fermentación, distensión que puede interferir en forma más o menos rápida los mecanismos circulatorios y respiratorios, que pueden llevar a la muerte del animal si no se toman acciones terapéuticas en forma inmediata.
El meteorismo se observa de manera frecuente en ganado bovino manejado en forma intensiva y con raciones de leguminosas o con un alto porcentaje de granos. Muchas de las pérdidas producidas en complejos ganaderos, por muerte de animales meteorizados, ocurren asociadas con este manejo. Probablemente todos los rumiantes son propensos al meteorismo aunque se ha reconocido que hay diferencias en susceptibilidad entre las especies. Los ovinos, aunque parecen ser menos susceptibles, han sido usados con éxito como animales experimentales en investigaciones de meteorismo, tanto in vivo como in vitro.
Las cifras exactas de pérdidas económicas relacionadas con el meteorismo son difíciles de calcular ya que hay muchos factores involucrados. La muerte de animales es la pérdida más fácil de evaluar, pero además hay que considerar la disminución del consumo de alimento que se ve reflejada en una menor producción de carne y leche; las pérdidas derivadas del uso de praderas mixtas, más seguras para prevenir el meteorismo, pero menos productivas que las de leguminosas; las menores ganancias debidas a los gastos en que debe incurrir el productor tanto en medidas preventivas como tratamientos; las pérdidas por interrupción de las prácticas normales de manejo y además los gastos en programas de investigación y extensión.
Uno de los tipos de meteorismo más frecuente, derivado principalmente de las prácticas agrícolas modernas asociadas a la propagación y consumo de leguminosas, y al manejo de animales en sistemas intensivos, es el meteorismo espumoso, caracterizado por la presencia de espuma en el retículo-rumen. Los mecanismos normales de eructo no son capaces de eliminar el gas atrapado en la espuma y toda la masa del contenido ruminal aumenta de tamaño.
Definición
Es una alteración digestiva en la que, por alguna razón, no se pueden desalojar los gases producidos en el rumen, que llegan a alcanzar los 600 litros en un día, acumulándose hasta llegar a producir una distensión considerable de las paredes ruminales.
Puede ocurrir en animales en pastoreo o en confinamiento, siendo una causa importante de muerte. Además, puede causar pérdidas en la producción láctea y baja ganancia de peso.
Etiología
Se conocen dos diferentes tipos de timpanismo: Timpanismo ruminal primario, o espumoso y el timpanismo ruminal secundario o gaseoso.
1. TIMPANISMO ESPUMOSO
Sus causas han sido investigadas intensivamente en las últimas décadas. Se demostró que distintas suposiciones como por ejemplo la acción de las saponinas, no son más sostenibles y actualmente hay distintas opiniones sobre el papel de la saliva y sus componentes. Básicamente se puede partir de la opinión que la formación de la espuma es la consecuencia de un hecho complejo, en el cual determinadas características y componentes del alimento y sus procesos digestivos en el rumen tienen una importancia primordial, pero que también están involucrados factores propios del animal. Los tres círculos causales (alimento, rumen, animal) tienen distinto peso en desarrollo de meteorismo.
Características del Alimento y de los Procesos Digestivos Ruminales que Favorecen (o Inhiben) El Timpanismo: Las plantas o raciones que producen timpanismo espumoso tienen en común que están compuestas por carbohidratos de fácil fermentación y proteínas solubles, pero son pobres en fibra cruda y por ello son sometidas en el rumen a una fermentación intensiva con la correspondiente abundante formación de gas. A causa de la alta viscosidad del líquido ruminal con las pequeñas partículas alimenticias en su interior, las burbujas pastos tiernos, hojas de remolacha, cereales germinados y alimentos similares.
Características y Componentes Vegetales: el riesgo de timpanismo disminuye cuando las plantas maduran formando mayor componente estructural, por lo que las hojas se tornan más firmes. El riesgo es alto cuando son jóvenes o crecen muy lentamente (por ejemplo con bajas temperaturas) y en consecuencia permanecen “tiernas” por mucho tiempo. Especial peligro hay por el alto contenido de agua (también por lluvia, rocío, humedad), así como por plantas verdes. Estos vegetales son más fácilmente atacados por la microbiota que aquellos más estructurados, de manera que sus componentes son liberados rápidamente en gran cantidad, con lo que se mide una alta tasa digestiva inicial. Entre las sustancias liberadas de la digestión del alimento se atribuye a las proteínas solubles y entre ellas a determinadas fracciones un papel etiológico. Pero no parece que actúen por sí solas sino más bien como ligadoras complejas de otras sustancias, como partículas de cloroplastos que aumentan la viscosidad del jugo ruminal. Repetidas veces pudo determinarse relaciones entre la cantidad de cloroplastos o sus fragmentos (“partículas amarillas”) y la predisposición a fermentación espumosa.
Se hicieron importantes observaciones sobre las características de las plantas en investigaciones comparativas entre aquellas que producen y las que no producen timpanismo. En experimentos de digestión se demostró que aquellas leguminosas “seguras” eran degradadas más lentamente por las bacterias ruminales. La causa podría ser que estas plantas “seguras” tienen un esqueleto más firme, de ataque más dificultoso y una mayor concentración de taninos que bloquean la colonización bacteriana.
Digestión Preestomacal: los procesos que ocurren en el rumen, en casos de timpanismo por alimentos verdes no sólo tienen relación con las propiedades del alimento, si no que están fuertemente ligados a factores del propio animal. Así se comprobó que los animales con alta susceptibilidad al timpanismo diferían de aquellos con baja susceptibilidad por complejas características de la digestión microbiana-bioquímica. Con el intercambio de contenido ruminal entre estos animales se modificaba también la predisposición al timpanismo, pero el efecto sólo duraba 24 horas. Las altas tasas de digestión inicial de las plantas que favorecen la producción de espuma, están ligadas a una intensa colonización bacteriana de sus hojas, entre otros de gérmenes pectinolíticos como Lachnospira multiparus.
También en el timpanismo espumoso de los bovinos de engorda tiene importancia la estructura física del alimento, sobre todo el tamaño de partículas de los cerea- les, pero aquí el papel dominante parece que lo tienen los procesos microbianos, bioquímicos de los preestómagos. El meteorismo espumoso se desarrolla luego de varias semanas de suministro de raciones ricas en cereales que están ligadas a intensos procesos de cambio y adaptación. La formación de espuma depende evidentemente de una mayor producción de moco, provocado quizás durante la degradación bacteriana de alimento y en parte también por el propio metabolismo bacteriano.
Factores estimulantes o inhibidores de meteorismo en el ProPio animal: desde hace bastante tiempo se sabe que hay diferencias individuales respecto a la sensibilidad al timpanismo de alimentos verdes y que esta característica es hereditaria. En correspondencia con ello se distingue entre animales de alta y baja susceptibilidad frente al timpanismo; se están buscando los criterios anatómicos y/o funcionales que hacen esta diferencia y que sean utilizables para la selección. Según los ganaderos los “comensales ávidos” serían más susceptibles de contraer meteorismo espumoso, pero faltan pruebas fehacientes para esta afirmación. Según los resultados existentes de investigaciones científicas hay variaciones individuales de los siguientes parámetros: intensidad de la masticación, cantidad y composición de la saliva, anatomía y motilidad del rumen, de la pared ruminal, estado de la digestión de la ingesta antes de la nueva comida, población microbiana. Los animales de baja susceptibilidad segregaban más saliva, tenían menos alimento en la panza antes de la comida, también un menos volumen de líquido y una mayor tasa de pasaje.
2. TIMPANISMO GASEOSO
El acúmulo de gas en el espacio reticulorruminal no tiene su origen, como se suponía antiguamente, en una producción excesiva de los gases de fermentación, más bien es producido por diversos trastornos del eructo. La formación de gas en el rumen es sincrónica con los procesos digestivos de fermentación bacteriana y representa 500-1500 litros en 24 horas. El transcurso inalterado del eructo está ligado a las siguientes premisas: presencia de gas libre, estímulo de los receptores motores en los alrededores del cardias, contracción del saco dorsal del rumen, relajación del cardias, libre pasaje a través del esófago. Si esta cadena funcional es interrumpida en uno u otro lugar cesa el vaciado del gas. De ello surge que el meteorismo gaseoso pueda tener varias causas:
• Obstrucción del cardias.
• Alteración en la producción y conducción de los estímulos.
• Ausencia de las contracciones eructivas del saco dorsal de rumen.
• Enfermedades del esófago.
Patogenia
El timpanismo gaseoso inicia porque el eructo es menos frecuente o cesa, de manera tal que el gas producido de manera constante durante la digestión fermentativa se acumula por encima de la ingesta. Está formado por CO2 (50-60%), CH4 (30-40%) trazas de O2, H2, H2,S, y CO, así como N2 y O2 provenientes del aire atmosférico. Con un volumen creciente de gas aumenta continuamente la presión interna del rumen, alcanzando en ciertos casos un grado tal que cesan los movimientos y las contracciones para el eructo dejan ser mecánicamente posibles en el preestómago distendido.
En cambio al inicio del timpanismo espumoso aumenta la actividad ruminal, lo que favorece la producción de espuma y el animal afectado trata de liberarse de la ingesta gaseosa por eructo. Pese a ello el preestómago se llena, porque el gas formado en grandes volúmenes no se unifica en una burbuja, sino que hay innumerables burbujas encerradas en el líquido ruminal de alta viscosidad, de manera tal que el líquido y el gas forman una espuma estable.
Se llena todo el espacio reticulorruminal con lo cual se produce un importante aumento de la presión interna y correspondiente distención de los preestómagos.
En ambas formas de timpanismo los preestómagos empujan el diafragma hacia la parte craneal y también comprimen las grandes venas con lo que se afectan de modo progresivo la respiración y circulación. Con creciente estrechamiento del espacio torácico se bloquea la oxigenación; simultáneamente disminuyen el volumen cardíaco por latido y por minuto, mientras que aumenta la presión arterial. Las consecuencias son hipoxemia arterial, hipercapnia y acidosis respiratoria. Probablemente la alteración respiratoria y circulatoria se ve incrementada por el pasaje de gases ruminales a la sangre, finalmente el animal muere a causa de parálisis respiratoria y colapso circulatorio.
Signos y curso
Los primeros signos clínicos de timpanismo agudo son, además de la creciente tensión y dilatación de la pared abdominal izquierda, el cese de ingesta, frecuente mirada hacia el flanco, así como leve arqueado del lomo con cabeza y cuello extendidos. Simultáneamente en el timpanismo gaseoso, cesan el eructo y los movimientos del rumen y por la gran producción de gas el flanco izquierdo protruye en el cuadrante dorsal izquierdo por encima del nivel de las vértebras lumbares y de la tuberosidad coxal. Los bovinos muestra intranquilidad, frecuente deposición de orina y heces, patadas contra el vientre por cólicos, se echan y se levantan, y problemas respiratorios.
Con el inicio del meteorismo espumoso aumentan los intentos de eructar, acompañados de salivación y movimientos de masticación y deglución, al igual que las contracciones del rumen.
Pero estas últimas se tornan cada vez más superficiales hasta que finalmente cesan, con ellas también desaparecen los ruidos anormales quedando sólo una fina crepitación causada por la espuma, dado que la ingesta espumosa llena el retículo y la panza en su totalidad, se dilata toda la pared abdominal izquierda y también el lado derecho. La percusión de toda la pared abdominal izquierda da un tono timpánico uniforme.
Si el padecimiento se mantiene o progresa, la respiración se torna puramente costal, breve y superficial, la actividad cardíaca se vuelve altamente frecuente y palpitante, el pulso pequeño y duro, hasta que el animal se cae, en un curso hiperagudo de 1-2 horas, muriendo bajo espasmos asfícticos. En ciertas ocasiones la muerte se ve acelerada por ruptura del rumen o del diafragma. Incluso los pacientes pueden tolerar un timpanismo comparativamente intenso durante varias horas; a veces logran liberarse paulatinamente del gas siempre que cese la causa desencadenante como por ejemplo si cesa el dolor abdominal o la espuma colapsa.
Diagnóstico y diagnóstico diferencial
El signo característico de timpanismo agudo es la rápida protrusión del lado izquierdo del abdomen. Es indicativo de timpanismo gaseoso la presentación esporádica, contenido ruminal firme a la palpación profunda ventral izquierda. En tanto son indicativos de una fermentación espumosa la presencia de enfermedad simultánea en varios animales de la pradera o de engorda, deformación de toda la pared izquierda del vientre, sonido percutorio subtimpánico hasta muy ventral en la pared abdominal.
Datos más concretos se obtienen del sondeo del rumen, lo que también sirve para determinar la permeabilidad del esófago; en el meteorismo espumoso, sólo escapa poco o ningún gas y el extremo ruminal de la sonda se llena de finas burbujas; en caso de resultados pocos claros, se puede volver a sondear al animal ubicado en un plano inclinado hacia atrás. Los timpanismos crónicos recidivantes sólo excepcionalmente alcanzan un grado amenazante, en general tienen un desarrollo paulatino. Una mezcla espumosa del contenido con meteorismo moderado también puede ocurrir en trastornos del pasaje reticuloomasal, así como en la putrefacción del contenido preestomacal. El timpanismo gaseoso puede ser signo acompañante de otros trastornos digestivos y también de enfermedades sistémicas. Muchas veces sus causas se pueden determinar mediante la parorruminotomía diagnóstica. Excepcionalmente puede haber confusión con una importante dislocación izquierda del abomaso.
Tratamiento
En caso de meteorismo gaseoso la terapia se orienta a la extracción del gas; en el espumoso se busca eliminar las burbujas.
1. Meteorismo gaseoso
Con frecuencia el veterinario es llamado cuando el ganadero ya ha intentado sin éxito estimular el eructo. Se recomienda examinar yugular izquierda con los dedos y percutir. También deberían auscultarse corazón y pulmones medidas conservadoras: En principio se levanta la parte anterior del animal colocando tablas u otro medio debajo para desplazar el gas hacía el cardias; después se intenta evacuar el gas con una sonda (de goma o de plástico), al mismo tiempo se debe ejercer presión sobre el flanco izquierdo. Si el flujo de gas se interrumpe se trata de restablecerlo introduciendo y retirando la sonda, insuflando aire o introduciendo agua. Cuando el rumen está lleno de alimento sólido puede haber dificultades para llegar a la burbuja de gas con la punta de la sonda. En estos casos pueden ser útiles las sondas de cabezal manejable.
Los éxitos observados aisladamente luego del suministro oral de “ruminatorios” o “anticimóticos” serían más atribuibles al lavado del cardias que a las sustancias activas que lo componen. La aplicación parenteral de estimulantes de la motilidad es más dañosa que útil. trocarización del rumen: Sólo debería utilizarse en casos de emergencia debido a los riesgos que implica (peritonitis, infecciones de la herida, enfisema subcutáneo). Si el estado del animal, lo permite el sitio de punción (tres anchos de dedo detrás de la última costilla, igual distancia en lateral de las apófisis transversas lumbares) debe ser rasurado, desinfectado y anestesiado. Luego de una pequeña incisión cutánea se introduce el trócar hasta el tope, en sentido orientado hacia el codo derecho, se extrae el estilete y se deja fluir el gas en forma fraccionada.
El trócar tiene que tener una longitud suficiente como para que su extremo aún permanezca en el rumen cuando el órgano colapsa (por ejemplo; el trócar de 28 cm de largo, 5 mm de diámetro). Si el instrumento debe permanecer, luego de la antisepsia se fija con un punto en la piel. Para retirarlo en principio se reintroduce el estilete y se hace tracción haciendo simultáneamente contrapresión sobre la piel. La profilaxis de la infección se hace de manera habitual. Para el caso en que se presenten signos de shock al extraer el gas se debe tener a mano un simpaticomimético. Cuando hay afección circulatoria grave y desequilibrio ácido-base, según los signos, hay que implementar una terapia de líquidos y electrólitos.
2. Timpanismo espumoso agudo
Si en un hato alimentado con pasto verde un animal presenta meteorismo debe interrumpirse inmediatamente el alimento sospechoso. Los animales en pastoreo deben estabularse. También en este caso se trata de aliviar al animal con la introducción de una cuerda o palo en la boca. Esto tiene sentido en este tipo de timpanismo, por cuanto la saliva es tensioactiva, rompiendo las burbujas de espuma. En regiones donde el timpanismo por alimentos verdes/leguminosas se presenta con cierta frecuencia se debe tener a la mano un antiespumante En el timpanismo en bovinos de engorda por ingesta rica en almidón se lograría alivio movilizando al animal, haciéndolo caminar (esta media podría ser mortal en el meteorismo por leguminosas). Hay que considerar que la patología en engorda con cereales el meteorismo es gaseoso.
Tratamiento Conservador: Consiste en la aplicación intrarruminal de sustancias tensioactivas que se adquieren en preparaciones comerciales, algunas de las cuales contienen adicionados antibióticos. La elección en parte depende de la disponibilidad, en parte de las circunstancias locales o del propio establecimiento, los costos, la experiencia del que los aplica y otros factores. Para lograr un efecto óptimo el medicamento debería distribuirse en lo posible en todo el espacio reticulorruminal. Para ello resultan adecuadas las sondas de espiral de alambre, de 2.30 m de longitud con un tubo interior (usadas para extracción de muestras de líquido). Un instrumento especial para estos casos es la sonda circular. Si el preparado suspendido rápidamente en 1-2 litros de agua se aplica per os, se distribuye solamente en retículo y antro ruminal. Como alternativa, la inyección se puede aplicar directamente en el rumen con aguja larga desde el flanco izquierdo, pero implica el riesgo de causar una peritonitis. En la actualidad están en uso los siguientes terapéuticos:
- Dimetilpolisiloxano (poloxaleno), 40-80 mg/kg MC.
- Dioctilsulfosuccionato de Na 2.5-4 ml/10 kg MC (también como emulsionante de aceites).
- Aceites y grasas vegetales, animales o minerales 250-500 (1000) ml/ bovino adulto (aceite de maní, oliva, soja, lino, grasa o cebo de vacuno, grasa de cerdo, parafina líquida). Los aceites de lino y de soja pueden influenciar el sabor de la leche y la manteca.
- Detergentes alcohol-etoxilato 1 a 2 veces 30 ml/bovino adulto/día.
Como aditivos antibacterianos (“anticimóticos”) algunos preparados comerciales contienen formol diluido (formol= solución de formaldehido al 35-40%). Entre los elementos “caseros” utilizados con esta indicación se encuentra el alcohol estílico (unos 400 ml al 50-60%). Los tensioactivos domésticos no están permitidos pero en casos extremos pueden salvar la vida.
Si el primer tratamiento conservador no produce curación, se recomienda repetirlo al cabo de 15-45 minutos con el mismo o mejor otro antiespumante. Hay que considerar que las sustancias activas de los antiespumantes comerciales muchas veces están subdosificadas.
Los medicamentos arriba citados suelen tener un efecto insatisfactorio en el timpanismo de los bovinos de engorda.
Para evitar recidivas, los pacientes que han sufrido un timpanismo deberían recibir una dieta con forraje tosco durante unos 8 días. Luego de un timpanismo de engorda, el componente de cereales de la dieta hay que reducirlo al 50% durante varias semanas.
En ARANDA SALUD ANIMAL se ofrece el “Fluido para Cólicos y Espasmos” un producto de alta calidad elaborado con base en oleorresinas, aceite de trementina, eucalipto y alcanfor sintético, mismo que ha demostrado una alta eficiencia para el control de timpanismo en bovinos y ovinos inclusive para cólicos en los equinos. El fluido para cólicos y espasmos, deberá aplicarse de forma oral y diluido con agua a razón de 30 ml en 500 ml de agua para bovinos y equinos, mientras que para becerros, potros, ovinos y caprinos se usa a una dosis de 15 ml en 200 ml de agua. En casos graves se recomienda repetir la dosis de 30-60 minutos.
Pronóstico
El timpanismo agudo siempre es una amenaza para la vida del animal, que debe ser resuelto de inmediato. El pronóstico por lo general es mejor cuando hay timpanismo espumoso que cuando la fermentación es espumosa, pero depende de si puede eliminarse la causa. Según una casuística en 33 casos de meteorismo espumoso, 31 fueron curados en forma permanente por la colocación de una fistula temporal, mientras que dos animales fueron sacrificados por razones económicas. Las fistulas cicatrizaban como máximo a las 14 semanas. Individualmente las enfermedades previas del pulmón, circulación o preestómagos pueden empeorar el pronóstico. Como complicaciones se temen a las neumonías por aspiración de la espuma regurgitada o medicamentos.
Profilaxis
Naturalmente las diferencias de ambas formas de meteorismo también requieren medidas profilácticas distintas: Con meteorismo gaseoso las medidas preventivas son posibles y necesarias, cuando en un animal se van hacer intervenciones que por experiencia se sabe que implican un riesgo en este sentido, como por ejemplo la aplicación de xilacina o las operaciones de decúbito lateral o dorsal. Antes de ello el animal deberá tener un ayuno de 12-24 horas. medidas a tomar en el Pastoreo, manejo y cultiVo de Pasturas: Antes de llevarlos a una pradera peligrosa suministrar a los bovinos heno viejo o paja; que los pastos no estén húmedos por rocío o riego de aspersión. Acortar el tiempo de permanencia en la pradera peligrosa, pastorear la pradera peligrosa después de la floración o utilizarla para la obtención de heno.
Siembra mezclada de trébol y gramíneas, así como fertilización que aseguren la permanencia y proliferación de estas últimas en los años subsiguientes. Siembra de leguminosas con baja tasa de degradación, es decir con alta concentración de taninos; en una experimento se demostró que el agregado de 10% de lengua de vaca (Rumex obtusifolius) en una ración de trébol y gramíneas era efectivo contra la fermentación espumosa.
Timpanismo de Bovinos de Engorda: mantener los requerimientos mínimos de alimentos estructurados en la ración. No suministrar pellets de cereales molidos, libre acceso al agua; intervalos regulares entre comidas: Se intenta el agregado de 4% de sal común al concentrado para estimular la sed y el pasaje ruminal disminuyendo el riesgo de timpanismo.
Necropsia
Respecto a ello hay que considerar que los bovinos muertos por cualquier causa se timpanizan rápidamente sobre todo si la temperatura ambiental es alta. Además el contenido espumoso paulatinamente colapsa luego de la muerte del animal. Los animales recién muertos se encuentran en decúbito lateral con la lengua afuera, de su boca fluye contenido ruminal espumoso mezclado con saliva. Las mucosas de la cabeza están cianóticas, el abdomen está inflamado, timpánico; incluso puede haber un enfisema subcutáneo en tronco y cuello, el cual puede haberse desarrollado en vida o después de la muerte. A la apertura se presenta congestión en la musculatura, linfonodos y tejido adiposo circundante en la región de la cabeza, cuello y hombros, hemorragias en tráquea, pericardio y los linfonodos preescapulares, hiperemia del saco ventral de la panza y del tracto abomaso-intestinos. Además llama la atención la palidez del hígado (por compresión), el pulmón comprimido, el esófago torácico pálido y los riñones blandos: las roturas de rumen ocurridas en vida tienen bordes irregulares, impregnados con sangre, hay contenido ruminal mezclado con sangre en la cavidad abdominal. El contenido ruminal y restos de fibrina están firmemente adheridos al peritoneo incluso con el omento.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Octubre-Noviembre 2010
