Relación de bienestar con calidad y productividad.

Relación del bienestar del ganado lechero con la calidad y productividad de la unidad de producción lechera

Marina Alvarez Cisneros
Directora de Desarrollo COFOCALEC.
[email protected]

Directora de Verificación del Consejo
para el Fomento de la Calidad de la
leche y sus Derivados, A.C.(COFOCALEC)

Relación de bienestar con calidad y productividad. Relacion bienestar calidad productividad 1Con el objeto de continuar abordando los puntos descritos en el PROY-NMX-F-730-COFOCALEC-007, Sistema Producto Leche – Alimentos – Lácteos – Prácticas de higiene recomendada para la obtención de leche, en el presente artículo se presenta lo relacionado con el punto de “Ganado”.

Uno de los objetivos que persigue o debe perseguir una explotación lechera es que la leche sea producida por vacas sanas y en un ambiente favorable, sin embargo, es necesario precisar lo que se entiende por vaca sana. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la define como: “El estado o condición de equilibrio entre los factores intrínsecos y extrínsecos en los animales, que determinan el comportamiento fisiológico y productivo en las actividades de cualquier especie animal”, por lo tanto la salud de la vaca se asegura cuando existe equilibrio entre ella y su entorno.

La salud de la vaca es un factor crucial para garantizar la seguridad sanitaria de la leche producida y es, además, un componente del bienestar animal, entendiendo por esto último como la aplicación de prácticas adecuadas en la explotación lechera tendientes al cuidado de los animales. El bienestar del ganado lechero se asocia principalmente con el buen estado del hato y éste se alcanza cuando: 1. Los animales están libres de hambre, sed y mala nutrición; 2. Los animales están libres de incomodidades; y 3. Los animales están libres de enfermedades y lesiones.

1. Para asegurar que el ganado lechero no pasa hambre, sed y que no está desnutrido, se aplican las prácticas de alimentación, ya que una alimentación correcta permite la producción de leche, sanidad y reproducción del ganado lechero. Las vacas deben ser alimentadas de acuerdo a sus requerimientos nutritivos, los cuales varían de acuerdo al peso vivo, nivel de producción y momento de la lactancia en que se encuentran. Todos estos aspectos deben ser considerados para formular una ración óptima, en la que se considera una cierta proporción de forraje y concentrado.

En los últimos años se ha registrado una especialización de los profesionales en la alimentación del ganado lechero, lo cual ha resultado en una evolución significativa en la materia. No obstante, existen normas básicas para el manejo de la alimentación del ganado lechero que continuarán observándose, entre ellas: a) Considerar las características del animal (peso, volumen de producción, estado de lactancia, etc.); b) Características del alimento que reciben; c) Efectos del manejo a que están sometidas las vacas; y d) Efecto de las condiciones climáticas sobre el ganado lechero y sobre el alimento. Además, y no menos importante, recordar que la vaca es un rumiante y que en el sistema digestivo de la vaca se encuentran microorganismos que son los responsables del aprovechamiento del alimento ingerido, es por ello que cuando se alimenta una vaca se debe tener claro que se debe nutrir a los microorganismos presentes en su sistema digestivo.

Los nutrientes necesarios para la alimentación del ganado lechero son los carbohidratos (hidratos de carbono), las grasas (lípidos), las proteínas, minerales, vitaminas y agua.

Los alimentos para las vacas se dividen, para fines prácticos, en dos grandes grupos: (1) Forrajes (verdes o conserva- dos, secos) y (2) Concentrados; caracterizándose los primeros por las grandes cantidades de fibra que contienen en relación a los concentrados; Los forrajes, además, juegan un papel importante en la alimentación de la vaca, ya son una fuente de nutrientes de calidad, son esenciales para la alimentación de los microorganismos del rumen, son básicos para que la vaca rumie y regulan el pH del rumen. De acuerdo con esto, la proporción forraje-concentrado en la dieta de la vaca debe estar diseñada de tal forma que no provoque trastorno digestivos que repercutan en su salud y en la calidad de la leche.

La cantidad y calidad del agua son fundamentales para las funciones corporales vitales, tales como la regulación de la temperatura corporal, la digestión, el metabolismo y la excreción, así como la producción de leche, considerando que una vaca adulta consume aproximadamente 120 litros de agua por día.

En la alimentación del ganado lechero y las buenas prácticas agrícolas no son independientes, por lo que es muy importante tener el control de la calidad de los insumos que se utilicen, ya sean producidos en la propia unidad de producción lechera o adquiridos de manera externa. Este control es básico para garantizar la salud del animal, asegurar una nutrición adecuada y tener la certeza de que la calidad de la leche no será afectada por la contaminación de los alimentos por plagas, químicos (medicamentos, plaguicidas, fertilizantes), físicos (clavos, alambres, agujas, etc. ), microbiológicos (bacterias) y toxicológicos (hongos).

Queda claro que la responsabilidad de la producción, manejo, almacenamiento, transporte y distribución de los alimentos para el ganado lechero no es exclusiva del productor de leche sino de todos los que intervienen en la cadena de insumos, cada uno con lo que corresponde a su ámbito de competencia.

2. Para asegurar que el ganado lechero cuenta con el confort necesario, se debe tener claridad en lo siguiente: las vacas cómodas comen más y producen más, sus ubres estarán más limpias y sanas, y los índices reproductivos serán mejores por la falta de estrés. Normalmente, cuando se habla de falta de confort en el ganado lechero se relaciona con el área de alojamiento, de manera específica las camas, sin embargo, la comodidad de la vaca se genera desde el momento en que el animal sabe que será ordeñado, por lo que el manejo debe ser tranquilo; La forma en que es llevada a la ordeña es decisiva para tranquilidad de la vaca, y se debe procurar evitar la mezcla de vacas de diferentes corrales en el apretadero. El apretadero debe mantenerse, ventilado e iluminado, en tanto que la sala de ordeño debe estar diseñada de tal forma que la vaca se sienta segura al ingresar, con suficiente espacio, y libre de ruidos extraños o gritos del personal pues afecta la eyección de la leche. En este sentido, se recomienda mantener fuera de la sala de ordeño a animales domésticos o cualquier otra especie animal que sea una fuente potencial de incomodidad o molestia para el ganado lechero.

Relación de bienestar con calidad y productividad. Relacion bienestar calidad productividad 2Por otra parte, la ubicación de los comederos y bebederos en los corrales debe estar libre de obstáculos y peligros, por ejemplo hoyos, piedras, alambres, lodazales entre otros. Es importante recordar que la vaca reconoce entre 70 y 120 miembros de su especie, cualquier agrupamiento mayor genera problemas cotidianos de jerarquía. Para asegurar que el ganado lechero se encuentra cómodo es indispensable la observación (inspección) de las vacas, vaquillas y becerras, y poner atención en su condición corporal, sus movimientos y postura, su rumia, al estado del pelo, de la piel, de los ojos, de las orejas, de la cola, de las patas y de las pezuñas. No hay que olvidar que los signos de mala salud de una vaca incluyen la apatía, la falta de apetito, la reducción repentina de la producción de leche, la ausencia de rumia, secreción de las fosas nasales o de los ojos, saliva excesiva, tos persistente, inflamación de articulaciones, cojera y alteraciones intestinales. Asimismo, se deberá prestar atención a la presencia de parásitos externos, al estado de las deyecciones y al consumo de alimentos y agua. Una vaca se pasa de 5 a 9 horas rumiando, de 5 a 9 horas descansando y toma agua de 1 a 4 veces por día.

3. Para que los animales estén libres de dolores, enfermedades y lesiones se debe disponer de un programa sanitario efectivo que permita, además, la revisión frecuente de los animales, y que los caminos, patios, área de ordeño sean construidos y mantenidos de tal forma que se reduzca al mínimo la incidencia de cojeras. Se deben evitar los procedimientos y prácticas que puedan causar dolor innecesario a los animales. Las vacas son animales gregarios, es por ello que los procedimientos de manejo que se utilicen no deberán interferir innecesariamente su actividad social.

En cuanto a la sanidad del ganado lechero es importante prevenir la introducción de enfermedades en la explotación, capacitar al personal, disponer de un programa eficaz de administración sanitaria del hato, utilizar sólo medicamentos autorizados y dosificados de acuerdo con las recomendaciones del Médico Veterinario.

Para prevenir la introducción de enfermedades a la explotación se deben adquirir sólo animales de los que se tenga la certeza de que están libres de las mismas.

Además se debe limitar el acceso de personas y animales silvestres a la explotación, y sobre todo contar con un programa de control de plagas (por ejemplo, roedores e insectos).

En el control de los animales del hato es indispensable el uso de un sistema de identificación que permita que los animales sean reconocidos individualmente, desde su nacimiento hasta su muerte o venta, desarrollar programas sanitarios eficaces, enfocados en la prevención, y sobre todo que estos programas respondan a las necesidades de la explotación en función con su entorno local, regional y nacional. Contar con un programa de sanidad eficaz también involucra actividades como la revisión regular de los animales para detectar la presencia de enfermedades, mantener aislados a los animales enfermos y separar la leche procedente de animales en tratamiento, y mantener registros con el historial sanitario de los animales.

Finalmente, la formación adecuada del personal involucrado en la operación de la unidad de producción de leche es clave en la obtención de buenos resultados, especialmente en lo que se refiere al manejo del hato. En este sentido, se debe invertir el tiempo y los recursos suficientes para asegurar que todo el personal está suficientemente capacitado para desarrollar sus tareas.

Para prevenir la introducción de enfermedades a la explotación se deben adquirir sólo animales de los que se tenga la certeza de que están libres de las mismas.

Además se debe limitar el acceso de personas y animales silvestres a la explotación, y sobre todo contar con un programa de control de plagas (por ejemplo, roedores e insectos).

En el control de los animales del hato es indispensable el uso de un sistema de identificación que permita que los animales sean reconocidos individualmente, desde su nacimiento hasta su muerte o venta, desarrollar programas sanitarios eficaces, enfocados en la prevención, y sobre todo que estos programas respondan a las necesidades de la explotación en función con su entorno local, regional y nacional. Contar con un programa de sanidad eficaz también involucra actividades como la revisión regular de los animales para detectar la presencia de enfermedades, mantener aislados a los animales enfermos y separar la leche procedente de animales en tratamiento, y mantener registros con el historial sanitario de los animales.

Finalmente, la formación adecuada del personal involucrado en la operación de la unidad de producción de leche es clave en la obtención de buenos resultados, especialmente en lo que se refiere al manejo del hato. En este sentido, se debe invertir el tiempo y los recursos suficientes para asegurar que todo el personal está suficientemente capacitado para desarrollar sus tareas.

EJERCICIO:
Con la finalidad de que autoevalúe su explotación lechera en lo que a ganado se refiere, se presenta el siguiente cuestionario. Asigne 100 puntos si su explotación lechera cubre el requerimiento.

PUNTOS
No. ESPECIFICACIÓN 100 0

  1. El personal que labora en la explotación lechera está capacitado en las tareas que debe realizar.
  2. Cuenta con la siguiente información: origen, calidad, raciones y utilización de los alimentos del ganado lechero.
  3. Los alimentos para el ganado son almacenados de manera segura, evitando su contaminación física, química y biológica.
  4. Cuenta con un control de primeras entradas- primeras salidas en los alimentos que suministra al ganado lechero.
  5. Cuenta con un sistema de identificación del ganado, desde que nace hasta que muere o es vendido.
  6. Cuenta con un programa de vacunación y desparasitación para el hato.
  7. Cuenta con inscripción en la campaña contra brucela y tuberculosis.
  8. Se trata a las vacas durante el periodo de secado.
  9. Se desecha a los animales con infecciones crónicas.
  10. Cuenta con un control en la aplicación de medicamentos.
  11. Los animales enfermos se identifican y aíslan.
  12. Se utilizan pruebas diagnósticas para la detección de mastitis.
  13. Cuenta con registros de pruebas diagnósticas para la detección de mastitis.
  14. Adquiere sólo animales de las que conoce su situación sanitaria.
  15. Controla el ingreso de animales de otras especies a la explotación lechera, como perros, gatos, cerdos, aves de corral, entre otros.
  16. Cuenta con un programa de manejo para la detección de enfermedades del ganado lechero.
  17. Los productos veterinarios que utiliza están reconocidos por la SADER.
  18. La leche que contiene calostro, se separa del resto.
  19. La leche procedente de vacas enfermas, tratados con fármacos, se separa del resto.
  20. Los productos veterinarios se almacenan en lugares seguros: sin humedad, sin luz directa, en su frasco original, fuera del alcance de los animales, de niños o de personal no autorizado para su manejo.
  21. Elimina de manera segura los desechos de los medicamentos veterinarios, así como los materiales desechables (jeringas, agujas, sondas, catéter y otros).
  22. Cuenta con un programa para el control de plagas (moscas, mosquitos, arañas, roedores, entre otros).
  23. Los animales de su explotación lechera están sanos: vacas en producción, vacas secas, vaquillas y becerras.
  24. Su explotación lechera cuenta con bienestar animal.

Una vez concluida la evaluación sume los puntos y divídalos entre 24. Si el resultado es superior o igual a 80 puntos, significa que su explotación lechera, en términos generales, cumple con el punto 6.4 Ganado del PROY-NMX-F-730-COFO- CALEC-2007, Sistema Producto Leche – Alimentos – Lácteos – Prácticas de higiene recomendada para la obtención de leche.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

• CHURCH, D.C. 1997. Bases científicas para la nutrición y la alimentación de los animales domésticos. Acribia.
• CÓRDOBA, B.L.F. 1997. Reproducción aplicada en el ganado bovino lechero. Trillas.
• JIMÉNEZ Z.M. 1999. La etología aplicada a la ganadería. Veterinaria Argentina.
• KAUFMANN, W. 1976. Fisiología digestiva del ganado vacuno. Acribia.
• MEDINA C. 2000. Medicina productiva en la crianza de becerras lecheras. Noriega Editores.
• REBHUN, WC. 1999. Enfermedades del ganado.

Artículos publicado en Entorno Ganadero

Fernando Puga
Fernando Pugahttps://bmeditores.mx/
Editor en BM Editores, empresa editorial líder en información especializada para la Porcicultura, Avicultura y Ganadería.
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