Redacción BM Editores.
Ganaderos de la Montaña Leonesa, en España, expresaron su malestar por la intención del gobierno de ese país de declarar al Lobo Ibérico especie protegida, decisión que afectará a los productores pecuarios de esta importante región del país, donde la ganadería extensiva es una de las principales actividades económicas en muchas de las zonas de montaña.
La Asociación de Ganaderos de la Montaña Leonesa se reunió en el municipio de Riaño con el objetivo de dar visibilidad al grave problema que sufrirá con esta decisión de las autoridades españolas,
y expresaron su total oposición al fin de la caza del lobo que provocará, a juicio de los inconformes, una superpoblación del cánido en la comarca y en la Cordillera Cantábrica.
Arsenio Rodríguez Martín, representante de la agrupación, clamó por la defensa de los intereses de los ganaderos y pidió apoyo a las administraciones para el sector.
Los ganaderos de esta región expresaron en una protesta muy singular, “no somos, ni Caperucita, ni su abuela” y señalaron “sí a la caza controlada del lobo”, “damos de comer a la sociedad, no al lobo”.
El municipio de Riaño rechaza la inclusión del lobo como especie protegida y el Ayuntamiento aprueba por unanimidad de todos los grupos una moción a favor de un equilibrio entre el lobo y la conservación de la ganadería extensiva.
Riaño aprobó una moción a favor de mantener el actual estatus de los lobos, rechazando los planes del Gobierno de España de declarar al cánido como especie protegida.
En el evento, por unanimidad de todos los grupos con representación municipal, se mostró la inclinación de lograr un equilibrio entre la conservación de lobo y la conservación de la ganadería extensiva.
A juicio de la moción presentada en el municipio de la Montaña Leonesa, “este equilibrio está más próximo en las Comunidades del norte del país con una mayor flexibilidad en su gestión, donde la especie es cinegética“.
Según destaca la propuesta, las manadas situadas al sur del Duero, que son el 15% del total, producen el 83% de los ataques, mientras que el 85% de las manadas, las del norte, únicamente causan el 17%.
Es de resaltar, que la ganadería extensiva es una de las principales actividades económicas en muchas de las zonas de montaña, que permite luchar contra la despoblación, conservando hábitats de gran valor ecológico, y controlando el combustible más ligero, el herbáceo y arbustivo, lo que permite además prevenir grandes incendios con gravísimas consecuencias.
A pesar de la postura contraria de las comunidades autónomas directamente afectadas, Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla, y León, que poseen más del 95% de la población española de lobos, se anunció esta misma semana la publicación del proyecto de orden ministerial que incluye al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
El texto establece un calendario transitorio hasta surtir plenos efectos legales una vez quede aprobada la Estrategia Estatal del Lobo y la especie dejará de ser cinegética en toda la geografía española antes del 25 de septiembre de este año.
