Redacción BM Editores.
La administración de promotores de crecimiento ha sido indispensable para obtener los volúmenes de producción de carne que se necesitan para satisfacer la demanda mundial de carne bovino que requiere la población, opinó el doctor Gilberto Aranda, profesor investigador del Departamento de Zootecnia de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh).
El catedrático e investigador ofreció en la plataforma MeatsPad Esp la conversación “Carne, Sociedad y Clembuterol” el pasado 17 de agosto, en el que desmenuzó cada uno de estos tres temas de manera amena y sencilla.
El profesionista se ha especializado en la producción de bovinos para carne; en este sentido, ha estado ligado con lo que son los promotores de crecimiento y le ha interesado mucho esta área porque para tener los niveles de producción, es gracias a que se les han administrado todos los nutrientes a los animales de tal manera que tengan un proceso de producción eficiente, es decir, utilizar la menor cantidad de alimento posible y ganen peso en un lapso muy corto.
Explicó que para ello se tiene que contar con todos los elementos necesarios, como es un manejo alimenticio adecuado, productivo, genético, instalaciones, extracción, todo esto conformado para poder llegar a cumplir con estos objetivos.
“En particular, en el Departamento de Zootecnia se enfocaban, desde hace muchos años exclusivamente en la producción primaria, es decir, desde que los animales nacen hasta que se sacrifican”, señaló.
En este sentido, explicó, empezaron a trabajar en otras estrategias para cumplir con estos objetivos, sin embargo, después de varios estudios empezaron a considerar otros elementos como las características que tendría esa carne, sin afectar la producción primaria ni la calidad, de ahí el interés de hacer investigación, no de concatenar la producción primaria con lo que es la calidad de la carne.
Explicó que esto ha sido muy interesante porque ahora se cumple una función más importante, porque cada vez los consumidores tienen más conocimiento y hay más preferencias en cuanto al color de la carne y la cantidad de grasa, sólo por mencionar algunas de las bondades que exige el consumidor.
“En el tema de los promotores de crecimiento, sobre todo los implantes, aquellos que van en la oreja de los animales, se compone de dos tipos de compuestos, los esteroidales y no esteroidales; los primeros son hormonas que el ser humano tiene en su organismo, como son los estrógenos y la testosterona, y los segundos, tienen que ver con productos que tienen una actividad similar, pero que no lo son, por ejemplo, Zeranol, este producto se obtiene de un hongo que se produce en el maíz, de ahí se producen implantes”, comentó el investigador.
“¿Qué pasa cuando los ponemos de manera externa en los animales?”, se cuestiona, y explica: “Cumplen una función muy interesante, actúan de manera sistémica y estimulan la hormona del crecimiento de tal manera que cuando el animal lo consume como nutriente, los aprovecha de mejor manera y tiende a tener un crecimiento más acelerado”.
Y complementó: “en el caso de los que no son esteroidales como el Zeranol, ese no tiene ningún problema, no deja residuos en la carne, sin embargo, tampoco se tiene mucha investigación sobre este tema”.
Durante su charla abordó el tema del uso del clembuterol para la engorda de los animales y opinó que lejos de prohibirlo debieron tomar medidas de cómo poder utilizarlo, ya que esto provocó que entrara en el mercado negro.
Informó que las investigaciones que se han realizado sobre este tema, dieron como resultado que un gramo de clembuterol en una tonelada de alimento era la medida adecuada para obtener un rendimiento aceptable de carne en los animales, sin embargo, se usó de manera indiscriminada.
“Las investigaciones sobre la aplicación del clembuterol en los animales indican que un gramo por tonelada en la dieta alimenticia es lo adecuado, lamentablemente lo que se hizo fue aumentar la dosis, por considerarlo que era mejor y esto no fue lo correcto”, sostuvo.
Después de estos temas se refirió a la historia del hombre y su alimentación, y dijo que la proteína animal jugó un papel muy importante en el desarrollo de la sociedad, en particular si se analiza la evolución del ser humano, se va a encontrar un gran paso en esta evolución, al llegar al Homo Sapiens fue en función de consumir una mayor variedad de alimentos y dentro de ellos la carne. “Este fue un punto crítico que ayudó a que cambiara en esta evolución”, concluyó.
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