Incorporado en la dieta de vacas lecheras, para reducir la biodisponibilidad de aflatoxina B1 y la biotransferencia de aflatoxina M1 a leche
José Antonio Fierro H.
Ignacio Bagatella
Juan Roberto Vazquez L.
Patricia Gómez
Eduardo González C.
Mayolo Azarael Calvo
Jesús Munguía Rosas
Victor Manuel Muñoz
Juan Carlos Medina
INTRODUCCIÓN
Las aflatoxinas (AFs) son un grupo de metabolitos tóxicos producidos por hongos del género Aspergillus flavus y por Aspergillus parasiticus, que se clasifican en aflatoxinas: B1, B2, G1 y G2, se encuentran de manera natural en los granos y alimentos, de estos compuestos la aflatoxina B1 (AFB1), es la de mayor preocupación, tanto en la salud humana, como en la industria pecuaria, ya que es la más tóxica y está considera como carcinogénica, siendo el hígado el órgano blanco(1).
De acuerdo a descripciones en la literatura, los bovinos tienen la capacidad de transformar del 0.3% al 4.8% de la AFB1 contenida en el alimento, en aflatoxina M1 (AFM1), con un promedio de biotransformación de 1.7%(2).
El ganado lechero producirá leche contaminada con AFM1 después de consumir alimentos contaminados con AFB1, que se absorbe rápidamente en el tracto digestivo y se metaboliza principalmente por las enzimas hepáticas, convirtiéndose en AFM1, que se excreta en la leche y la orina(3).
Considerando que la FDA establece 0.5 ppb de AFM1 en la leche, como contenido máximo, es necesario que el alimento que consume el ganado lechero no exceda de 20 ppb de AFB1. México establece el mismo valor de la FDA para AFM1 en leche. En la Comunidad Europea la aflatoxina M1 en leche se limita a 0.05 ppb.
Los residuos de AFM1 se detectan en la leche cerca de 12 horas después del inicio del consumo de alimento contaminado y desaparecen en unos 2 o 3 días, después que el alimento contaminado se ha retirado(4).
Debido a que la Unión Europea reconoce que no existen niveles seguros para las aflatoxinas, recomienda que el contenido de AFB1 sea de 5 ppb para alimento de ganado lechero. Además de aceptar la incorporación de un aditivo tecnológico en la formulación de alimentos, que sea capaz de reducir la contaminación con micotoxinas (aflatoxina B1); específicamente productos que contengan bentonita, que está aprobada con el código 1m558 para rumiantes, aves, cerdos; bajo el reglamento de Ejecución (UE) n1060/2013(5).
OBJETIVO
Evaluar la eficacia de un adsorbente de micotoxinas en la reducción de la biodisponibilidad de AFB1 y biotransferencia de AFB1 a AFM1 en leche.
Objetivos específicos
Evaluar la presencia y concentración de aflatoxina B1 y otras micotoxinas presentes en la RTM.
Determinar cuantitativamente la presencia de aflatoxina M1 en muestras de leche antes y después de la inclusión del adsorbente de micotoxinas, para evaluar la biotransferencia de AFB1 a AFM1 y eficacia de adsorción.
MATERIAL Y MÉTODOS
La fase experimental de la prueba se llevó a cabo en un establo lechero comercial ubicado en el municipio de Tecamachalco, Puebla.
Se emplearon 12 vacas lecheras raza Holstein, clasificadas como vacas de baja producción, las cuales se encontraban en etapa de gestación (5-7 meses) y donde se estableció un programa para control de micotoxinas en grupos reducidos para demostrar los efectos positivos del adsorbente incluido y reducir pérdidas de contaminación por M1 en leche en grupos no tratados.
GRUPOS EXPERIMENTALES:
T1- Grupo control negativo: dieta libre de AFB1 y sin adsorbente.
T2- Grupo control positivo: dieta con AFB1 y sin adsorbente.
T3- Grupo desafío: dieta contaminada con AFB1 y con adsorbente.
La dieta del grupo control positivo (T-2) se preparó de manera que la Ración Totalmente Mezclada (RTM) estuviera contaminada con 50 ppb de AFB1, considerando que el concentrado representa el 50% del alimento y el forraje el resto del alimento. La contaminación se realizó en el concentrado incluyendo el equivalente a 100 ppb de AFB1. La procedencia de la AFB1 es de un cultivo de Aspergillus parasiticus, obtenido en el laboratorio de toxicología de NUTEK.
Para el grupo de desafío (T-3) tanto la toxina como el adsorbente se incluyeron en el concentrado.
El aditivo antimicotoxinas utilizado en el experimento, fue elaborado con base en aluminosilicatos y registrado ante el código FAMI QS (reglamento de la Unión Europea, para su comercialización en el ámbito mundial, incluido en un programa de alimentación para ganado lechero).
Los análisis de AFB1 y de AFM1 se realizaron por la técnica de cromatografía de líquidos de ultra resolución (UHPLC).
Las 12 vacas que se incluyeron en este experimento se separaron del resto de los animales, contaban con arete para su identificación individual y se enviaron a sus corrales con su respectivo tratamiento. No se realizó el proceso de alimentación y de consumo de agua de manera individual, debido a que las 4 vacas por tratamiento compartían el pesebre.
Primera etapa del experimento: la primera semana se denominó de acondicionamiento, los tres grupos experimentales recibieron la misma dieta, equivalente al tratamiento 1. Se tomaron muestras de alimento para cuantificar la presencia de aflatoxinas y realizar el análisis bromatológico. Al día 7 se obtuvieron muestras de leche de cada animal y se verificó el contenido de AFM1 en cada muestra, además de medir la cantidad de leche producida.
Segunda etapa del experimento (intoxicación): durante dos semanas, las vacas recibieron su respectivo tratamiento. El día 14 y 21, se obtuvieron muestras individuales de leche y se cuantificó el contenido de AFM1.
Tercera etapa del experimento (detoxificación): la última semana las vacas del grupo 1 y 2, recibieron la dieta libre de AFB1 y aditivo, solo las vacas del tratamiento 3 recibieron alimento con el aditivo, pero sin AFB1. Al alimento se le volvió a realizar el análisis bromatológico y se determinó la presencia de AFB1.
RESULTADOS
Primera etapa:
Análisis de micotoxinas en el alimento: Se detectó la presencia de AFB1 a una concentración de 5 ppb, el cual es un nivel seguro para la alimentación de las vacas, además de la presencia de otras micotoxinas (cuadro 1). Los resultados del análisis bromatológico del alimento se muestran en el cuadro 2.
Al concluir la primera semana las muestras de leche de todas las vacas se reportaron libres de contaminación con AFM1, siendo el resultado esperado.
En la segunda etapa del experimento, que incluye la alimentación con los tres tratamientos, se reportaron los siguientes resultados:
El promedio obtenido en el grupo control positivo es de 1.0 ppb, lo que significa que la biotransferencia es 2%, debido a que la concentración de la AFB1 en el alimento fue de 50 ppb.
La eficiencia del adsorbente es 61%, valor que se calcula por la reducción de la contaminación promedio de AFM1 en el grupo desafío que se reportó AFM1 de 0.39 ppb contra la del grupo control positivo de 1.0 ppb.
En la tercera etapa de proceso: 6 días de contaminación y un día con alimentos libre de aflatoxinas se obtuvieron los resultados siguientes:
En esta etapa del proceso, el alimento que se incluyó estaba contaminado con AFB1 en el grupo control negativo y esto genera incertidumbre, ya que se detectó la presencia de AFM1. Si consideramos que la contaminación en el alimento control negativo, no nos afecta, tendremos que la biotransferencia del alimento se ha reducido de 2% a 1.1%, en sólo 24 horas de consumir alimento libre de contaminación. La eficiencia del producto se reduce en esta etapa a: 44.8%. Es evidente la rapidez del proceso de eliminación de la AFB1, a las 24 horas del cambio de alimento libre de aflatoxinas.
Al concluir el proceso de eliminación de AFB1 en el alimento, durante siete días se demostró que la AFM1 no se detecta en todas las vacas sometidas a experimentación.
No se detectó la presencia de AFB1 en el alimento al final del experimento, pero sí otras micotoxinas. También se analizaron muestras de ensilado y cítricos, en los cuales no se detectó la presencia.
Se le realizó el análisis bromatológico al RTM y se observó que hay una gran variación en los resultados de lote a lote, por lo cual podríamos considerar que no hay un control de calidad adecuado en la preparación de las dietas.
DISCUSIÓN
La relación de biotransferencia de la AFB1 del alimento a la leche que se cuantificó en este experimento fue de 2.0%, que es un valor semejante al 1.8% obtenido por Rojo et al., 2014, en un experimento realizado en la Universidad de Guadalajara (UDG). El producto evaluado en este experimento está certificado bajo las normas ISO 22000, sobre calidad e inocuidad, y por el código FAMI QS, norma obligatoria para comercializar aditivos alimenticios en la Unión Europea. En el trabajo de Rojo et al., 2014, se desafiaron 3 productos comerciales (dos aluminosilicatos y un producto elaborado con paredes celulares de levaduras).
La eficiencia de adsorción del producto evaluado fue de 61%, mientras que los valores reportados por Rojo, fueron de 33.2 y 36.8% para los aluminosilicatos y 11.8% para el producto con base en paredes celulares. Todos los experimentos se realizaron utilizando las dosis recomendadas por los fabricantes de los productos comerciales.
Para establecer un programa de prevención de contaminación con AFM1 en leche, es necesario utilizar continuamente los adsorbentes de micotoxinas, elaborados con base en aluminosilicatos, debido a que esta micotoxina, puede detectarse en la leche a las 24 horas que se consume el alimento contaminado con AFB1.
CONCLUSIÓN
La leche contaminada con AFM1 representa un riesgo para la salud pública porque el Instituto Internacional de Investigación sobre cáncer, la considera como carcinogénica categoría 2A, la AFB1 es considerada en el nivel más alto como 1ª.
Con base a la NORMA Oficial Mexicana NOM-188-SSA1-2002, se debe evitar la comercialización de leche contaminada con AFM1, a niveles superiores de la especificación nacional de 0.5 ppb.
Cuando no se tiene el control de la calidad de las materias primas y el alimento terminado se recomienda el uso de los aluminosilicatos, de manera preventiva.
Artículo publicado en Entorno Ganadero Octubre- Noviembre 2021
