¿Es igual alimentar a una cabra que a una vaca?

Juan Manuel Cervantes Sánchez
FMVZ-UNAM

Por muchos años se había pensado que no hay diferencia entre alimentar a una cabra y a una vaca. Algunas personas pensaban que había algunas diferencias, pero que éstas se debía a las diferencias de peso, y que con guardar las proporciones bastaba. Sin embargo, el estudio exhaustivo a partir de la década de 1990 de la morfofisiología digestiva de las especies rumiantes nos ha dado información suficiente para determinar que no es lo mismo alimentar a una vaca que a una cabra.

Aunque las dos especies son rumiantes presentan diferencias notables en cuanto a su fisiología y su conducta.

De acuerdo a Hoffman y tomando en cuenta varias características morfofisiológicas hay tres tipos de rumiantes:

• Comedores de hojas (selectores de concentrado)
• Comedores intermedios
• Comedores de forraje.

Los Comedores de Hojas:

A este grupo pertenecen: el venado, la jirafa, etc. Son animales de cuerpo esbelto y delgado, patas largas y delgadas. Cuello largo, boca con labios muy móviles, lengua muy móvil, cuyo epitelio se encuentra poco cornificado por lo que su percepción del sabor es muy aguda, además de que las glándulas salivales son de mayor tamaño y la secreción salival es más abundante. Por esta razón los comedores de hojas se protegen de los tóxicos que pueden estar presentes en el alimento a partir de su percepción a través del gusto y del olfato. La mandíbula es más larga.

El rumen es proporcionalmente más pequeño, pero en contraste está más papilado (lo que contribuye a una absorción mayor de ácidos grasos volátiles). El hígado es proporcionalmente mayor y el intestino delgado es más corto. En contraste el ciego es de mayor tamaño (lo que complementa en parte la fermentación ruminal). En estos animales la digestión es muy rápida y en algunos casos no rumian, ya que el alimento que regularmente se consigue por medio del ramoneo de leguminosas arbustivas y presentan a la vez una mejor calidad nutricional, por lo que la fermentación es más rápida y la absorción también es rápida. El rumen presenta un sólo estrato homogéneo. Estos animales requieren de periodos muy cortos entre comida y comida, por lo que tienen que consumir alimento frecuentemente. Por su gran percepción del sabor son animales sumamente selectivos, pero propensos a las intoxicaciones en épocas de escasez de forraje. Sus heces son esféricas y secas, lo que nos indica una gran eficiencia en la utilización del agua.

Comedores de Forraje:

En este grupo se encuentran los bovinos y otras especies. En contraste, el comedor de forraje es un animal de tronco ancho, cuello corto, patas cortas y gruesas. Boca con labios poco móviles, lengua con movimientos torpes, su epitelio se encuentra muy cornificado, por la fricción que causan los forrajes cuando son atrapados por ésta y llevados hacia la boca; esto por supuesto afecta la percepción del sabor, por lo que son poco selectivos. Además, las glándulas salivales presentan un menor tamaño, por lo que la secreción salival es menor. Por esta razón los comedores de hojas no puede percibir a los tóxicos por medio de los sabores y olores que los alimentos presentan, de este modo los comedores de forraje tiene que desarrollar mecanismos de detoxificación a nivel del rumen (como es el caso de los nitratos, saponinas, oxalatos, etc.; algunas veces inactivándolas y otras exacerbando su efecto).

La mandíbula es más corta y ancha. El rumen es proporcionalmente más grande. Presenta pilares musculares, pero en contraste está menos papilado (por lo que la absorción de ácidos grasos volátiles es menor). El hígado es proporcionalmente de menor tamaño, mientras que el intestino delgado es más largo, en cambio, el ciego es de menor tamaño (por lo que su fermentación es poco abundante). En estos animales la digestión es muy lenta y necesariamente tienen que rumiar. El rumen presenta varios estratos. El alimento comúnmente lo obtienen a partir del pastoreo de gramíneas, forrajes de menor calidad si se les compara con las leguminosas. Entonces la fermentación es más lenta, así como la absorción. Estos animales requieren de periodos más prolongados entre comida y comida. Sus heces son pastosas y húmedas, lo que nos indica una baja eficiencia en la utilización del agua.

Los comedores intermedios

Las cabras por su parte pertenecen a los comedores intermedios. Pero tienen más rasgos de comedores de hojas que de forrajes. Entonces, son animales que perciben muy particularmente los sabores, lo que las hace sumamente selectivas, muy perceptibles a los cambios de sabor de las arbustivas y pastos sobre todo en épocas de sequía. Requieren consumir frecuentemente alimento de muy buena calidad. Y sobre todo aprovecha con mayor eficiencia el agua que consumen, quizás por esta razón se han adaptado exitosamente a las condiciones de la zona árida del territorio mexicano.

Artículo publicado en “Entorno Ganadero”

×
BM Editores We would like to show you notifications for the latest news and updates.
Descartar
Permitir Las Notificaciones