MVZ. Eduardo Serrano Pérez
Muchos productores de bovinos ya han escuchado en más de una ocasión el término bioseguridad, pero habrá algunos que piensen que es un concepto que se aplica únicamente en explotaciones de porcinos y de aves y no en ranchos ganaderos.
La bioseguridad es una herramienta que puede y debe ser utilizada en cualquier explotación pecuaria y como toda medida preventiva sanitaria debe ser considerada una inversión que da resultados en la producción y no una carga financiera en la operación rutinaria. De hecho como veremos más adelante algunos conceptos ya son utilizados de manera corriente por muchos ganaderos.
Todo productor se ha enfrentado al dilema de vacunar o no vacunar contra determinadas enfermedades y aunque estamos claros que vacunar no es un “blindaje perfecto”, el hacerlo nos garantiza que en caso de que nuestros animales sufran un ataque de enfermedad, éste tendrá un impacto menor y por consecuencia también serán menores los daños económicos, que si no lo hiciera. Algunos productores han aprendido ésto de manera poco amable, cuando han tenido que sufrir las consecuencias por la presentación de brotes de enfermedades en su ganado. A ésto nos referimos cuando más adelante mencionemos el concepto análisis de riesgos.
Todos sabemos que la avicultura y la porcicultura son industrias que por su naturaleza de ciclos más cortos tienen mayor facilidad en recibir inversión tecnológica y ésta es una de las razones por las que un avicultor o porcicultor modernos no descuidan jamás su plan de bioseguridad ya que es la mejor manera de proteger su inversión.
Reconociendo que la ganadería bovina tiene importantes inversiones que proteger, como el pie de cría, animales comerciales, instalaciones, corrales, potreros, salas de ordeña, etc. Todo lo anterior bien manejado ofrece al productor un retorno económico adecuado y a los consumidores un elevado valor social en proteína de origen animal (leche y carne) que satisface sus exigencias sanitarias y de calidad. Vale la pena entonces planificar la producción bajo el enfoque de reducción de riesgos.
La bioseguridad vista como un sistema enfocado a la “producción sana” está conformada de elementos alineados hacia un objetivo claro y definido: reducir el riesgo de transmisión de microorganismos y de presencia de sustancias indeseables en las explotaciones pecuarias.
Pero ¿qué es bioseguridad?
Independientemente de la amplitud de las muchas definiciones que podemos encontrar en la literatura científica, se trata de un concepto muy amplio que se refiere a procedimientos técnicos, medidas sanitarias y normas de trabajo aplicadas en forma lógica y de manera permanente para prevenir el ingreso de agentes infectocontagiosos o contaminantes a las explotaciones pecuarias. Entendida así, la bioseguridad es un pilar fundamental de la salud animal y de la inocuidad de los alimentos.
¿Entonces porqué no ha sido difundido su uso en la ganadería bovina?
Tal vez no existe conciencia de su uso por que no se ha visto integralmente, sin embargo analizando los componentes de la bioseguridad, con toda seguridad, reconoceremos que ya estamos aplicando algunos de manera rutinaria. Conviene entonces familiarizarnos con estos componentes y tomar conciencia de que su aplicación debe ser sistemática y no únicamente de manera parcial o en respuesta a emergencias o por conveniencias temporales.
Componentes de un Plan de Bioseguridad:
• Características generales de la explotación
• Abastecimiento de animales
• Protocolo de control de piensos
• Protocolo de limpieza, desinfección y desinsectación
• Protocolo de control de roedores y otros animales
• Protocolo de medicamentos veterinarios
• Supervisión veterinaria
• Código de buenas prácticas
• Programa sanitario de los productos
• Autocontroles
• Medidas de bioseguridad para enfermedades específicas.
Los conceptos anteriores son susceptibles de ampliar según la literatura que se consulte y como resulta fácil entender, la misma mayormente se refiere a aves y cerdos. Se debe entender que un plan de bioseguridad es mucho más amplio que tan sólo la aplicación de desinfectantes, estamos hablando de un plan integral de mejora continua en la explotación.
Es importante saber que un buen plan de bioseguridad debe estar fundamentado en el correcto equilibrio de sus componentes y diseñado de acuerdo a la unidad de producción en la que se vaya a aplicar tomando en cuenta los riesgos sanitarios a los que está expuesta.
Cada uno de los componentes arriba mencionados contiene una serie de conceptos que van desde conocer si la explotación tiene cercado perimetral, si se controlan los ingresos de personas a la explotación, si los ingresos de animales están respaldados mediante certificaciones sanitarias satisfactorias. Incluye saber si los alimentos que se adquieren del exterior mantienen condiciones mínimas de calidad y control para garantizar la exclusión de sustancias indeseadas o prohibidas, si los medicamentos que se aplican están registrados por la SADER y si son administrados a las dosis prescritas.
Beneficios de un Plan Integral de Bioseguridad en Funcionamiento
• Disminución del riesgo de ingreso de enfermedades provenientes del exterior de la explotación.
• Disminución de las enfermedades presentes en la explotación.
• Aseguramiento de la comercialización de la producción.
Conviene tener en cuenta que en la actualidad el ingreso de nuestros productos y su mantenimiento en los mercados tanto nacionales como internacionales depende de la calidad de los procesos que sigamos en la obtención del producto final, sin descuidar cualquier paso intermedio. Y más importante aún, poder demostrar a nuestros clientes nacionales o internacionales mediante auditorías técnicas, que efectivamente hacemos lo que decimos y que lo hacemos bien.
Un plan de bioseguridad debe ser integral, no es posible esperar buenos resultados si sólo aplicamos parte de los principios básicos.
Algunos conceptos específicos de un plan integral de bioseguridad:
- Cercado del rancho y puerta de ingreso. Condición fundamental para controlar ingresos y salidas de animales, personas y productos.
- Libro de visitas. Anotando todos los ingresos podremos controlar los riesgos a los que la explotación está expuesta y reducirlos.
- Calidad del agua de bebida. De la misma depende la salud de los animales y la calidad de los productos a obtener.
Eliminación de cadáveres. Se debe prever ya que pueden ser fuente de contaminación al resto de los animales. - Vestimenta adecuada y limpia. Utilizando vestuario adecuado y en buenas condiciones en todo momento se reducen riesgos de contaminación.
- Abastecimiento de animales. Todo animal que ingrese al rancho debe disponer de documentación sanitaria satisfactoria y se debe conocer el manejo sanitario de la explotación de origen, particularmente respecto de aquellas enfermedades sujetas a campaña de control nacional o que son extrañas a la explotación que reciba los animales.
- Control de piensos. Los proveedores son importantes, debemos asegurarnos que únicamente se incluyan aditivos autorizados, que cuenten con certificaciones oficiales y sistemas internos que permitan prevenir y detectar problemas.
- Supervisión veterinaria. Toda acción prescrita por el Médico Veterinario Zootecnista debe quedar anotada en un cuaderno de salud y manejo del hato (planes de vacunación, medicamentos empleados, dosificación, etc.) así como los resultados obtenidos.
- Prácticas de limpieza y desinfección. Se debe contar con protocolos que sean practicados de manera rutinaria con conocimiento de los empleados y que el proceso sea supervisado y evaluado. El protocolo debe incluir equipo y material al interior del rancho y vehículos que ingresen.
- Control de plagas indeseables. De acuerdo a la explotación habrá que determinar qué plagas representan mayor riesgo y establecer planes de control periódico.
- Código de buenas prácticas. Es necesario contar con planes de trabajo por escrito que puedan ser revisados y mejorados, éstos pueden ser de higiene o de producción.
Comentario final: Si usted tuviera el mejor auto deportivo y le comprara gasolina adulterada o llantas de segunda no podría obtener los rendimientos que ofrece el fabricante, es lo mismo que si comprara el mejor animal para su rancho y permitiera que las enfermedades le impidieran expresar todo su potencial genético.
Artículo publicado en “Entorno Ganadero”
