Redacción BM Editores.
El proceso ante-mortem de los animales que ingresan al circuito del consumo humano tiene consecuencias, por lo que a éstos se les debe dar una buena vida, porque ellos están dando la suya por nosotros, aseguró la Dra. María de la Salud Rubio Lozano.
Al participar en el panel “Calidad de la Carne, un Enfoque Integral”, organizado por la plataforma de Internet MeatsPad, la investigadora y profesora en el campo de la Ciencia y Tecnología de la Carne, abordó los aspectos más sobresalientes que aseguran y garantizan el suministro de este alimento para el consumo humano.
Rubio Lozano señaló que hay consecuencias importantes en los músculos de los animales si éstos no tienen un tiempo de descanso necesario antes del sacrificio, cuando menos dos o tres horas, para que se recuperen y no se presente un problema de corte obscuro en los canales.
En la plática donde también se abordaron aspectos sobre la genética del ganado y el aumento del consumo de la carne en México en la última década, la investigadora destacó que resulta de vital importancia considerar los aspectos previos al sacrificio, pues de ellos no solo depende la calidad de la carne que se obtenga, sino la vida en anaquel que va a tener la misma.
Al abordar el asunto de la transparencia de la industria de la carne con el consumidor final, la investigadora puntualizó que esto no es solo una cuestión de la calidad de la carne, ya que entra en un renglón ético, donde estamos obligados a proporcionar una vida digna a los animales que entran al abastecimiento alimenticio de los humanos.
La investigadora que tiene más de 100 artículos en inglés y español en materia de la calidad de la carne, dijo que en México ya no ves el maltrato animal, lo que evidencia que no se estaba preparado en esta materia, por lo que resulta fundamental proporcionar información sobre las ventajas en este campo para potenciar la calidad de la carne
En el webinar que se realizó desde la ciudad de Monterrey, Rubio Lozano recordó que cuando estuvo en diversas instituciones de Inglaterra para conocer los avances en esta materia, pudo constatar que en ellas trabajaban más de 52 investigadores, los cuales estaban concentrados en los diversos aspectos del bienestar animal.
Señaló que “nosotros en México trabajamos en rastros Tipo Inspección Federal (TIF), no en rastros municipales, ya que en estos últimos no se nos deja pasar fácilmente, no se tienen sistemas de refrigeración y no se puede hacer mucho en materia de conservación de la carne”.
Recordó que uno de los primeros estudios que hicieron como investigadores fue el de conocer la carne que se vendía en los mercados de las ciudades de Monterrey, Chihuahua, Guadalajara, México, Villahermosa y Veracruz, para conocer de forma directa el tratamiento de los procesos de comercialización y de la obtención de los productos de estos alimentos.
Para acceder a información original y completa:
