Redacción BM Editores.
El valor agregado en la producción de la carne de ave es la que va a dar la posibilidad de incrementar el consumo de carne y huevo entre la población, aseguró Jaime González, Consultor externo del Consejo de Exportadores de Carne de Ave y Huevo de los Estados Unidos (USAPEEC, por sus siglas en inglés).
En entrevista concedida a MeatsPad, al Dr. Francisco Najar, en el panel “La Carne de Ave y su Actualidad”, González destacó la relevancia del concepto e importancia del valor agregado en la industria cárnica y cómo el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá impactó el comercio de esta proteína en el país.
El evento organizado por Ultrasource, Kerry, EFA y Fundación ANETIF, se inscribe dentro de la Octava Edición del Diplomado de la Carne, que se realiza en el K-STATE, de Manhattan, Kansas, y en el que los interesados pudieron conocer cómo ha evolucionado la comercialización de la carne de ave en la última década en México.
González relató que desde un principio los avicultores mexicanos y norteamericanos, sus sociedades civiles, llegaron a un acuerdo sobre sus procesos de importación y exportación de sus productos, en el marco del Tratado de Libre Comercio, de tal forma que solo la pierna y el muslo de pollo tendrían un arancel en un plazo determinado y con el propósito de no afectar la planta productiva de este alimento en los países que generen el producto.
Fue así, dijo, que paulatinamente se fue bajando el porcentaje de arancel, hasta lo que hoy conocemos en día, donde al producto en este renglón no se le aplica ninguno.
Comentó que el valor agregado era muy poco el que se daba a la ave en el 93, antes del TLC, y si hay que reconocerlo fueron muy pocas las empresas que en ese tiempo hicieron historia al darle valor agregado a la producción de carne de ave.
Precisó que el TLC en el 94 hizo más eficiente el transporte y la comercialización de las mercancías entre uno y otro país, lo que empujó a aplicación de fracciones arancelarias y determinó que de este año a una década después no habría importaciones de cárnicos, entre ellos el pollo, a fin de que los productores perfeccionaran sus instalaciones y procesos y pudieran estar en condiciones de competencia que no les provoque condiciones de desigualdad.
Dijo que en el 2003 se otorgó una salvaguarda a la pierna y el muslo, otorgada por las asociaciones de avicultores de EU y México, de tal forma que en los siguientes cinco años después de que culminó el Tratado de Libre Comercio, hasta el primero de enero del 2008, solo la pierna y muslo iban a tener un arancel para proteger a la avicultora mexicana y que estos productos se pudieran mover más libremente.
Fue hasta el 2008 que la pierna y el muslo ya no contaron con esa salvaguarda, libertad de comercialización sin arancel que se mantiene hasta nuestros días.
En este contexto, hoy en día, de la evolución de la producción de carne de ave, adquiere una mayor relevancia destacar la importancia del valor agregado en la producción de este alimento, pues si le das una nueva forma, una presentación distinta a esos productos cárnicos, las personas van a tener oportunidad de escoger un sabor, una textura, para cada día, no nada más consumir el día lunes un caldo de pollo y el martes un estofado de res, ahora pueden tomar dos o tres días, porque van a tener diferentes sabores y texturas y para ofrecerles alimentos más variados a las familias.
Por ello, concluyó González, hoy centro mis exposiciones en la manera de atender el valor agregado en la producción de carne de ave, con módulos que aborden la carne, los ingredientes, la maquinaria para la producción y el equipo en el uso de los ingredientes de la carne, inclusive envases y empaques, porque todo influye en el valor agregado.
Entrevista completa: https://www.meatspad.com/espanol
