- El sector avícola trabaja para atender con oportunidad la demanda de huevo, pollo y pavo a la población ante la emergencia sanitaria.
- Los avicultores del país, salen adelante y cumplen en proveer pollo y huevo a la población que está en confinamiento, a pesar de carecer de apoyos gubernamentales.
Staff BM Editores.
El presidente del Consejo Directivo de la Unión Nacional de Avicultores (UNA), Lic. Juan Manuel Gutiérrez Martín, consideró relevante que los centros de producción avícola sigan trabajando con normalidad durante estos tiempos de cuarentena provocada por la COVID-19, y afirmó que para ello se reforzaron las medidas de bioseguridad y se capacitó y concientizó al personal en temas de inocuidad, también aseguró que no se ha sufrido contagios en su personal, y por lo mismo no se han afectado los procesos.
Sin embargo reconoció que a raíz de la contingencia sanitaria, se generó una distorsión en la cadena del huevo y el pollo, en especial con el primer producto, ya que la población hizo compras de pánico. Señaló que como consecuencia de la pandemia se ha presentado gran afectación en la demanda del pollo, con precios muy bajos, altos inventarios, descapitalización que afecta liquidez y pone en riesgo a la industria de posibles cierres, provocando desempleo y por lo tanto caída en el poder adquisitivo.
En entrevista vía telefónica para BM Editores el Lic. Gutiérrez Martín relató que a partir del mes de marzo, cuando se inicia el cierre de algunos negocios y la población se confina en sus casas, se genera una alta demanda de huevo, derivada de los altos consumos, además de las compras de pánico que se hicieron, lo que generó nerviosismo en las dos últimas semanas de ese mes provocando un poco de escasez, situación que se empezó a normalizar en la segunda semana de abril; y consideró que debido a que las tiendas de autoservicio racionaron la venta de este producto, ya se mantuvo la oferta y demanda.
En el tema del pollo, señaló que los productores la están pasando muy mal, debido al cierre de restaurantes y hoteles, y a la cancelación de banquetes, que en conjunto representan alrededor de un 30% de la demanda total, por lo que se generaron movimientos muy fuertes en términos de la producción, además que se han caído los precios de manera muy importante porque la gente ha tenido problemas muy fuertes de flujo y de capitalización, a lo cual se le suma que en Estados Unidos sucede lo mismo, sobra demasiado producto y los precios de la carne de pollo bajan considerablemente y entran a México a precios dumping.
El directivo consideró que a futuro los integrantes de la avicultura requieren conocer el tamaño de la crisis, para hacer los ajustes necesarios en sus empresas, valorando la nueva demanda y evaluar la forma de vida y de trabajar, para ser más eficientes, financieramente sanas, diversificadas contando siempre con un plan alternativo y saberse adecuar a los nuevos cambios; “la ventaja es que éste sector es privilegiado, porque abastece a la población de una proteína nutritiva y accesible a todos los bolsillos”, sostuvo.
Para informar sobre la importancia de la industria avícola nacional, proporcionó algunos datos sobresalientes de lo que significa la avicultura en nuestro país, señalando que tiene un valor de 152 mil 540 millones de pesos, de los cuales 56 mil 792 millones de pesos corresponden a la industria del huevo; 94 mil 878 millones de pesos a la de pollo y 870 millones de pesos a la de pavo. Y recordó la importancia que ha tenido la industria avícola en el PIB nacional de 0.89. En el Agropecuario de 15.24 y dentro del Pecuario con el 36.65.
Así mismo indicó que México produce más de 6.3 millones de toneladas de estos productos avícolas anualmente y, que para este año 2020 se espera un crecimiento de 3%; además, dijo, que México ocupa el primer lugar en consumo de huevo con 23.3 kilogramos per cápita; y en pollo se tiene un consumo de 33 kilogramos per cápita, con un gran potencial de crecimiento en este último producto.
Además, puntualizó que la avicultura mexicana genera casi 1.3 millones de empleos directos e indirectos, en su gran mayoría en zonas de alta marginación, contribuyendo a generar riqueza regional; y que consume 16.2 millones de toneladas de alimentos balanceados, de los cuales el 63% son de grano forrajero, como maíz y sorgo, equivalente a 10.9 millones de toneladas y el resto a oleaginosas y otros insumos.
Respecto a la relación que lleva la UNA con el Gobierno federal, señaló que es buena, pero que nunca han recibido apoyos o subvenciones del gobierno, y que lo que sí necesitan son facilidades para poder competir; indicando que en comercio exterior se han visto afectados por la entrada a México de pierna y muslo de pollo de Estados Unidos y pechuga procedente de Brasil a precios muy por debajo de los costos nacionales. También argumentó que el gobierno no ha mostrado ningún interés en apoyar a la industria durante la pandemia, y que no tienen trato preferencial, ni siquiera en impuestos que estimulen la producción. Explicó que se requieren reformas legales al marco actual, sobre todo en la Ley de Fondos de Aseguramiento Agropecuario y Rural (Cláusula de Exclusión de Extranjeros).
Por último comentó que esta experiencia de la pandemia deja una enseñanza importante, que es el cuidado de la higiene y la bioseguridad; y dijo que en el tema personal, la población está aprendiendo a valorar más a su familia, casa, trabajo y amigos; y a tener planes de emergencia y no depender de un solo ingreso.
Cabe señalar que el Lic. Juan Manuel Gutiérrez Martín ha ocupado los cargos de secretario, vicepresidente de Huevo y vicepresidente de Comercio Exterior de la UNA. También en el Estado de Jalisco ha ostentado cargos como; presidente del Consejo Agropecuario de la Región Altos Sur, de la misma entidad y presidente de la Asociación de Avicultores de Tepatitlán.
