Redacción BM Editores.
Finalmente fueron seleccionadas las seis compañías que recibirán un fondo de cuatro millones de dólares de la Fundación para la Investigación en Alimentación y Agricultura (FFAR, por sus siglas en inglés), y con el propósito de desarrollar investigaciones para mejorar el bienestar de la variedad del pollo específicamente para la producción de carne.
La decisión, integrada a la primera fase del proyecto SMART Broiler Initiative, se compone con un trabajo coordinado con la empresa McDonalds y cuyo propósito fundamental es identificar algunas soluciones tecnológicas que pudieran proporcionar una información objetiva integral sobre el bienestar del pollo para carne.
Los estudios de la SMART Broiler Initiative (cuyas iniciales en inglés se refieren a Sensors, Monitoring, Annalysis and Reporting Technologies) se deberán realizar en las granjas de los proveedores de McDonald’s, a los que se estimulará para la adopción de las medidas que se sugieran para mejora del bienestar de los pollos.
Lo anunciado ahora por la FFAR representa la primera fase del proyecto, que tenía por objetivo explorar el potencial de las tecnologías disponibles y los métodos para monitorizarlas y finalizó a principios de abril de este año, para lo que se suministró un total de dos millones de dólares a repartir entre los consorcios ganadores.
En una segunda fase, que comenzará a mediados del 2021 y estará dotado con igual suma, se seleccionarán unos nuevos consorcios y la posible colaboración entre ellos con el fin de validar y refinar las herramientas de evaluación del bienestar de los pollos con el fin de su implementación en las granjas comerciales.
Keith Kenny, vicepresidente de Sostenibilidad de McDonald´s, señaló que estas tecnologías tienen un enorme potencial para mejorar el bienestar de los pollos en la cadena de suministro en todo el mundo, “estamos muy satisfechos de ver la evolución de la investigación de los 6 consorcios ganadores”, afirmó.
Para optar a los fondos previstos en la primera fase del proyecto se presentaron 34 propuestas, de las cuales fueron seleccionadas 6 y que de acuerdo a sus respectivos estudios se repartirán los fondos disponibles de esta primera fase en las diferentes cantidades que se han hecho públicas.
Todos los proyectos de la iniciativa SMART Broiler se basan en la utilización de sensores automatizados en las naves de los pollos, junto con las adecuadas tecnologías de monitoreo, análisis e informes, con el fin de evaluar de manera objetiva e integral el bienestar de las aves y que ello pueda ser aplicado en las granjas comerciales.
La ventaja de ello sobre los métodos empleados actualmente para evaluar el bienestar de los pollos en las granjas es que no depende de la observación humana, que puede ser subjetiva y dar lugar a una intervención tardía para corregir los problemas detectados.
Una interesante observación al respecto es la realizada por el Dr. Paul Miller, director de Investigación de Inteligencia de Seguridad de la Universidad de Belfast, en donde su investigación analítica de video se ha basado en el estudio de la resiliencia de las grandes multitudes de personas situadas, por ejemplo, en un estadio deportivo y que esto ahora lo podrán adaptar para comprender el comportamiento de las aves.
Esto será un reto, dice, pero los conocimientos recopilados permitirán al equipo de investigación diseñar un mejor ambiente para las aves.
Los seis consorcios ganadores que recibirán esta financiación millonaria para investigar el bienestar de los pollos son: Marian Dawkins, de la Universidad de Oxford, Reino Unido, en asociación con las empresas Munters y Tyson Foods, con 232 mil 063 dólares, para probar la capacidad de un novedoso sistema de cámara/ordenador llamado Opticflock para monitorear el bienestar de los broilers, y detectar tempranamente lesiones plantares y cojeras; Niamh O’Connell, de la Universidad de Queen, Belfast, en asociación con Moy Park, con 310 mil 738 dólares, con el fin de desarrollar un sistema basado en la visión que aprovecha los algoritmos existentes de vigilancia de las multitudes en la especie humana y los aplica en el seguimiento y análisis de los comportamientos de los pollos, y que permitirá obtener indicadores de bienestar como las puntuaciones de la marcha y la limpieza de plumas.
También lngrid de Jong, de la Universidad de Wageningen, junto con colaboradores de la Universidad de Utrecht, la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas y Virginia Tech, con 500 mil dólares, con el apoyo adicional de Plukon FoodGroup y CLK GmbH, para utilizar un sistema basado en cámaras asequibles y la inteligencia artificial que automáticamente registra el comportamiento de los pollos en las granjas y Lasse Lorenzen, de Scio +, Big Dutchman AG y SKOV A/S, con colaboradores de la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Purdue y la Universidad de Aarhus, con 499 mil 648 dólares, con apoyo financiero adicional de Scconio + a la tecnología de cámaras en el uso y análisis de imágenes avanzado para controlar continuamente las manadas de pollos comerciales.
De igual forma Hao Gan, del Instituto de Agricultura de la Universidad de Tennessee, en colaboración con la Universidad Estatal de Mississippi y el USDA ARS y BioRics NV, con 350 mil dólares y la financiación adicional del Peco Foods para usar cámaras de múltiples ángulos para monitorear los broilers comerciales, tanto a nivel individual como de grupo, con su capacidad de caminar y su actividad y Tom Darbonne y el Dr. Brandon Caroll, con AudioT – con 200 mil dólares, con el apoyo adicional de Tyson Foods y Fieldale Farms, para desarrollar herramientas basadas en la vigilancia de audio sobre las vocalizaciones de los pollos que pueden alertar a los criadores para detectar el bienestar y el comportamiento de los mismos.
