Robin Jarquín.
Director Mundial De Servicios Técnicos.
COBB-VANTRESS.
Como hemos visto en esta serie de artículos, la salud intestinal es compleja con una serie de variables que pueden afectar directa e indirectamente el desarrollo y la estabilidad intestinal. También sabemos que la salud intestinal puede verse afectada negativamente por enfermedades, toxinas, contaminantes físicos del alimento y disbiosis bacteriana. La mala salud intestinal puede conducir a un bajo rendimiento de producción, eficiencia de producción y pérdidas económicas.
Según el área de producción, ya sea en reproductoras o en pollos de engorde, los costos de producción que se ven afectados por problemas de salud intestinal difieren (Figura 1). Dentro de las reproductoras, la mala salud intestinal puede afectar la uniformidad del lote, lo que en última instancia genera problemas con la producción de huevos. Los costos veterinarios asociados con el tratamiento de enfermedades intestinales también pueden ser considerables y reducir la rentabilidad. En los pollos de engorde, los productores confían en una digestión eficiente del alimento y bajas tasas de conversión alimenticia y cuando el intestino no es saludable, la digestión y la absorción de nutrientes se ven afectadas, lo que aumenta los costos del alimento. La uniformidad, en el contexto de los pollos de engorde, también puede verse afectada negativamente por una mala salud intestinal, pero afecta la rentabilidad en la planta de procesamiento.
Reproductoras
Una buena salud intestinal, establecida temprano y mantenida durante la vida del lote, es importante para resistir enfermedades y desafíos gastrointestinales. Estos desafíos pueden afectar negativamente la uniformidad de las reproductoras porque la absorción de nutrientes puede reducirse, lo que hace que algunos miembros del lote se retrasen en la curva de ganancia de peso. De manera similar, las alteraciones gastrointestinales pueden hacer que algunos miembros del lote reduzcan su consumo de alimento. En este caso, otros pueden tener acceso a cantidades de alimento superiores a las asignadas, lo que lleva a tener algunas pollitas con sobrepeso. En última instancia, la uniformidad del lote sufre a medida que las distribuciones de peso se aplanan sobre la curva.
Idealmente, todas las aves de un lote tendrían exactamente el mismo peso y conformación, de modo que cuando el lote sea foto estimulado a las 21 o 22 semanas, todas responderían de la misma manera. Por supuesto, este no es el caso ya que las desviaciones genéticas y ambientales causan la variación del lote. En la foto estimulación, los productores deben aspirar a una uniformidad del lote de >80%, pero los problemas de salud intestinal pueden causar caídas considerables en la uniformidad.
Considere los siguientes impactos económicos de una mala uniformidad:
- Los lotes uniformes alcanzan el pico de producción de huevos más temprano, alcanzan un pico más alto y persisten por más tiempo que los lotes no uniformes.
- La alta variación en la madurez sexual, asociada con las diferencias de peso y conformación corporal en las hembras retrasará el inicio de la producción o las hembras pueden entrar en producción, pero la persistencia se acorta drásticamente.
- En la crianza, cuando la uniformidad se ve muy afectada, se deben realizar clasificaciones/calificaciones adicionales para las pollitas que pueden costar entre 6 y 10 centavos (USD) por ave.
- Cada pollita perdida entre las 8 y las 12 semanas de edad tiene un valor de 7 USD o más y es posible que esas pollitas nunca pongan un huevo, por lo que potencialmente haya muchas más pérdidas económicas.
- Al final del período de crianza, una pollita cuesta entre 13 y 16 USD. Un sacrificio abundante de pollitas que están un 35% o más por debajo del peso corporal objetivo es una gran pérdida de alimento y vacunas.
- Antes de la foto estimulación, es probable que los machos con bajo peso/baja conformación, sean sacrificados antes de la transferencia, donde ya se han invertido recursos. En muchas operaciones, un macho a las 20 semanas de edad tiene un valor de alrededor de 20 USD.
Los tratamientos de enfermedades gastrointestinales en reproductoras también pueden ser costosos. Por lo general, se requieren productos farmacéuticos y mano de obra adicional para tratar infecciones que aumentan los costos de producción y reducen las ganancias. Además, con una mala salud intestinal, la absorción de los nutrientes necesarios, como el calcio, puede ser insuficiente. En este caso, la calidad de la cáscara del huevo podría deteriorarse y la uniformidad del huevo también podría verse afectada, lo que en última instancia provocaría una mala uniformidad de los pollos de engorde. Finalmente, las gallinas con problemas intestinales no se sienten bien y es más probable que pongan huevos en el suelo. Los huevos de suelo tienen una capacidad de incubación reducida, pollitos de mala calidad y requieren mano de obra adicional para recolectarlos.
Pollos de Engorde
En 1998, se necesitaban 52 días para producir un pollo de engorde de 2.27 kg (5 libras), pero ese período de tiempo se ha reducido al promedio actual de 38 días o menos. Esta reducción en el tiempo de producción se ha logrado a través de la selección genética para pollos de engorde de crecimiento rápido y de eficiencia alimenticia. El correcto desarrollo y mantenimiento del intestino es un requisito para una digestión y absorción de nutrientes eficientes. Por lo tanto, la mala salud intestinal en los pollos de engorde puede conducir a una tasa de conversión alimenticia deficiente, lo que aumenta considerablemente los costos de alimentación y reduce las ganancias.
Las enfermedades y la mala salud intestinal tienen un impacto especial en los pollos de engorde debido al corto período de tiempo de producción. En condiciones normales de producción, se espera que un pollo de engorde comercial moderno gane un promedio de casi 2.1 onzas (60 gramos) o más por día. Sin embargo, la ganancia de peso diaria no es la misma para cada día y varía considerablemente según la edad, el sexo y el tipo de pollo de engorde. Independientemente, está claro que un evento puede tener impactos devastadores en los costos de producción. El crecimiento puede disminuir, mientras la mortalidad y la tasa de conversión alimenticia aumentan, aumentando drásticamente el costo de producción. Si consideramos una operación de 1 millón de pollos de engorde cosechados semanalmente a 5 lb (2.27 kg), cada punto de aumento de la tasa de conversión alimenticia equivale a 6,810 USD adicionales de alimento por semana, suponiendo que el costo del alimento sea de 300 USD por tonelada.
Si una enfermedad o la salud intestinal deficiente afecta el consumo de alimento o la tasa de conversión alimenticia, la uniformidad del lote puede verse afectada. La uniformidad deficiente creará problemas a lo largo del proceso continuo, lo que provocará una gran cantidad de reducciones y una disminución de las ganancias. Específicamente:
- Cantidades excesivas de aves pequeñas crean dificultades con los escenarios de aturdimiento y sangrado.
- Las aves pequeñas se escaldarán en exceso en comparación con las aves más grandes.
- Las aves pequeñas mezcladas en un lote crean una configuración de recolección difícil y, por lo general, resultan en canales con las patas arrancadas de los grilletes y daños en la canal asociados con la recolección excesiva.
- El rendimiento de los equipos de eviscerado y troceado y deshuesado automatizado sufre y las tasas de daño a las aves, reelaboración y pérdida de producto aumentan a medida que disminuye la uniformidad.
Conclusiones
Un lote con buena salud intestinal no siempre será un lote altamente rentable. Existen muchos otros aspectos de manejo que afectarán el rendimiento y la rentabilidad de la producción. Sin embargo, un lote con mala salud intestinal, no logrará, casi siempre, el potencial genético óptimo y tendrá una rentabilidad reducida. Dado que un intestino sano es más estable y resistente a las enfermedades, comience con la colocación y asegure un buen desarrollo de la salud intestinal mediante buenas prácticas de manejo durante la crianza. Mantenga la salud intestinal después de la crianza con un buen programa de bioseguridad, alimento y agua de alta calidad y manejo ambiental.
Los Problemas de Salud Intestinal en Reproductoras y en Pollos de Engorde Pueden Reducir las Ganancias.
Los problemas de Salud Intestinal en Reproductoras pueden causar:
- La mala absorción de calcio conllevando a:
- Mala calidad de la cáscara de huevo.
- Uniformidad mala de huevos.
- Uniformidad mala/baja de pollitos.
- Disminución en la Incubabilidad.
- Pollito de mala calidad.
- Gallinas renuentes a usar nidos causando así huevos en el piso.
Los problemas de Salud Intestinal en Pollos de Engorde pueden causar:
- Uniformidad mala del lote de pollos de engorde.
- Aumento de la morbilidad y la mortalidad.
- Mayor tasa de conversión alimenticia.
- Degradaciones asociadas con problemas de procesamiento.
- Ganancias Reducidas.
Sobre el autor: Robin Jarquín ha estado con Cobb durante 15 años. En su puesto actual como Director Técnico Mundial, su misión es apoyar a los clientes y la producción interna para que puedan maximizar el potencial genético y la rentabilidad de los productos Cobb. Su objetivo es ayudar a los clientes a maximizar la producción de proteína de alta calidad, especialmente en mercados donde la proteína no es fácilmente accesible.
Robin tiene una licenciatura en Ciencias Avícolas e Ingeniería Agrícola (Universidad de Zamorano y Universidad de Arkansas), una Maestría en Economía Agrícola y Ciencias Avícolas (Universidad de Arkansas) y un Ph.D. en Ciencias Avícolas (Universidad de Arkansas).
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Junio Julio 2022
