Lesiones orales en aves: origen e identificación

QFB. José Antonio Fierro.
NUTEK S.A. de C.V.

A menudo en granjas avícolas, se han observado lesiones a nivel de cavidad oral, las cuales afectan el consumo de las aves, afectando significativamente las uniformidades y parámetros productivos por la disminución en consumo de alimento en las aves dañadas. Las apariencias de estas lesiones al ser visibles, consisten en la presencia de erosiones y úlceras, generalmente son atribuibles a micotoxinas (tricotecenos) dejando a un lado otros factores diferenciales, por lo cual en este trabajo se documentaron algunas experiencias a nivel experimental, en las cuales se han observado diferentes tipos de lesiones provocadas por otras situaciones prácticas como son el sulfato de cobre, alimento en harina y por micotoxinas (tricotecenos).

El sulfato de cobre (CuSO4) es una fuente inorgánica que aporta el ion cobre (Cu), en la dieta para aves, además de tener otras aplicaciones como fungístato, promotor de crecimiento y alguicida (en agua). Jensen, en 1991 reportó que aves que consumieron dosis superiores a 250 ppm presentaron signos de toxicidad como pérdida de peso, rechazo de alimento, mala conversión alimenticia, incremento en la pérdida de pluma y lesiones orales.

Lesiones orales en aves: origen e identificación Lesiones orales aves 1

En otro estudio, Dhillon et al., utilizaron niveles excesivos de cuaternarios de amonio como desinfectante en agua de bebida en ponedoras, que dio como resultado lesiones en la lengua y en la mucosa de la cavidad oral, además de disminuir la producción de huevo e incrementar la mortalidad. En otros estudios se ha demostrado que ocasionalmente las tuberías de cobre para el agua son una fuente potencial de aumento del mismo en la dieta en especial si el agua es ligeramente ácida y se le ha permitido permanecer en contacto con la tubería durante algún tiempo (Suganya et al., 2016).Lesiones orales en aves: origen e identificación Lesiones orales aves 2

Los tricotecenos, son micotoxinas producidas por varios géneros de hongos, tales como Fusarium. Especies del género Fusarium son las que más frecuentemente están relacionadas con la presencia de tricotecenos en cereales y sus derivados, pudiendo contaminar la planta y los granos durante el periodo de pre cosecha.

La toxina T-2, es un tricoteceno producido principalmente por el hongo Fusarium sp. y otros géneros como Trichoderma, Myrothecium, Stachybotrys, Cephalosporium. Son una familia de más de 150 compuestos estructuralmente relacionados (Grove, 1988). Los tricotecenos se agrupan en diferentes tipos (A, B, C y D). La toxina T-2 pertenece a los tricotecenos de tipo A. Provoca en aves lesiones en la mucosa orales, por ende, disminución en el consumo de alimento, disminuye la ganancia de peso, reducción en el peso y calidad de huevos.

También, ocasiona necrosis de los tejidos linfoides, hematopoyético, diarrea, vómito, lesiones en el tracto digestivo, arritmias cardíacas, inmunosupresión, daños al sistema nervioso. En reproductoras la reducción en la producción de huevo, también presenta mayores índices de mortalidad embrionaria precoz en la incubación e inhibición de la síntesis de DNA y proteínas (Morehouse, 1985). La interacción de los tricotecenos con agentes infecciosos ocurre, cuando los mecanismos de resistencia dependen de la inmunidad celular (Corrier and Ziprin, 1987). En pollos de engorda, la toxina T2 causó daño oral a la mucosa con un LOAEL (nivel más bajo de efecto adverso observado) de 40 µg/kg de peso corporal por día y para gallinas ponedoras, se fijó un LOAEL de 120 µg T2/kg de peso corporal por día en función de la infertilidad / producción reducida de huevos a esa dosis.

Las partículas finas alimentos en harina, el consumo de alimento es un factor importante que determina la cantidad de nutrientes que el ave obtiene de la dieta cuando la alimentación es a libre acceso. Las diferencias en el tamaño de las partículas en una ración pueden afectar tanto el sistema digestivo como el rendimiento del ave, aun cuando el valor nutricional total sea similar. El alimento muy fino, provocará que esas partículas tan pequeñas se depositen con facilidad en diferentes áreas de las comisuras labiales y la boca. Esto puede ocasionar que el clínico las confunda con lesiones orales. Se ha reportado que alimentos en harinas finas (menores a 850 micrómetros) provocan lesiones orales en aves.

Lesiones orales en aves: origen e identificación Lesiones orales aves 3

Resumen de Lesiones.

Existen un número amplio de factores que pueden generar lesiones orales en avicultura, desde infecciosas, tóxicas y físicas, se recomienda hacer un análisis amplio al momento de determinar la presencia de lesiones orales, para con base en ellos dirigir la estrategia de control.

Bibliografía:

  • CAST (Council for Agricultural Science and Technology). 2003. Mycotoxins: Risk in Plant, Animal, and Human Systems. Task Force Report No. 139. Ames, Iowa, USA. European Food Safety Authority (EFSA), 2017.
  • Corrier DE et al.1987.Vet. Immunol Immunopathol. 1987. 14:11-21.
  • Daft B, et al. 2001. The Influence of Crumble and Mash Feed on Oral Lesions of White Leghorn Laying Hens. Avian Diseases. Vol. 45: 349-354.
  • Dhillon, et al. 1982. Quaternary ammonium compound toxicity chickens. Avian Dis. 26:928-931.
  • Gilbert R, et al. 1996. Copper Sulfate Toxicosis in Commercial Laying Hens. Avian Diseases. Vol. 40: 236-239
  • Grove JF. 1988. Natural Products Reports. 5:187-209.
  • Jensen L, et al. 1991. Induction of Oral Lesions in Broiler Chicks by Supplementing the Diet with Copper. Avian Diseases. Vol.35: 969-973.
  • Morehouse LG.1985. Mycotoxins of veterinary importance in the United States. 383-410.
  • Official Publication Association of American Feed Control Officials. 2011. Table 2. Official Guidelines for Contaminants in Individual Mineral Feed Ingredients.
  • Official Journal of the European Union. Commission Regulation (EC) No 1881/2006 of 19 December 2006. Setting maximum levels for certain contaminants in foodstuffs. L 364/5 a L 364/24.
  • Tripathy, et al. 1984. Avian pox. In: Diseases of poultry, 8th ed. M. S. Hofstad, H. J. Barnes, B. W. Calnek, W. M. Reid, and H. W. Yoder, Jr., eds. Iowa State University Press, Ames, Iowa. pp. 524-534.

Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Agosto- Septiembre 2021

×
BM Editores We would like to show you notifications for the latest news and updates.
Descartar
Permitir Las Notificaciones