Dr. Alberto Casarín,
M.V.Z. Gonzalo Villar
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Introducción
Cada año la industria avícola enfrenta diversos desafíos sanitarios que representan grandes pérdidas económicas para los productores. En México, hemos lidiado con estos desafíos causados por una variedad de organismos como bacterias y virus. El tiempo de respuesta y efectividad para sobrellevar estas enfermedades en un animal de producción, con un desafío de campo importante, está dada por la capacidad del sistema inmune del organismo en responder a dichos estímulos de manera adecuada.
La fortaleza del sistema inmune para estos depende, en su mayoría, del estatus nutricional del animal, es decir, deficiencias en su nutrición se relacionan directamente con un funcionamiento inadecuado del sistema inmune, especialmente en la inmunidad mediada por células, producción de citocinas y síntesis de anticuerpos, dejando al organismo del animal en un estado inmune comprometido y vulnerable a enfermedades que podrían reducir su producción y/o causar la muerte.
La estimulación del sistema inmunológico requiere del uso de nutrimentos, principalmente de aminoácidos (aa), que idealmente deberían ser utilizados para funciones de producción (crecimiento, producción de huevo y reproducción), es por esta razón que, al haber un desafío sanitario, e incluso después de alguna vacunación, la productividad de los animales disminuye. El costo de desarrollar un sistema inmune innato no es caro. Sin embargo, el costo de utilizarlo si lo es y es pagado con un menor desarrollo y producción del animal con cada desafío. Por otro lado, el sistema inmune adaptativo, el cual es mediado por los linfocitos T y B, no es efectivo como medio de protección inmediato, pero es altamente efectivo en cuanto a exposiciones subsecuentes de patógenos y cuando este ha logrado establecerse dentro del organismo. Su modulación, mediante fitogénicos, ayuda a la preparación del animal para fortalecer sus defensas y ser capaz de combatir enfermedades.
Con el surgimiento de nuevas tecnologías en secuenciación genómica y análisis bioinformático aplicado a la ciencia de la nutrición, se presenta en la actualidad una oportunidad de comprender cómo los nutrientes, y la aplicación de fitogénicos , pueden modular la expresión de genes y proveer información crítica sobre la interacción de la nutrición y la información genética del animal. Esta disciplina de la genómica funcional, llamada nutrigenómica, es una herramienta única para lograrlo y ha demostrado el camino hacia la mejora en la respuesta inmune a diferentes factores de estrés animal, como desafíos virales, coccidianos y bacterianos.
Solución alternativa
Es de esta manera que Green Solutions® presenta una línea de aditivos de alta calidad para la solución de problemas en la producción animal mediante la implementación de nuevas tecnologías para su mejora.
PROFLORA®, el primer producto de esta línea es una mezcla de oleorresinas naturales minuciosamente seleccionadas, que ha sido diseñado para modular la respuesta inmune innata y adquirida en los animales. Los efectos benéficos de nuestra línea de productos han sido y son constantemente demostrados mediante estudios científicos desarrollados en centros de investigación internacionales en producción animal, estudios a nivel granja y experimentación especializada, siendo PROFLORA® un producto de alto valor agregado para el mercado.
Estudios de transcripción en intestino de pollos de engorda, realizados en colaboración con la Unidad de Secuenciación Masiva y Bioinformática de la UNAM, demuestran su efecto inmunomodulador al haber evaluado los perfiles de expresión de genes relacionados con la respuesta inmune intestinal en aves alimentadas con dietas suplementadas con PROFLORA®. En el estudio mencionado se observó la sobreexpresión de diversos genes que median la respuesta inmune. Dentro de estos encontramos genes que codifican para citosinas como Interleucina 13 (IL13), Interleucina 22 (IL22), el receptor de la Interleucina 7 (IL7) y el complejo receptor de macrófagos, tipo recolector (MARCO), representados en la Figura 1. IL13 estimula el crecimiento y diferenciación de células B, inhibiendo células proinflamatorias como el factor de necrosis tumoral (TNF). Mientras que IL22 es producida por la activación de células T y Natural Killer (NK), e inician la respuesta inmune innata sobre patógenos en epitelio celular respiratorio e intestinal. Esta es un miembro del grupo de citocinas llamados Superfamilia IL10, los cuales son potentes mediadores de la respuesta celular inflamatoria al inhibir la síntesis de citocinas proinflamatorias. Finalmente, IL7 es producida en el epitelio intestinal y células Goblet y tiene como función la regulación de linfocitos e inmunoglobulinas.
Otro componente del sistema inmune en el que se observó una sobreexpresión significativa fue en los receptores de macrófago tipo recolector llamado MARCO. Actualmente se sabe que estos receptores son capaces de mediar la respuesta inmune por reconocer Patrones Moleculares Asociados a Patógenos, como los son los ácidos nucleicos presentes en los virus. Esto le permite a los macrófagos reconocer de manera más eficiente a patógenos y removerlos del medio.
Figura 1. Representación de moléculas sobreexpresa- das en células epiteliales del intestino delgado de pollo Ross 308 a 21 días de edad.
Por último, la suplementación de PROFLORA® a pollos de engorda y gallinas de postura es una solución a la disminución de productividad y mortalidad de los animales con desafíos virales y/o bacterianos. Siendo que la modulación del sistema inmune prepara al organismo ante posibles ataques de patógenos o agentes extraños que pretendan colonizar al individuo, evitando una inflamación descontrolada. Generando de la misma manera, un menor desgaste en el ave al dirigir la respuesta inmune específica, desarrollando células inmunitarias como linfocitos, inmunoglobulinas que atacarán al patógeno
ESTUDIO CIENTÍFICO REALIZADO CON PROFLORA®
EXPERIENCIAS DE CAMPO CON USO DE PROFLORA®
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno
