Diagnóstico de algunos padecimientos en gallinas reproductoras

MVZ., EPA., MPVM. Ángel Mosqueda Taylor
Asesoría Técnica Especializada en Avicultura
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AMVEAV, “Curso De Patología Avícola”, Córdoba, Ver.,

Se dice que:

“En medicina, el diagnóstico o propedéutica clínica es el procedimiento por el cual se identifica una enfermedad, entidad nosológica, síndrome, o cualquier condición de salud-enfermedad (el “estado de salud” también se diagnostica). En términos de la práctica médica, el diagnóstico es un juicio clínico sobre el estado psicofísico de una persona* -*o animal- ; representa una manifestación en respuesta a una demanda para determinar tal estado.”

El diagnóstico clínico requiere tener en cuenta los dos aspectos de la lógica, es decir, el análisis y la síntesis, utilizando diversas herramientas como la anamnesis, la historia clínica, exploración física y exploraciones complementarias.

El diagnóstico médico establece a partir de síntomas, signos y los hallazgos de exploraciones complementarias, qué enfermedad padece una persona (o animal).

Generalmente una enfermedad no está relacionada de una forma biunívoca con un síntoma, es decir, un síntoma no es exclusivo de una enfermedad.

Diferentes Tipos de Diagnóstico:

Diagnóstico nosológico. Es la determinación específica de la enfermedad.

Diagnóstico etiológico. Determina las causas de la enfermedad; es esencial para el diagnóstico total de muchas enfermedades y para el tratamiento.

Diagnóstico patogenético. Consigna los mecanismos que producen la enfermedad por la acción de las causas y la reacción orgánica.

Diagnóstico lesional, anatómico o topográfico. Es la localización e identificación de las lesiones en los diferentes órganos y tejidos.

Diagnóstico sintomático. Tiene por objeto identificar la enfermedad mediante los síntomas. Generalmente un síntoma aislado no da una indicación precisa de la enfermedad, puesto que puede ser propio de muchas de ellas.

Diagnóstico sindrómico y funcional. Los síndromes son conjuntos de signos y síntomas con un desarrollo común; p. ej., el síndrome ictérico (piel amarilla, orinas encendidas, heces decoloradas, etc.). Aunque en algunas ocasiones no se puede avanzar más, permite un diagnóstico pato-genético parcial, pero que posibilite un tratamiento funcional.

Diagnóstico individual o clínico. Es el total emitido a partir del contraste de todos los antes mencionados y de las condiciones personales del enfermo. Todos estos factores determinan cualitativa y cuantitativamente el cuadro clínico, de manera que éste puede ser diferente aun cuando la entidad morbosa sea la misma. A esto se refiere la máxima «no hay enfermedades, sino enfermos».

Diagnóstico diferencial. Conocimiento al que se arriba después de la evaluación crítica comparativa de sus manifestaciones más comunes con las de otras enfermedades.

Diagnóstico presuntivo. Es aquel que el profesional considera posible basándose en los datos obtenidos en la anamnesis y el examen físico.

Diagnóstico de certeza. “Es el diagnóstico confirmado a través de la interpretación y análisis de métodos complementarios”. (Transcripción literal de Wikipedia, La Enciclopedia Libre.)

Con estas definiciones, por demás claras e ilustrativas se puede partir hacia la narración de diversas experiencias e campo, en las que se ha enfrentado casos clínicos caracterizados, como la gran mayoría de los padecimientos, por imágenes sugestivas de situaciones multi-causales.

El mérito del clínico consistiría en su capacidad para utilizar las herramientas y conocimientos a su alcance y recorrer a la mayor brevedad y con el mayor grado de certeza posibles los distintos tipos de diagnóstico anteriormente descritos, llegando a conclusiones que permitan avanzar en la solución del problema patológico, independientemente de cumplir con la identificación total de su causalidad y etiología. Esto es: parte de los deberes del clínico es llegar a un grado de identificación y reconocimiento de la enfermedad tales como para frenar sus efectos, propiciar un proceso de recuperación y establecer medidas que limiten la propagación o repetición de tal enfermedad. No siempre es posible esperar resultados de estudios complementarios (por ejemplo, de laboratorio) para tomar la decisión de emprender acciones de combate del padecimiento.

ADVERTENCIA : Los casos a revisar corresponden a experiencias profesionales del autor. Son verdaderos casos de campo, y por lo tanto su correspondiente diagnóstico adolece de las limitaciones propias de la urgencia con que se requiere actuar y ofrecer soluciones. No se trata de estudios de investigación ni exhaustivos, y en varios de ellos (casos más recientes) el seguimiento se realizó por medio de comunicación cibernética o telefónica con los interesados. Lo deseable sería poder dedicar el tiempo suficiente a cada caso, haciendo revisiones continuas hasta su resolución y diagnóstico confirmatorio. Esto no fue posible hacerlo en algunos casos, tal como se hubiese deseado.

Sin embargo, la mayoría de los padecimientos presentados a continuación tuvieron el suficiente estudio clínico y, en algunos de ellos, de laboratorio, como para considerar como definitivo el diagnóstico que en su momento fue emitido.

Diagnóstico de algunos padecimientos en gallinas reproductoras diagnostico padecimientos gallinas reproductoras 1PRIMER CASO DESCRITO : Reproductoras pesadas de estirpe Ross x Ross, de 3.3 semanas de edad, con signos y lesiones de:

• Emplume defectuoso y fácil de arrancar ejerciendo la mínima presión con las yemas de los dedos. Consumo de plumillas de la cama. Arrancamiento de plumas del cuerpo y cola entre las aves.

• Laceraciones del cojinete plantar sin reconocerse como causa probable la humedad de la cama, ya que ésta se conservaba en muy buen estado.

• Algunas deyecciones sanguinolentas sobre la cama. A la necropsia había varias aves con lesiones de coccidiosis cecal aguda

• Lesiones ulcerosas en la molleja, con presencia de sangre digerida invadiendo el lumen tanto del estómago muscular como del proventrículo.

• La mortalidad de los días recientes se atribuyó principalmente a picadura de alacrán, y en segundo término a coccidiosis cecal y demás lesiones entéricas

• En los machos no se apreció el mismo grado de deterioro del emplume, pero sí las lesiones en cojinete plantar.

Diagnóstico. Por encima de la presencia de coccidiosis, la mortalidad por picadura de alacrán y la marcada erosión de molleja en varias aves, destaca como problema central la posibilidad de una deficiencia nutricional relacionada con las lesiones plantares y el mal emplume de las hembras. Se sospechó de una probable deficiencia múltiple de vitaminas del complejo B (por ejemplo ácido pantoténico, biotina, ácido fólico) que intervienen en el desarrollo del emplume. Es también posible la interacción con micotoxinas, aminas biogénicas u otro tipo de tóxicos causantes de ulceración de la molleja y otro tipo de alteraciones digestivas.

La atención del problema se llevó a cabo recomendando un suplemento vitamínico, así como revisión y en su caso corrección ya sea de la formulación de la premezcla de vitaminas y minerales, o bien del proceso de almacenamiento de ingredientes y la propia elaboración de la ración en la planta de alimentos.

SEGUNDO CASO. Reproductoras Ross x Ross de 34 semanas. Esta parvada no llegó al pico de postura esperado, quedando la producción estancada en un 78%. Una semana atrás se surtió alimento nuevo y dos días después comenzó a bajar la producción. En una semana esta baja era de aproximadamente 18%. Un mes antes de esta situación se había tenido que incrementar varios gramos extra de alimento debido a que ya tenían dos semanas de estar perdiendo peso, lo cual es ilógico en aves en producción a las cuales no se les había reducido el alimento. No se logró ningún resultado, la producción siguió estancada hasta el momento en que bajó marcadamente, con signos un tanto erráticos.

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Signos y Lesiones.

• La mortalidad en la parvada era principalmente por canibalismo, prolapso y picadura de alacrán. Había muchas aves con la cola manchada debido a diarrea acuosa de color oscuro, cuya aparición coincidió con la baja de postura. En unas cuantas aves notamos acumulación de un exudado espumoso de color blanquecino en la conjuntiva ocular, así como ligera secreción nasal.

• Se examinaron aves con signos de depresión o con ligera cianosis de la cabeza, varias de las cuales a la necropsia presentaron lesiones en cavidad oral y esófago de una evidente deficiencia de vitamina A (pústulas blanquecinas en carrillos, faringe, esófago y buche). Algunas gallinas tenían regresión ovárica y lesiones en los riñones. Estos presentaban inflamación y depósitos de uratos y sales calcáreas, que también podrían atribuirse a deficiencia de vitamina A. En dos de las aves examinadas había exudado purulento en sacos aéreos. No se vieron lombrices en ninguna de las aves.

Diagnóstico de algunos padecimientos en gallinas reproductoras diagnostico padecimientos gallinas reproductoras 3• Se observaron lesiones hepáticas e intestinales sugestivas de la presencia de bacterias y protozoarios, y úlceras orales en diversas aves, indicativas de micotoxicosis.

• Otra parvada de la empresa, con aves de 53 semanas, además de presentar también baja de la postura en el mismo periodo que la anterior parvada, presentaba un 3-5% de aves con acumulación de exudado purulento semi-sólido bajo el párpado, lesión que comenzó a verse como exudado espumoso blanquecino desde semanas atrás, que luego fue haciéndose caseoso. Este tipo de lesión también tiene que ver con deficiencia de vitamina A, tal como se describe en la literatura (xeroftalmia purulenta).

Diagnóstico. Por medio de estudios histopatológicos quedó confirmado que se trataba de una deficiencia de vitamina A. Sin embargo, la baja de producción y algunos signos clínicos indicaban que era muy probable que este caso obedeciera a una deficiencia múltiple más la participación de micotoxinas. La progenie mostró signos de una grave deficiencia de vitamina E y otros elementos, con elevación de la mortalidad y retraso del desarrollo.

TERCER CASO, OBSERVADO A FINALES DE LOS AÑOS 80´S. Progenitoras semi-pesadas de la raza Rhode Island Red, que sufrieron una importante baja de producción y elevación marcada de la mortalidad. Semanas después, la incubabilidad disminuyó y la progenie (reproductoras) presentaron los mismos signos y lesiones que sus progenitoras, con mortandad elevada desde la primera semana de vida, que se prolongó durante varias semanas. Paulatinamente, los nacimientos fueron mejorando y los signos clínicos en la progenie de los siguientes nacimientos ocurrieron a mayor edad y con menor severidad, hasta desaparecer por completo estas manifestaciones clínicas tanto en las progenitoras como en su descendencia.

Signos y lesiones. En las progenitoras, además de la reducción en la postura, las aves se veían deprimidas y somnolientas, renuentes al apareamiento, con plumaje erizado, diarrea verde amarillenta abundante y cresta marchita.

A la necropsia resaltaba la presencia de abundante hidropericardio, hígado agrandado, friable y de aspecto grasoso, con hemorragias petequiales. El bazo se encontraba completamente congestionado y a veces hemorrágico.

En los machos, el comportamiento fue mucho menos grave, de manera que las hembras eran severamente maltratadas por el macho, al rehusarse éstas al apareamiento. Parte de la mortalidad, o por lo menos la aceleración de la muerte de muchas hembras se debió a que mientras estaban postradas eran pisadas constantemente por diversos machos. Al tomarse la decisión de separar los machos de las hembras la mortandad en éstas bajó gradualmente hasta normalizarse.

Diagnóstico. Los signos clínicos y lesiones correspondieron a Hepatitis con Cuerpos de Inclusión, padecimiento que por aquellos años resultaba de difícil prevención ya que no existían vacunas comerciales. Este caso formó parte de una epidemia de lo que dio en llamarse “Síndrome de Hidropericardio” (Angara Disease), que es una forma altamente virulenta de Hepatitis con Cuerpos de Inclusión, causada por adenovirus del grupo I.

Muy poco se sabe del comportamiento de aves reproductoras contagiadas del adenovirus causante del Síndrome de Hidropericardio, y el presente caso se expone después de muchos años de haber sido observado, considerando la importancia de la enfermedad y tomando en cuenta su evolución y los nuevos métodos de prevención de la misma en nuestro medio. La protección actual es por medio de vacunas en emulsión conteniendo los subtipos que han caracterizado el padecimiento a través del tiempo.

Diagnóstico de algunos padecimientos en gallinas reproductoras diagnostico padecimientos gallinas reproductoras 4CUARTO CASO. Parvadas de reproductoras pesadas de distintas empresas avícolas localizadas en el centro-sur del país, que sufrieron casi simultáneamente descensos de la producción, con marcada alteración de la calidad del cascarón, sin elevación de la mortalidad ni signos de otra naturaleza. Los machos siempre mostraron un buen comportamiento.

Diagnóstico de algunos padecimientos en gallinas reproductoras diagnostico padecimientos gallinas reproductoras 5Las observaciones más notables fueron la presencia de numerosos huevos con cascarón blando, quebradizos o incluso sin cascarón (huevos “en fárfara”). En el piso e incluso dentro de los nidos fue frecuente el hallazgo de restos de cascarón mal calcificado y fárfaras. Las aves con frecuencia consumían los huevos de cascarón delgado y los puestos “en fárfara”.

En algunas parvadas, la enfermedad se presentó desde el inicio de la producción, mientras que otras manifestaron estancamiento de la producción antes de las 30 semanas de edad, sin alcanzar el pico de postura. Invariablemente, la producción global de todas las parvadas enfermas fue muy insatisfactoria.

El común denominador en todas las parvadas estudiadas fue la ausencia de vacunación contra Síndrome de la Baja de Postura (EDS 76) pues no se tenían antecedentes de brote en la región.

Diagnóstico. No se observaron lesiones macroscópicas, pero en cambio, el estudio microscópico sirvió para confirmar el diagnóstico presuntivo de Síndrome de la Baja de Postura (EDS 76), causado por adenovirus del Grupo III. El diagnóstico diferencial se realizó contra Bronquitis Infecciosa.

En base a un estudio epidemiológico y al historial clínico de las parvadas de la región (que eran de la misma estirpe y procedían de una misma casa de progenitoras), se concluyó que la causa de estos brotes fue la transmisión vertical de adenovirus del Grupo III, los cuales suelen permanecer en estado latente en los periodos de crianza y desarrollo, para luego activarse durante el periodo de producción de huevo.

QUINTO CASO. Gallos reproductores semi-pesados adultos de la raza Rhode Island Red, que en un momento de su vida productiva presentaron despigmentación de las plumas del ala y resto del cuerpo. No fue posible relacionar esta observación con parámetros de producción. En las hembras la manifestación de esta alteración fue mucho menor.

Diagnóstico de algunos padecimientos en gallinas reproductoras diagnostico padecimientos gallinas reproductoras 6Diagnóstico presuntivo. Se sospechó de una deficiencia de ácido fólico, que es requerido para la pigmentación de las plumas en aves Rhode Island, y junto con el aminoácido lisina y minerales como el cobre y hierro previenen la condición conocida como acromia del plumaje en aves de color.

SEXTO CASO. Reproductores pesados Ross x Ross de 42 semanas. Cuando se visitó este lote, las aves ya tenían casi una semana de presentar signos de depresión, postración, cianosis de cresta y signos nerviosos como tortícolis, ataxia, incoordinación. Además, en algunas de las aves se observaba retracción e inflamación de barbillas, lesión muy sugestiva de pasteurelosis crónica. Varias aves tenían diarrea verde oscuro. Había signos respiratorios discretos en un porcentaje bajo de la parvada. La morbilidad en algunas casetas era mayor que en otras (alrededor de un 20%), y el aspecto de las aves enfermas contrastaba con el de las aves sanas de la misma caseta, las que parecían estar en perfecto estado de salud.

Diagnóstico de algunos padecimientos en gallinas reproductoras diagnostico padecimientos gallinas reproductoras 7A la necropsia había focos de necrosis hepática y enteritis necrótica moderada en algunos animales. La molleja en muchos casos estaba erosionada, y en el buche de varios animales había lesiones de moniliasis. Era evidente la involución ovárica y desgaste corporal marcado en las aves enfermas debido al tiempo que llevaban de estar enfermas. La producción había estado bajando rápidamente en los últimos días.

Diagnóstico presuntivo: De acuerdo a los signos, lesiones y antecedentes en esta granja, este padecimiento fue diagnosticado como probable neumovirosis (síndrome de la cabeza hinchada) o rinotraqueítis aviar. En este caso el problema de neumovirosis se acompañó de exacerbación de Pasteurella multocida, bacteria que se sabía había estado presente en la parvada de manera latente, intermitente o focalizada.

Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno

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