Cuidado de la salud intestinal con butirato sódico y aceites esenciales en pollitas y gallinas ponedoras
Oscar Vázquez
Product Manager Fisiológicos.
Norel México SA de CV.
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En las aves de corral como en otras especies de interés zootécnico, el tracto gastrointestinal (TGI) es el sistema que tiene la superficie más extensa de cuerpo, y está constantemente expuesto a una amplia variedad de sustancias y microorganismos potencialmente peligrosos. El TGI actúa como una barrera selectiva entre tejidos del ave y su ambiente luminal (Yegani y Korver, 2008). Esta barrera está integrada de componentes físicos, químicos, inmunológicos y microbiológicos. Un amplio rango de factores asociados con la dieta y agentes infecciosos pueden afectar negativamente el delicado balance entre los componentes del intestino del pollo, y como resultado afectan la salud y el comportamiento productivo de las aves en las operaciones comerciales (Yegani y Korver, 2008), sean de pollo de engorda, postura o reproductoras.
Hasta hace 13 años, el uso de antibióticos como promotores de crecimiento fue una práctica común en la avicultura para prevenir enfermedades digestivas y maximizar el rendimiento productivo de aves productoras de carne y huevo. Sin embargo, la creciente preocupación científica y social sobre la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos, ha tenido como consecuencia la prohibición del uso de antibióticos como promotores de crecimiento en aves, cerdos y rumiantes, desde el 2006 en Europa y gradualmente esta prohibición ha empezado a aplicarse en varios países de América, incluido México.
Desde la prohibición, varias alternativas se han investigado, con resultados variables, dependiendo la molécula, la dosis, matriz o tecnología de protección y liberación, así como la combinación de diversas moléculas con el objetivo de determinar si hay efectos sinérgicos. Entre las alternativas que tienen más estudios científicos y de campo está el ácido butírico, que, por seguridad y facilidad de uso, se comercializa en forma de sal sódica. Otras alternativas de mucho interés en años recientes son los aceites esenciales extraídos de plantas como el orégano y el jengibre.
El butirato sódico es una sustancia natural produ- cida por fermentación microbiana en el intestino grueso de aves (ciegos) y cerdos (colon). Este ácido orgánico sirve como fuente de energía directa para los enterocitos, además es un mediador celular que regula múltiples funciones de las células intestinales, como la expresión genética, diferenciación celular, desarrollo de tejido intestinal, modulación inmune, reducción del estrés oxidativo y control de diarrea (Bedford y Gong, 2018). En un estudio hecho en México con pollitas Lohmann (0 a 15 semanas), donde se usó butirato a dosis de 700 ppm, se mejoró la uniformidad un 6.5% y el peso un 1.9% (Vázquez et al. 2018). En el caso de gallinas ponedoras, un estudio hecho con gallinas Hy-Line Brown de 65 semanas de edad suplementa- das con 500, 1000 y 2000 ppm de butirato sódico se observó una mejora lineal en la dureza del cascarón y por el contrario una reducción significativa en la cantidad de huevo roto (Khong et al., 2014). Por su parte Dahiya et al. (2016) observaron un incremento lineal en el % de postura en gallinas Lehorn White con la inclusión de 500, 1000 y 1500 ppm de butirato sódico.
Los aceites esenciales, son otra alternativa a los antibióticos promotores de crecimiento que han sido objeto de investigaciones extensas los últimos 15 años. Varios estudios han reportado que la mezcla de aceites esenciales como timol, carvacrol, curcumina, piperina, eugenol y zingibereno, aplicados vía alimento o agua, han sido efectivas para el control de Clostridium perfringens y también para reducir la calificación de lesiones intestinales causadas por coccidias (Eimeria maxima) ( Jerzsele et al., 2012). Ambos microorganismos están involucrados en el desarrollo de Enteritis Necrótica, por lo que el uso de los aceites esenciales ha tenido mucho valor en los programas de salud intestinal.
Tomando en consideración los efectos biológicos que tienen el butirato sódico y los aceites esenciales, resulta interesante tener ambas alternativas trabajando en un mismo producto. Este el caso de NATESSE®, que es una fórmula innovadora que combina una selección de aceites esenciales (carvacrol y zingibereno) con butirato sódico. Debido a su proceso de fabricación que protege las sustancias activas de la digestión temprana, permite su lenta liberación a lo largo de todo el tracto gastrointestinal.
EXPERIENCIAS EN POLLITA PONEDORAS
En una prueba desarrollada en una granja comercial en Filipinas, NATESSE® ha sido capaz de reducir la mortalidad desde un 4.5% a un 3.5% en pollitas de 5 semanas de vida a 16 semanas (Figura 1), con unos pesos iniciales de 250 g/animal, y un peso final de 1.18 kg/animal (de media). En cuanto a las lesiones, los animales del lote que consumió NATESSE no tenía signos de Enteritis Necrótica (EN), mientras que el lote sin NATESSE tenía signos de EN. Otras observaciones por parte del técnico responsable de la granja fueron que, las pollitas alimentadas con NATESSE no tenían signos de adelgazamiento, tenían las plumas blancas y sin signos de enfermedades respiratorias, al contrario que el lote sin NATESSE. La uniformidad del lote alimentado con NATESSE fue del 90%, mientras que la de los animales alimentados sin NATESSE fue solo del 78% (Colilla, 2015).
EXPERIENCIAS EN GALLINAS PONEDORAS
En estudios previos, NATESSE disminuyó la incidencia de enteritis necrótica en broilers y aseguró una respuesta inmunológica eficiente frente a un desafío infeccioso ( Jerzsele etal.2012).También mejoró la producción de huevos y la masa de los mismos, comparada con el grupo control (2012, World’s Poultry Science) y tuvo un fuerte efecto frente a enteritis necrótica (2007, Gholaminadehkordi et al; 2011, Jerzsele et al.). La siguiente prueba se llevó a cabo en una granja comercial en España, para determinar el efecto de NATESSE en gallinas de puesta (eficiencia alimentaria, mortalidad y huevos rotos). Se utilizaron en el experimento un total de 213,696 gallinas Lohmann (59 semanas de edad). La dieta fue similar para ambos grupos exceptuando la utilización del aditivo (0.5 kg/t de alimento para el grupo experimental). El uso de NATESSE disminuyó la mortalidad (0.72% vs. 0.75%) y mejoró el índice de conversión (2.02 kg/kg vs. 2.06) sin tener efecto en el porcentaje de producción y consumo de alimento. La adición de NATESSE redujo los huevos rotos en un 6.5% (3.91 vs. 4.18%). Por los datos obtenidos podemos concluir que NATESSE aumentó la calidad de la cáscara y mejoró la eficiencia en ponedoras (Puyalto, 2013).
Los datos obtenidos en estos dos estudios de campo han demostrado que el uso de una mezcla de butirato sódico y aceites esenciales puede ser una buena herramienta para el cuidado de la salud intestinal de pollitas en crecimiento y gallinas ponedoras.
Literatura citada a solicitud con el autor.
Artículo publicado Los Avicultores y su Entorno
