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Consejo 16
Sondas para calibrar la temperatura
Es importante revisar y calibrar regularmente los sensores de temperatura de las máquinas incubadoras y las nacedoras utilizando una sonda de calibración con una precisión de 0,2°F y con posibilidad de lectura a 0,1°F. Cuando la calibración se lleva a cabo frecuentemente, se comienzan a observar beneficios en consistencia y predictibilidad entre las máquinas debido a que sus temperaturas son exactamente las mismas.
Hoy en día, con el progreso de la tecnología, tenemos la gran oportunidad de utilizar herramientas nuevas y más precisas para calibrar las máquinas incubadoras y nacedoras. Ya es posible comprar termómetros de calibración confiables y precisos (con precisión de ± 0,2°F) a precios asequibles.
Sin embargo, puede resultar difícil insertar la sonda en el lugar correcto para evaluar el sensor de la máquina. En principio, el mejor lugar para colocar la sonda de calibración es justo al lado de la sonda de la máquina. Desafortunadamente, puede que esto no sea posible si la sonda no tiene un conector lo suficientemente largo para llegar al interior de la máquina. Por este motivo, las sondas suelen ser insertadas a través de un orificio perforado especialmente hasta el interior de la compuerta de la máquina sin haber verificado primero qué tan similar es la temperatura allí en relación con la del lado del sensor de la máquina.
Para lograr una buena calibración, la sonda debe colocarse en un lugar que consistentemente se mantenga a menos de 0,2°F grados de la temperatura del aire en la sonda de la máquina. Sin duda, una posición justo al lado de la sonda de la máquina dará la mejor precisión. Desafortunadamente, algunos dispositivos de calibración tienen cables muy cortos y simplemente no alcanzan hasta la sonda de la máquina desde afuera de la puerta de la incubadora. En estos casos, si no es posible encontrar una ubicación cercana, la única manera de lograr una lectura de calibración satisfactoria consiste en buscar una posición alcanzable en la que la temperatura sea similar a la de los alrededores de los sensores de la máquina.
Al buscar dicha posición, la máquina debe estar completamente cargada y encendida con la calibración correspondiente de acuerdo a las recomendaciones del fabricante. Las puertas y los empaques de la máquina deben ser revisados y recibir el mantenimiento necesario para evitar lecturas erróneas a causa de fugas de aire. En el caso de las máquinas de una sola etapa o etapa única, revisar entre los días 2 y 3. En el caso de las máquinas multi etapas, revisar al menos 24 horas después de la última incubación. Primero, la sonda de la máquina debe ser calibrada apropiadamente. Para este propósito vale la pena el doble esfuerzo de colocar la sonda de calibración justo al lado de la sonda de la máquina, sin importar lo difícil que esto pueda ser. Después de realizar una calibración precisa en el sensor, coloque la sonda de calibración en diferentes posiciones para encontrar un punto en el que la temperatura sea la misma del área del sensor.
Cada vez que se mueva la sonda, deje que la máquina opere normalmente durante al menos una hora antes de leer la temperatura. Cuando las lecturas de la sonda de la máquina y la sonda de calibración sean similares (con diferencia inferior a ± 0,2°F), perfore un orificio en la pared o techo para permitir que el sensor de calibración pueda ser insertado por ese punto. Una vez que se ha encontrado la mejor posición en una máquina, podrá utilizarse la misma posición para todas las otras máquinas del mismo tipo y capacidad.
Un orificio perforado en la puerta y protegido con una placa de metal permite insertar la sonda de calibración cerca del sensor de temperatura.
Consejo 17
Evaluando alternativas para desinfectar los huevos incubables
Los huevos incubables (la superficie del cascarón) deben ser desinfectados en algún momento entre la granja y la incubadora. Esto es una buena práctica y suele ser un requisito legal. Tradicionalmente, este procedimiento se llevaba a cabo utilizando gas formaldehído, pero cada vez son más estrictas las regulaciones para este producto, lo que dificulta su uso en las granjas e incubadoras.
El formaldehído es un desinfectante difícil de reempla- zar. Es muy efectivo para el control de una amplia gama de microorganismos; forma un gas seco, de manera que no moja la superficie del cascarón; y no le hace ningún daño al embrión contenido en el huevo fértil. Además es barato. No obstante, se están recomendando varias alternativas como desinfectantes.
Cualquier producto alternativo debe garantizar una tasa satisfactoria de eliminación de microorganismos de la superficie del cascarón, idealmente sin mojarlo. Debe ser lo suficientemente suave para no dañar la cutícula que cubre el cascarón si no queda cutícula, los huevos están más expuestos a contaminación interna después del trata- miento y debe ser seguro para el embrión que está dentro del huevo.
Cuando le ofrezcan un tratamiento alternativo para huevos incubables, siempre haga preguntas. ¿Cuál es el ingrediente activo? ¿Cuál es la presentación del producto? ¿Se debe disolver en agua? ¿Qué porcentaje de los microorganismos del cascarón serán eliminados? La mayoría de los proveedores deberán tener la capacidad de responder estas preguntas, pero puede que tengan dificultad para responder la más importante: “Este producto mata las bacterias del cascarón – ¿Me puede comprobar que no va a matar al embrión que está dentro del huevo?”
Para estar bien seguro de que el químico o el método de aplicación no afectarán la buena incubabilidad, es necesario ver resultados de pruebas realizadas (o hacer sus propias pruebas). Cuando se comienza a pensar sobre las diferencias que existen entre parvadas, entre recolecciones de huevos durante el día, condiciones de almacenamiento de huevos e, incluso, incubadoras a nivel individual, es obvio que las pruebas deben diseñarse cuidadosamente, se deben tener en cuenta muchas variables y se deben utilizar muchos huevos. Como punto de partida, las pruebas deben incluir huevos de parvadas jóvenes, de primera y viejas, las parvadas viejas son probablemente las más vulnerables al maltrato de cualquier tipo. Las pruebas deben repetirse y deben ser diseñadas para igualar el potencial de nacimiento de los huevos que van a ser tratados con el producto. Siempre se debe tener un tratamiento de control, en el que a los huevos se les aplique el tratamiento están- dar que se está utilizando actualmente. Para preparar este tipo de prueba, usted puede:
• De cada recolección, colocar bandejas alternas y aplicar los tratamientos A o B a los huevos como fueron empacados.
• O comparar los huevos empacados el lunes, el miércoles y el viernes con los que se empacaron el martes, el jueves y el sábado.
• O incluso comparar galpones completos, pero intercambiar los tratamientos por intervalos de manera que cada galpón tenga su propio control. Intente utilizar al menos 2,000 huevos por tratamiento por ronda y repetir cada comparación al menos 10 veces en parvadas de diferentes edades. Sin este tipo de comparación cuidadosa, usted nunca podrá saber realmente si el tratamiento le está dando los resultados que espera, si han empeorado las cosas o (muy rara vez) resultando en una mejor incubabilidad o calidad del pollo.
Gabinete de fumigación.
Consejo 18
La posición correcta de los carritos dentro de la máquina nacedora
Los fabricantes de máquinas nacedoras modernas calculan la capacidad de ventilación para así garantizar que ingrese suficiente aire fresco y que el aire sucio sea retirado. Los ventiladores que están dentro de estas máquinas están diseñados para producir un flujo de aire uniforme sobre todos los huevos o pollos que están en las canastas. Cuando todo está configurado correctamente, se evitan puntos calientes o acumulación de CO2 alrededor de los pollos. El exceso de calor o de CO2 en la nacedora causa un mal desempeño del pollo de engorde o, en casos extremos, reduce la incubabilidad y aumenta las tasas de descarte.
El aire en movimiento siempre busca el camino de menor resistencia y, por lo tanto, cuando es empujado hacia el interior de la máquina, toma la ruta más fácil para regresar a los ventiladores. Por lo tanto, es esencial que los carritos de las nacedora se coloquen en la posición correcta, siguiendo las indicaciones del fabricante, para producir el flujo de aire necesario sobre los huevos o pollos.
Existen diferentes distribuciones de los ventiladores en las diferentes marcas de nacedoras. Las máquinas que tienen un ventilador instalado en el centro arrojan el aire fresco alrededor de las canastas y jalan o succionan el aire nuevamente hacia el centro del ventilador. Otro diseño tiene los ventiladores instalados para que empujen el aire hacia arriba y luego jalen el aire hacia abajo a través de las canastas hasta el área de presión negativa debajo de los ventiladores. Ambos sistemas funcionan bien. Sin embargo, en cualquiera de los escenarios, si los carritos de la nacedora no están posicionados correctamente, dejando un espacio demasiado amplio entre ellos, parte del aire va a utilizar esa separación como un camino de fácil retorno a los ventiladores, privando a algunas de las canastas del aire que necesitan.
Uno de los problemas comunes que observamos en las incubadoras es que las canastas no han sido apiladas correctamente durante la transferencia, haciendo que la torre se incline respecto a la vertical. Las dos imágenes anteriores muestran claramente las consecuencias cuando el carrito de más afuera, inclinado respecto a la vertical, está creando un espacio de aire más amplio en la parte superior y, de esa forma, le está faltando el flujo de aire necesario a través de las bandejas. La imagen térmica muestra cómo esta situación genera un punto caliente en la esquina superior derecha de la nacedora.
Algunos diseños de nacedoras más antiguos tienen instalados deflectores hacia el frente de los paneles laterales (ver la imagen anterior). En estas máquinas es indispensable que los de reflectores se mantengan en buenas condiciones y que los carritos del perímetro los estén tocando para forzar que el aire que fluye a través de las canastas de la nacedora regrese a los ventiladores.
Hablamos mucho sobre controlar la temperatura del embrión en las incubadoras y cómo el exceso de calor entre los días 11 y 18 afecta no sólo la incubabilidad y la calidad del pollo, sino también su crecimiento y viabilidad. Estudios nuevos están demostrando que el mantener un control estricto de la temperatura del cascarón en la nacedora hasta el punto de las tuberías externas es fundamental cuando se busca el mejor desempeño en la incubadora y en la granja de engorde.
Consejo 19
Calibración cero de los sensores de presión
Normalmente las máquinas incubadoras funcionan bien si hay un gradiente de presión del aire entre el punto de entrada y el punto de salida del aire. Esto quiere decir que los cuartos y los plenum que suplen y sacan el aire necesitan operar al diferencial de presión correcto. El proveedor de la incubadora debe proporcionar las especificaciones necesarias para las máquinas, y los sistemas de ventilación de la incubadora tienen que estar diseñados para producir las presiones estáticas ambientales requeridas. Una vez están en servicio, los espacios de aire deben ser monitoreados con los sensores de presión adecuados, de tal manera que la presión del aire pueda ser corregida continuamente según sea necesario (derecha).
Hay dos maneras de calibrar los sensores de presión. La primera consiste en hacer un calibrado del rango completo, el cual incluye el valor cero y los extremos del rango que cubre el sensor. Este método necesita algunas herramientas y procedimientos especiales, y por lo tanto no siempre es posible aplicarlo bajo las condiciones de la incubado- ra. El segundo método consiste en aplicar solamente una calibración cero. Con este método, el sensor puede ser calibrado a presión neutra con valor cero.
Existen muchos tipos de sensores de presión y la mayoría de ellos tiene un botón especial, un puente conector una perilla o un menú para calibrar a cero (se ilustran ejemplos al lado derecho). Para hacer una calibración cero, primero se deben retirar todos los tubos que entran al sensor, dejando los conectores de las mangueras ventilándose en el mismo espacio de aire. Así, la diferencia entre los tubos de presión baja y los de presión alta será cero. Dependiendo de la marca del sensor, y siguiendo las indicaciones del fabricante, siga uno de los siguientes procedimientos:
- Presione y mantenga presionado el botón“cero”durante 4-5 segundos aproximadamente.
- O configure el puente conectora la opción de calibración cero y sosténgalo durante 4-5 segundos.
- O gire la perilla hasta que la pantalla muestre el cero.
- O, si el sensor tienen un menú de configuración, siga las instrucciones del menú para ajustar la lectura a cero.
Ya debe estar ajustado el punto cero y, si hay una pantalla, ésta mostrará el valor cero. Se debe hacer una calibración cero al menos una vez por mes. El ambiente de la incubadora tiene el potencial de ser muy desafiante, con la posibilidad de que el sensor quede rodeado de partículas de agua, químicos y pelusas. Esto puede afectar la precisión del sensor. Algunos sensores tienen la opción de automatizar la calibración cero, pero de todos modos es buena práctica revisar los sensores con frecuencia para validar que estén funcionando correctamente. Un control preciso de la presión estática en la planta de incubación es fundamental para que las incubadoras funcionen correctamente. Hacer una calibración cero de los sensores de presión ayudará a que esto sea posible.
Botón cero
Calibración a través del menú.
Publicado inicialmente en la revista International Hatchery Practice. Publicado con autorización de AVIAGEN.
Artículo publicado en Los Avicultores y su Entorno Diciembre -Enero 2020
