Complicantes y alternativas en el control de la enfermedad de Newcastle

MV., MS., PhD. Francisco Perozo Marín
Facultad de Ciencias Veterinarias,
Universidad del Zulia
Maracaibo, Venezuela
[email protected]

Congreso de Avecao Tepatitlán, Jal.
Publicada con autorización del aurtor

El control exitoso de la enfermedad de Newcastle debe pasar necesariamente por el diagnóstico óptimo, medidas adecuadas de bioseguridad y la implementación de programas de vacunación ajustados a la realidad de la zona y granjas. En este breve resumen se exponen algunos aspectos relacionados con la enfermedad y los aspectos más importantes que afectan nuestra capacidad de controlarla.

Bajo condiciones de campo, uno de los factores más importante para prevenir la introducción del virus de la enfermedad de Newcastle (así como otras entidades nosológicas de importancia) son las condiciones como se crían las aves y el nivel de bioseguridad implementado. La vacunación es una herramienta fundamental, sin embargo, por sí sola no es suficiente para el control de la enfermedad y debe estar acompañada de buen manejo y de mucho sentido común en la cría comercial de aves domésticas. Se debe enfatizar que bajo ninguna circunstancia se puede visualizar los planes de vacunación como una alternativa a las buenas prácticas de manejo y a la bioseguridad.

En las explotaciones comerciales, la realidad es que los esquemas de vacunación y los programas sanitarios deben planificarse a la medida de cada integración, se debe tomar en cuenta el tipo de ave, la carga viral y el tipo de desafío. Es vital poseer la mayor información posible sobre el virus que afecta la zona (caracterización biológica y molecular) y sobre el estatus inmunológico de las aves.

El control con base a vacunación cumple con puntos clave tales como:

• Para obtener una respuesta inmune óptima contra la enfermedad de Newcastle, la vacuna de elección es aquella que induce una respuesta inmune protectora con un mínimo de reacciones respiratorias.

• La vacuna viva inicial debe ser administrada al día de edad a pesar de la presencia de anticuerpos maternales con la finalidad de estimular la protección local (Inmunidad mediada por células) inducida por la replicación viral en el epitelio respiratorio y/o digestivo.

• Las revacunaciones potencian la inmunidad (respuesta inmune secundaria) lo que se evidencia en un incremento de los títulos de anticuerpos.

• El número de revacunaciones varía entre países e incluso entre zonas de una misma compañía por lo que la recomendación al respecto debe ir acompañada de un análisis de los beneficios y riesgos implícitos en la aplicación del biológico.

• Los beneficios de las revacunaciones están condicionados a la capacidad de respuesta inmunológica. Un ave inmunosuprimida incapaz de responder adecuadamente a la vacunación inicial, no tiene las herramientas (linfocitos T y B memoria) para responder a vacunaciones secundarias, lo que debe ser considerado cuando se aplican dosis adicionales a nivel de campo.

Inmunocompetencia y el control de Newcastle.

Un sistema inmunológico sano es el mejor aliado del técnico encargado de la salud de las aves comerciales. En pocas aéreas de la producción agropecuaria es tan importante la integridad inmunológica del animal como en la avicultura debido a que la vacunación y una adecuada respuesta a la misma juegan un papel preponderante en el mantenimiento de la salud del lote y en la capacidad del ave de expresar todo su potencial genético para la producción. Existe una amplia gama de factores medioambientales, nutricionales e infecciosos capaces de inducir inmunosupresión en las aves domésticas. Así mismo, la manera intensiva en la que la industria avícola cría las aves para alcanzar los estándares de productividad requeridos, es sin duda uno de los factores detrimentales más importantes con los que deben convivir las aves, los productores y los técnicos en el campo.

Cuando la respuesta inmune falla contra entidades nosológicas como la Enfermedad de Newcastle una explicación plausible es que el animal esté inmunocomprometido o inmunosuprimido. El origen y las características propias de cada situación de inmunosupresión son como la mayoría de los problemas en avicultura de origen multifactorial. Los virus que afectan el sistema inmune son agentes infecciosos primarios responsables de los problemas de inmunosupresión en la avicultura comercial, sin embargo, también es importante la incidencia de otros factores en el estatus inmunológico del ave como: estrés relacionado con manejo y condiciones de cría, la presencia de Micotoxinas y la calidad general de alimento. Todos estos aspectos determinan el estatus inmunológico del ave y su respuesta a un desafío de la Enfermedad de Newcastle.

La inmunosupresión se define como una disfunción alteración temporal o permanente de la respuesta inmune que conduce a incremento en la susceptibilidad a las enfermedades y a pérdidas en la capacidad productiva del ave. En la avicultura comercial la inmunosupresión puede ser de origen clínico o subclínico siendo esta última la más peligrosa, pues genera una discapacidad inmunológica sin enfermedad evidente, lo que impide establecer los correctivos hasta que es demasiado tarde.

Complicantes y alternativas en el control de la enfermedad de Newcastle complicantes alternativas newcastle 2Investigaciones recientes en vacunación.

Recientemente se ha ensayado la utilización de la vía subcutánea para la aplicación de vacuna viva con este esquema se pretende garantizar estimulación antigénica consistente y aumentar la protección. El aplicar la vacuna desde la incubadora asegura el correcto desempeño de los biológicos, reduce el número de manejos en las aves durante la producción, evitando estrés, reacciones post vacunales y disminuye los costos asociados a este proceso.

En la mayoría de las incubadoras en Latinoamérica, se realiza la vacunación por inyección subcutánea, generalmente se aplican simultáneamente vacunas acuosas (Marek-Gumboro) y oleosas (Newcastle), en el pasado se aplicaban por separado y el pollito tenía que recibir dos inyecciones. Actualmente se cuenta con equipos que ofrecen la ventaja de poder aplicar ambas vacunas a través de una sola aguja, ayudando a lastimar menos a las aves, mejorando notablemente la calidad de aplicación y aprovechando las ventajas de aplicar vacunas vivas con adyuvante en compañía con una vacuna vectorizada.

Otra línea de investigación activa es la utilización de vacunas vectorizadas, la industria avícola siempre se ha caracterizado por ser pionera en el desarrollo y utilización de tecnología de punta en sus procesos productivos, siendo esto la consecuencia natural de las exigencias propias de la dinámica de un negocio, en el que los cerrados márgenes de ganancia exigen de las aves, el productor y los técnicos la mayor eficacia. Los avances en la manipulación genética en virología han permitido la creación de vacunas recombinantes representadas por vectores virales que ya alcanzan al mercado, así como la creación de quimeras que permiten la infección y expresión de proteínas virales de virus filogenéticamente distantes.

Los vectores virales con base en virus de Viruela y Herpesvirus de pavo han sido exitosos en el control de enfermedades como Influenza aviar y la enfermedad de Gumboro. Los vectores virales están genéticamente modificados para expresar además de las proteínas estructurales propias del virus, proteínas antigénicas de interés como es el caso de las glicoproteínas de superficie F y HN en Newcastle. Para el control del NDV ya se encuentran en el mercado productos vectorizados (HVT) que han de probar su eficacia ante las distintas condiciones de campo. La recomendación que se desprende de las experiencias de campo con este tipo de productos es que es necesaria al menos una vacunación con virus vivo en la incubadora acompañando al producto vectorizado. Esto probablemente por el requerimiento de replicación local en tracto respiratorio para garantizar el establecimiento de una adecuada inmunidad mediada por células en el epitelio respiratorio y/o digestivo.

Conclusiones

• La presencia de Newcastle velogénico es un problema multifactorial donde resaltan el tema de la bioseguridad y calidad en el manejo.

• La innegable presencia de virus virulentos en Latinoamérica debe ser un alerta para extremar las medidas que impidan la entrada y/o diseminación del virus.

• Las recomendaciones de manejo más importantes que deben acompañar a las medidas mínimas de bioseguridad, se relacionan con el tiempo de vacío de las granjas y una adecuada desinfección entre lotes.

• El programa de vacunación como estrategia de control debe ser integral y debe cuidar la inmunocompetencia del ave, puesto que un ave inmunosuprimida es un ave susceptible e incapaz de responder a las estimulaciones antigénicas vacunales.

Artículo publicado en os Avicultores y su Entorno

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